Una estrella sin maquillaje
Tras una temporada horrible, Sharapova no participa en actos promocionales y se centra en el tenis
La lista de sospechosos mide la importancia de Maria Sharapova. Es una de las tenistas m¨¢s perseguidas del mundo. La quieren los patrocinadores, todos los torneos y los obsesos. La WTA, el organismo rector del tenis femenino, maneja una lista con fotograf¨ªas de los fan¨¢ticos a los que se debe expulsar de los estadios. Son gente ofuscada. Hombres empe?ados en acercarse a las hermanas Williams y a Sharapova. Su vida gira peligrosamente entorno a las tenistas. La de algunos torneos, tambi¨¦n.
La llegada de la rusa a Madrid alivi¨® a los encargados del marketing del torneo de maestras. Fue un asunto casi milagroso y que estuvo en peligro hasta hace una semana. Sharapova est¨¢ en la capital gracias a que Venus Williams est¨¢ enferma. S¨®lo ha disputado dos partidos desde principios de septiembre, cuando acab¨® el Abierto de Estados Unidos. Su momento de forma es una inc¨®gnita y el estado de su hombro, una realidad dolorosa. "No saber hasta el ¨²ltimo momento que ven¨ªa nos ha afectado: no hemos podido hacer promociones con ella", dicen desde la organizaci¨®n. Sharapova ha cambiado. En lo que va de temporada, la rusa ha ganado s¨®lo un torneo. Las lesiones le han impedido jugar m¨¢s de 46 encuentros. Y los malos resultados, unidos a sus tensas relaciones con la WTA, han tenido un efecto inmediato: este a?o no se ha dejado fotografiar de compras por las tiendas m¨¢s caras de Madrid. Ni ha concedido entrevistas. Sharapova se entrena durante dos horas diarias. Recibe masajes y se centra en el tenis. Y su actitud ya merece una etiqueta: low key, dicen en el torneo. Perfil bajo.
"Me levanto cada d¨ªa para entrenarme; no hay crema m¨¢gica contra una lesi¨®n"
"Es la que m¨¢s espect¨¢culo da", confiesan desde el departamento comercial. "Sabemos que ayuda a vender, porque es una jugadora reconocible y medi¨¢tica. Sin ella, baja un poco la expectativa, pero no se muere el torneo", a?aden antes de se?alar que la venta de entradas es "muy parecida" a la del a?o pasado. La pista no se llena. "Su presencia expande el torneo hasta gente que no se aproximar¨ªa al tenis s¨®lo por el deporte. Y tambi¨¦n atrae a la prensa rosa".
Sharapova defendi¨® su esencia de deportista nada m¨¢s llegar a Madrid. Subida a unos tacones, le preguntaron por el glamour y el desenfreno de la vida hollywoodiense. Tuvo una respuesta sin concesiones: "El maquillaje no existe antes de los partidos". Antes, disfrut¨® de los placeres de la capital llegando a Madrid antes que ninguna otra tenista, el mi¨¦rcoles pasado. Cen¨® en restaurantes de renombre. Prob¨® huevos fritos y percebes acompa?ada de su padre y de su masajista espa?ol.
?Est¨¢ preocupada por su nivel f¨ªsico tras un par¨®n competitivo tan largo? "No", contest¨®. "Aunque no he jugado muchos torneos este a?o, me he levantado cada d¨ªa para tratarme y entrenarme. No hay una crema m¨¢gica para curar una lesi¨®n", record¨®. "Como no pod¨ªa sacar he trabajado mucho mi forma f¨ªsica. Ahora no pienso en el hombro y eso es lo principal: que no te preocupes porque algo te est¨¦ doliendo o se pueda poner peor, porque se ponga peligroso. No estoy aqu¨ª para pasear por la pista: he venido a luchar por cada punto. Es lo que mejor hago".
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