No creo en manos negras
En algunos momentos, lo que menos necesitas es que te pregunten por qu¨¦ no juegas m¨¢s. Aprovecho este art¨ªculo para hablar del tema porque d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, al menos un par de veces, me plantean las mismas cuestiones: por qu¨¦ no juego m¨¢s minutos, qu¨¦ voy a hacer al respecto, que si me est¨¢n pasando factura por haber jugado el Eurobasket... Pero antes, con su permiso, deseo escribir sobre la situaci¨®n del equipo. Despu¨¦s de tres victorias, encadenamos tres derrotas, pero en Filadelfia y Chicago volvimos a ganar. Esta semana jugaremos tres partidos en casa en lo que va a parecernos un oasis de tranquilidad despu¨¦s de tantos viajes y ajetreo.
Nos ha sucedido lo que suele pasar con frecuencia. Ganamos tres partidos, especialmente contra los Nets, ante los que ten¨ªamos muchas ganas, y las expectativas crecieron demasiado. Despu¨¦s, la derrota ante Boston, por una canasta y en la pr¨®rroga, nos hizo mucho da?o. Lo pagamos ante Milwaukee haciendo un mal partido. No podemos dejar que una derrota nos cueste dos ni caer en la depresi¨®n y en la crisis. L¨®gicamente, despu¨¦s de perder, el ambiente es m¨¢s triste en el vestuario. Tratamos de motivarnos. TJ Ford siempre pone una nota de humor, intenta levantar el ¨¢nimo de todos y que el equipo se relaje.
Y, ahora, lo prometido es deuda. Mi situaci¨®n no es la que me gustar¨ªa. Me lo tomo con calma y entren¨¢ndome mucho. Dicho esto, una referencia al estado de mi pie, el que tuve que operarme y me dej¨® casi seis meses sin poder jugar. Ser¨¢ la ¨²ltima menci¨®n al tema porque estoy un poco harto de tantas historias como han circulado al respecto. El pie est¨¢ bien, totalmente curado. Puedo rendir al 100%. Estoy trabajando como nunca, intentando volver a entrar en los planes del entrenador. No creo en manos negras. Repito, no creo que nadie quiera perjudicarme de manera intencionada y, en cualquier caso, ser¨ªa muy dif¨ªcil asumir algo as¨ª. Simplemente, el entrenador decide qui¨¦n juega y qui¨¦n no juega. Le¨ª unas declaraciones de Maurizio Gherardini [el vicepresidente y director general de los Raptors afirm¨® en el diario As que el juego y la potencia de Garbajosa no son lo que eran antes de la lesi¨®n y que los m¨¦dicos del equipo contin¨²an opinando que debi¨® operarse de nuevo y no jugar el Eurobasket]. Me extra?aron un poco algunas de sus frases, pero no hay problema. Me explic¨® que sus palabras no fueron exactamente ¨¦sas. Tengo una buena relaci¨®n con ¨¦l y sabe lo que estoy trabajando. Con Bryan Colangelo [presidente del club] he hablado menos porque tiene una agenda muy apretada, pero Maurizio es su mano derecha. Estoy contento con la franquicia y ellos conmigo.
En ning¨²n momento me he sentido se?alado y debo agradecer su apoyo al p¨²blico de Toronto. Cada vez que entro en la cancha me dedica una ovaci¨®n muy intensa. Por la calle me reconocen, me paran y me animan. No voy a perder nunca la confianza en m¨ª. Estoy entren¨¢ndome por mi cuenta. Suelo llegar una hora y media antes del inicio de cada ensayo y despu¨¦s de los partidos en los que juego poco, que desgraciadamente son ya varios, hago trabajo extra con un preparador f¨ªsico.
Desde luego, ¨¦ste es el momento m¨¢s duro de mi carrera. Hablo mucho con Rasho [Nesterovic, p¨ªvot esloveno que lleva nueve temporadas en la NBA], que ha pasado por todo tipo de situaciones en esta Liga, alguna parecida a ¨¦sta. Es un monstruo. No entiendo c¨®mo hay quien escribe que es un veterano pasota. Ha ganado anillos [fue campe¨®n con los Spurs en 2005] y es el primero que se entrena fuerte. Adem¨¢s, es una persona de una cultura muy amplia y hablamos de todo tipo de temas, no s¨®lo de baloncesto. Por supuesto, Jose [Calder¨®n] tambi¨¦n me apoya. Lo mejor es no obsesionarse. La Liga es muy larga y habr¨¢ oportunidades para todos. Estoy seguro de que, a base de trabajo, voy a recuperarme de esta situaci¨®n.
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