"La cerveza calma la sed, el tequila consigue relajarte"

Rodrigo Pl¨¢ prob¨® ayer por primera vez comida mexicana fuera de M¨¦xico. Fue en La Mordida, uno de los restaurantes de Joaqu¨ªn Sabina en Madrid. Pl¨¢, cineasta mexicano nacido en Uruguay hace 39 a?os, prefiere probar otras comidas cuando viaja fuera de su pa¨ªs de adopci¨®n.

El mexicano fue la revelaci¨®n del ¨²ltimo Festival de Venecia

"M¨¦xico me ha ense?ado tanto, es un pa¨ªs tan grande, tan rico, tan diverso, en el que aprendes a comer cosas tan diferentes. La comida mexicana me ha ampliado el paladar y ense?ado a probar de todo y a deleitarme con la comida india, libanesa, francesa, espa?ola. Me encanta probar todo. Como decimos en M¨¦xico: nos comemos todo lo que se mueva y lo que est¨¢ vivo". Elige como aperitivo un tequila Herradura Reposado y una cerveza negra. "Yo no bebo demasiado, soy m¨¢s un bebedor social. La cerveza me sirve para calmar la sed y el tequila para relajarme, que lo necesito".

Rodrigo Pl¨¢ estrena el viernes en Espa?a su primer largometraje, La zona, una sobrecogedora historia escrita a d¨²o con su mujer, Laura Santullo, sobre los muros f¨ªsicos que separan a las personas o a los pueblos. La zona logr¨® el premio a la mejor ¨®pera prima en el ¨²ltimo Festival de Venecia. "Creo que estudi¨¦ cine porque en mi casa, siempre llena de gente, era imposible concentrarse".

?l es el segundo de cuatro hermanos de una familia uruguaya, de abuelos espa?oles, que tuvo que exiliarse a M¨¦xico en la dictadura militar. Ten¨ªa nueve a?os cuando lleg¨® a DF. "Nuestra llegada a M¨¦xico fue dif¨ªcil, pero encontramos una gran solidaridad. A mi padre, psicoanalista, le acogieron con los brazos abiertos. Le dijeron: 'Donde come uno, comen dos'. Y all¨ª fuimos todos. Cuando termin¨® la dictadura hicimos una votaci¨®n en casa, padres e hijos, para ver si nos qued¨¢bamos o regres¨¢bamos a Uruguay. Sali¨® que nos qued¨¢ramos. As¨ª que soy urumex, tengo un poco de ambas culturas". Lo mismo que su mujer, su colaboradora y madre de sus dos hijos, tambi¨¦n uruguaya y exiliada en M¨¦xico.

"Trabajo muy bien con ella, es inteligente y nos complementamos. Tenemos m¨¢s problemas con qui¨¦n saca la basura o pone la lavadora que cuando nos ponemos a escribir el gui¨®n", asegura Rodrigo Pl¨¢, el ¨²nico cineasta de sus hermanos, estudiantes todos del Colegio Madrid de M¨¦xico, fundado por republicanos espa?oles exiliados. "L¨®gicamente, ten¨ªamos mucha empat¨ªa con ellos".

Su plato preferido son los chiles rellenos, pero ayer prefiri¨® decantarse por algo m¨¢s ligero: una ensalada de nopales, un cactus al que se le retiran las espinas y se condimenta -"los chiles son m¨¢s pesados y se me va a llenar demasiado la boca para hablar"-. A m¨ª me recomienda platos no demasiado "picosos" para iniciarme en las delicias mexicanas: quesadilla de cuitlacoche, taco de pollo flor y quesadilla de champi?¨®n. "Prueba esa salsita pico de gallo que no es demasiado picosa y le va muy bien a las quesadillas". Un camarero ofrece de aperitivo, invitaci¨®n de la casa, una salsa nopolita, puro fuego para los iniciados. Y, para acabar, un caf¨¦ de olla bien dulce. ?Un taxi? "No, no. Lo que me gusta de Madrid es poder caminar".