La polic¨ªa tiene fichados a medio millar de integrantes de la ultraizquierda
Estos grupos carecen de adscripci¨®n pol¨ªtica y suelen ir contra el sistema
La amalgama de personas que engloba al denominado movimiento antisistema hace muy dif¨ªcil su control por parte de la polic¨ªa. "A los neonazis se les tiene controlados. Suelen ser siempre los mismos. Con los radicales antitodo no ocurre", afirma un mando de la polic¨ªa.
Vallecas, Villaverde y Usera son los distritos por los que m¨¢s se mueven Este colectivo engloba a grupos dispares como 'sharp' y 'redskins'
"El problema es que se mueven en colectivos y asociaciones; cada uno de su padre y de su madre", aseguran las mismas fuentes policiales. Mientras que en el caso de los neonazis, su odio contra la inmigraci¨®n es bastante claro, a los radicales antisistemas "se les puede encontrar en actos en los que coinciden con personas que no son para nada violentas: manifestaciones contra la guerra de Irak, por una vivienda digna...".
Ese n¨²mero de asiduos a reventar cualquier tipo de acto es "bastante variable". En Madrid, la polic¨ªa lo cifra en "unos 500 verdaderamente violentos", aunque "pueden llegar a juntarse muchos m¨¢s". El resto, dicen, tienen una verborrea violenta apabullante, "pero por suerte no pasan de ah¨ª". "Si me apuras, puede ser el caso de Carlos Javier P. [el joven de 16 a?os apu?alado el pasado domingo en la estaci¨®n de metro de Legazpi, en Madrid]. Su inmadurez lo mat¨®. Dudo que esperase encontrarse con un descerebrado como el soldado". Tampoco es f¨¢cil reconocerlos por la est¨¦tica, como ocurre con los neonazis. No es de extra?ar, por tanto, que durante las protestas por la muerte en Madrid de Carlos Javier P., se hayan visto juntos a red skins, punkis, okupas, y gente que no destaca por su elegante forma de vestir.
Dejando de lado a la izquierda abertzale en Euskadi, tampoco ser¨ªa "muy correcto" englobar a este tipo de radicales en torno a los partidos de izquierda. "Todo lo contrario", exclama un jefe policial, "esta gente va contra el sistema establecido, est¨¢ en contra de todo, y, por tanto, no creen en partidos pol¨ªticos". Si acaso Izquierda Castellana puede ser el ¨²nico caso en Madrid, "pero no se puede decir que sus simpatizantes sean de por s¨ª violentos".
Si los grupos neonazis est¨¢n vinculados a los grandes equipos como el Real y el Atl¨¦tico de Madrid, la ultraizquierda madrile?a se ha vinculado con equipos m¨¢s modestos, seg¨²n reconocen fuentes de la Brigada Provincial de Informaci¨®n. Es el caso de los bukaneros, los seguidores ultras del Rayo Vallecano. La polic¨ªa tiene fichados a unos 150 integrantes de este grupo, que se caracterizan por no usar la violencia en sus reuniones.
"Si comparamos el n¨²mero de detenidos que hay de uno y otro bando, es mucho mayor el de la ultraizquierda. ?Por qu¨¦? Simplemente porque mueven a m¨¢s personas". As¨ª de rotundo se explica un alto mando de la polic¨ªa de Madrid. Y tienen zonas muy asignadas. En Madrid se mueven muy bien por los distritos con menor renta per c¨¢pita, como Vallecas, Villaverde y Usera. En la periferia de la capital tambi¨¦n tienen numerosos adeptos. Los centros sociales okupados suelen ser sus lugares de reuni¨®n y de conciertos, a los que acuden de manera masiva. "Lo que no quiere decir que todos los que vayan a esos lugares respondan a un perfil violento", remarca el alto mando policial.
Precisamente, el joven apu?alado de muerte el pasado domingo se dirig¨ªa a reventar junto con otros amigos una manifestaci¨®n en Usera, cuando se top¨® dentro de un vag¨®n de metro con Josu¨¦ Est¨¦banez de la Hija, un soldado profesional de 24 a?os que llevaba uno en el Ej¨¦rcito de Tierra. Tras blandir una navaja en la mano derecha, asesta una pu?alada a la v¨ªctima, sin que casi hubiera intercambio de palabras entre ambos.
"El problema que siempre tenemos con estos grupos es que, cuando hay una acci¨®n (como el homicidio de Carlos Javier P.), el grupo contrario siempre va a hacer una reacci¨®n. Por eso, el ataque entre estos grupos puede darse en cualquier momento", analiza un mando policial.
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