El m¨¢s rico entre los m¨¢s pobres
El indio Mukesh Ambani rivaliza por ser la mayor fortuna del planeta
El barrio de Dharavie, en la ciudad india de Bombay (ahora llamada Mombai), tiene el dudoso honor de ser la mayor concentraci¨®n de chabolas de toda Asia. Mal alberga a m¨¢s de medio mill¨®n de harapientos en apenas cinco kil¨®metros cuadrados. Para el ciudadano occidental no es aconsejable la entrada. Y no porque sea refugio de bandidos de toda cala?a sino porque el hedor a excrementos y podredumbre es insoportable para pituitarias no habituadas.
Las chabolas de Dharavie se divisan desde los rascacielos de Bandra-Kurla, el distrito financiero de la ciudad. All¨ª se est¨¢ construyendo su nuevo hogar Mukesh Ambani, due?o de Reliance Industries, un conglomerado industrial que incluye desde negocios textiles a petroleros, y que vale tres veces m¨¢s que Repsol. La residencia consiste en una torre de 27 plantas y 173 metros de altura, para una familia de seis miembros. Cuenta con helipuerto, teatro, club deportivo, jardines colgantes, lujosos apartamentos para hu¨¦spedes, y otros m¨¢s modestos, en los que vivir¨¢n 600 criados.
Una torre de 173 metros de altura y 27 plantas ser¨¢ su nuevo hogar
En un pa¨ªs con m¨¢s de 300 millones de pobres de solemnidad (los que disponen de una renta inferior a un d¨®lar al d¨ªa), Mukesh Ambani se ha convertido en el protagonista de una pol¨¦mica nacional acerca de si es o no el hombre m¨¢s rico del planeta, desbancando al presidente de Microsoft, el estadounidense Bill Gates, y al magnate mexicano, Carlos Slim, due?o del emporio telef¨®nico Am¨¦rica M¨®vil.
La fortuna de Mukesh, de 49 a?os, estuvo marcada desde su inicio por la pol¨¦mica. Tuvo que disputar la herencia a su hermano menor Anil, en un largo proceso judicial en el que terci¨® la madre para salvaguardar la unidad de Reliance.
La pasada semana la prensa india m¨¢s sensacionalista public¨® con orgullo que Mukesh se ha convertido en la mayor fortuna del mundo, debido a la racha alcista de la Bolsa de Bombay, que ha multiplicado su valor por seis en cinco a?os. Al mayor de los Ambani se le atribu¨ªa una fortuna de 63.200 millones de d¨®lares (45.000 millones de euros).
La noticia desencaden¨® una guerra de cifras en la prensa. El revuelo fue tal que oblig¨® a la propia Reliance Industries a realizar un desmentido. Su patr¨®n atesora menos de 50.000 millones de d¨®lares, seg¨²n dijo un portavoz del grupo, que aclar¨® que se hab¨ªan contabilizado indebidamente las acciones de la filial Reliance Petroleum, en la que Ambani no tiene participaci¨®n directa.
S¨®lo la revista Forbes, cuando publique su lista oficial de multimillonarios en marzo de 2008, tiene autoridad para dirimir si Mukesh Ambani es el nuevo rey de los plut¨®cratas. Pero el empresario indio ya ha dado muestras de su estilo al no tener reparo en exhibir su riqueza, en un pa¨ªs cuyos millonarios esconden su fortuna no tanto por imposiciones religiosas o pudor personal sino por miedo al pago de impuestos.
El padre de Mukesh vivi¨® toda su vida en un modesto bloque de apartamentos. Su primog¨¦nito, sin embargo, no ha dudado en obsequiar a su esposa Neeta, que cumpli¨® 44 a?os el pasado jueves, con un Airbus de 60 millones de d¨®lares, convertido en un avi¨®n de lujo con dormitorio, bar y televisi¨®n por sat¨¦lite.
Mukesh Ambani es el s¨ªmbolo de una econom¨ªa pujante que crece a un ritmo del 8% anual, y que ha visto crecer la poblaci¨®n de multimillonarios hasta las 60.000 almas. Un desarrollismo con el que no estar¨ªa muy de acuerdo Mahatma Gandhi. "El verdadero desarrollo pone en primer plano a quienes la sociedad pone en ¨²ltimo", dijo el padre de la India.
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