Los vecinos de Usera lamentan la "escalada de violencia"

En Usera, donde dos de cada diez habitantes son inmigrantes, las asociaciones de vecinos est¨¢n preocupadas. "Las administraciones no deben legalizar una manifestaci¨®n con tanta facilidad", dice Piedad Mart¨ªnez, miembro de la coordinadora de Usera, con 12 asociaciones. "No se puede permitir un acto contra los inmigrantes, ¨¦ste no es un barrio racista", a?ade. Se refiere a la concentraci¨®n convocada all¨ª el pasado domingo, que les tiene "muy sorprendidos".

El partido ultraderechista Democracia Nacional se manifest¨® bajo el lema "Contra el racismo antiespa?ol, contra la inmigraci¨®n". La marcha, que contaba con el permiso de la Delegaci¨®n de Gobierno, parti¨® de la plaza de Juli¨¢n Mar¨ªas. All¨ª mismo se concentrar¨¢n el jueves a las 19.00 los vecinos de Usera, que destacaron "su profundo desasosiego y malestar" por la "escalada de violencia" en Madrid.

Al otro lado de la M-30, en Arganzuela, una mujer cruza la misma rotonda 24 horas despu¨¦s del suceso. "Ayer me pidieron el carn¨¦ para ir al otro lado", dice Teresa Garrido, vecina de 82 a?os. Se lo reclam¨® la polic¨ªa. Para dar su paseo diario, deb¨ªa rebasar el control montado tras el apu?alamiento en el metro en Legazpi. El supuesto agresor y su v¨ªctima se dirig¨ªan a la manifestaci¨®n de Usera.

"Mucho foll¨®n"

El portal de Teresa sali¨® en la televisi¨®n, hubo "mucho foll¨®n", pero ella no tiene miedo. Un d¨ªa despu¨¦s, no queda rastro del cord¨®n policial ni del tumulto. Pero el asunto sigue en los bares, en las tiendas, en las esquinas. El 17% de los vecinos de Arganzuela son extranjeros, seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Inmigraci¨®n. Como Alexandra Valverde, ecuatoriana. Ayer segu¨ªa asustada. "Cuando la gente empez¨® a correr, cre¨ªamos que hab¨ªa una bomba", explica en un locutorio.

A Ernesto Agudo, espa?ol, se le ponen "los pelos de punta". Trabaja en una tienda junto a la plaza de Beata Mar¨ªa de Jes¨²s. "Nunca he visto nada parecido, siempre ha habido peleas en las que se dan un par de leches, pero sacar un arma como esa...". El menor fue apu?alado con un machete de 25 cent¨ªmetros.

Tanto el muerto como el supuesto agresor son espa?oles, pero algunos vecinos cargan contra los inmigrantes. "Ten¨ªa que pasar, esto es territorio comanche", dice en la estaci¨®n de Legazpi la espa?ola Criptana P¨¦rez, de "cuarenta y tantos". Asegura que "los latinos del barrio beben y se pelean". "No me atrevo a bajar en esta parada de noche".

De la misma estaci¨®n, minutos despu¨¦s, sale Ren¨¦ Artiaga, un ecuatoriano de 20 a?os que vuelve de trabajar en una carnicer¨ªa. El domingo vio al chico muerto en el suelo. Su barrio ya no le parece tan seguro.