Los jesuitas ven en Arrupe un "profeta" del Concilio Vaticano
Kolvenbach subraya el liderazgo social del cl¨¦rigo vasco
Los jesuitas, que "sean como son, o no sean". Con ese esp¨ªritu trataron durante siglos los papas a la Compa?¨ªa de Jes¨²s, la mayor orden religiosa del catolicismo en n¨²mero (ahora 19.200 personas, durante siglos el doble) y, sobre todo, en influencia y poder. "La milicia querid¨ªsima", les llam¨® Pablo VI cuando pidi¨® al vasco Pedro Arrupe en 1965, nada m¨¢s ser elegido prep¨®sito general, que le ayudase a poner en marcha el Concilio Vaticano II.
"Fue consciente de las dificultades y de la tensi¨®n con el Vaticano"
"Hay pruebas inequ¨ªvocas del liderazgo exterior del padre Arrupe"
La sinton¨ªa con el pontificado dur¨® apenas una d¨¦cada. La elecci¨®n de Juan Pablo II en 1978, poco amigo de reformas y que ve¨ªa comunistas por doquier, abri¨® una brecha entre el papado y los jesuitas, acusados por el papa polaco de veleidades con el marxismo. Ayer lo rememor¨® en Bilbao el sucesor de Arrupe, el holand¨¦s Peter Hans Kolvenbach. Dijo: "Era consciente de las dificultades con las que se enfrentaba y de la tensi¨®n con el Vaticano. Basta conocer un poco la historia de la Compa?¨ªa para no extra?arse de que ocurran esos momentos de tensi¨®n".
Juan Pablo II destituy¨® a Arrupe en una decisi¨®n sin precedentes, intervino la compa?¨ªa, lanz¨® a la inquisici¨®n sobre algunos de sus te¨®logos y a punto estuvo de tomar decisiones m¨¢s dr¨¢sticas. Pero, lejos de aplastarla, la figura de Arrupe se engrandeci¨® y pasa por ser uno de los grandes generales de la Compa?¨ªa de Jes¨²s entre los 29 sucesores del tambi¨¦n vasco (y fundador) Ignacio de Loyola. Kolvenbach lo subraya: "Hay pruebas inequ¨ªvocas del liderazgo del padre Arrupe dentro y fuera de la Compa?¨ªa. La voz casi un¨¢nime que lo aclama como profeta del post-Concilio Vaticano est¨¢ s¨®lidamente fundada".
Kolvenbach, prep¨®sito general desde hace 24 a?os, se encuentra en Bilbao para participar en los actos del centenario de Arrupe, nacido en el Casco Viejo el 14 de noviembre de 1907. Ayer pronunci¨® una conferencia en la Universidad de Deusto con el t¨ªtulo Pedro Arrupe: profeta de la renovaci¨®n conciliar. Poco antes hab¨ªa visitado en el Museo de Bellas Artes la exposici¨®n La Mirada de Arrupe, guiado por ?ngel P¨¦rez G¨®mez, comisario de la muestra y director de Mensajero, la famosa revista de los jesuitas para la familia cristiana.
La exposici¨®n refleja la personalidad de Arrupe. As¨ª, presenta la famosa portada de la revista Times que, con el rostro de Arrupe, anunci¨® en 1973 la revoluci¨®n emprendida por el eclesi¨¢stico vasco. "Le hizo justicia, pero no le benefici¨® mucho", ironiz¨® ?ngel P¨¦rez. Tambi¨¦n hay fotos del Arrupe estudiante de Medicina en Madrid, el mejor de la clase. Lo ponder¨® m¨¢s tarde el Nobel Severo Ochoa, al que arrebat¨® ese premio. Era tanto el talento de Arrupe que uno de sus profesores, Juan Negr¨ªn, futuro presidente del Gobierno, acudi¨® a Loyola para convencerle de que no abandonase la carrera para hacerse jesuita. Espa?a no pod¨ªa perder un talento como el suyo, argument¨®, sin ¨¦xito.
La de ayer fue la ¨²ltima conferencia de Kolvenbach como prep¨®sito general. Lleva 24 a?os en el cargo, est¨¢ a punto de cumplir 80 de edad y Benedicto XVI ha accedido a su petici¨®n de jubilarse, en contra del criterio mantenido por Juan Pablo II, que le neg¨® el permiso para convocar la Congregaci¨®n General de los jesuitas en la que elegir su sustituto.
Hubiera sido la 35 asamblea general de los jesuitas en sus 467 a?os de historia. Se va a celebrar el pr¨®ximo a?o. Es probable que el Papa, cuyos predecesores, como los de Kolvenbach, siempre han muerto en el cargo, est¨¦ pensando en variar tambi¨¦n en el pontificado una tradici¨®n que se ha demostrado fatal para el buen gobierno de la Iglesia romana. En todo caso, el permiso de Benedicto XVI indica una nueva relaci¨®n con la Compa?¨ªa de Jes¨²s, cuya primera se?al fue el reciente cambio del portavoz vaticano, el espa?ol Joaqu¨ªn Navarro Vals, del Opus, por Federico Lombardi, jesuita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.