Las compa?¨ªas se apuntan al gallego

La virtud de la palabra tambi¨¦n llega a la econom¨ªa. O al rev¨¦s. "Hay que pensar que la econom¨ªa es un arma indispensable para la normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica y el gallego no estar¨¢ normalizado hasta que sea normal en todos los niveles de las empresas gallegas". Resulta curioso ligar el uso de una lengua a las empresas ubicadas en un territorio determinado, y sobre todo cuando est¨¢ sometida a la preponderancia de otra (el espa?ol), pero la Fundaci¨®n Galicia Empresa (FGE) tiene ese empe?o desde hace tiempo. Las palabras que comparten su presidente actual, Benito Fern¨¢ndez, y su secretario de siempre, Xavier Su¨¢rez-Vence, definen la raz¨®n de ser.

La Fundaci¨®n naci¨® en 1993 por iniciativa de la Asociaci¨®n de Funcionarios para la Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica de Galicia y un grupo de empresarios. Se trata de acercar el mundo de la empresa y la cultura gallega a trav¨¦s del uso del gallego. Hoy cuenta con 52 empresas asociadas que tienen la identidad gallega como com¨²n denominador. No est¨¢n todas las que son, pero la FGE espera que pronto acabe contando con todas las importantes.

"El gallego existe, pero no es visible", dice Su¨¢rez-Vence, secretario de la Fundaci¨®n, que tras 14 a?os cuenta con 52 compa?¨ªas asociadas

Adem¨¢s del uso de la lengua, investiga las caracter¨ªsticas peculiares de la empresa gallega, su desarrollo y su est¨¦tica

Han pasado 14 a?os y hasta la fecha apenas es conocida fuera de Galicia. Ahora, los responsables de la FGE quieren superar barreras. "La empresa gallega ha evolucionado para participar en condiciones de igualdad en el nuevo escenario empresarial mundial, pero sin renunciar a sus ra¨ªces", dice Benito Fern¨¢ndez, que a?ade: "Adem¨¢s de innovar y modernizarse, se esfuerza en promocionar sus caracter¨ªsticas peculiares y potenciar actividades que la vinculen con la realidad econ¨®mica, social y cultural de Galicia".

El problema es que "el gallego existe, pero no es visible", seg¨²n Su¨¢rez-Vence, ex diputado comprometido con la realidad de su pa¨ªs. "Y tanto por su ¨¢mbito geogr¨¢fico, el tipo de cliente y la relaci¨®n con otras entidades, la empresa gallega puede contribuir como nadie al desarrollo sostenible, al progreso y a la cohesi¨®n social, y desde esa perspectiva somos empresas socialmente responsables en las que el gallego debe desempe?ar un papel fundamental".

En ese terreno se mueven, por ejemplo, la maderera Finsa, la firma de telecomunicaciones R, la tecnol¨®gica Blu:sens, las bodegas Terras Gauda y los astilleros Rodman, banderas de enganche que sirvieron a la FGE para dar a conocer su labor a un grupo de periodistas de fuera de Galicia.

Adem¨¢s del empleo del gallego, la FGE trata de investigar las caracter¨ªsticas peculiares de la empresa gallega, su desarrollo y la est¨¦tica diferenciadora de sus productos. En ese sentido, "se compromete a fomentar centros de di¨¢logo y de publicaciones sobre la vinculaci¨®n de la empresa y la realidad socioecon¨®mica y cultural de la comunidad", subraya Fern¨¢ndez. Es un veh¨ªculo id¨®neo para la comunicaci¨®n y existe un bajo rechazo popular, aunque crea inseguridad, algunos tienen dificultades para escribirlo y puede dar pie a discrepancias sociales y pol¨ªticas.

No obstante, Su¨¢rez-Vence reconoce que comprometerse con el uso del gallego es dif¨ªcil. La realidad dice que donde m¨¢s utiliza es en las cadenas de producci¨®n, pero que a medida que sube escalones en la jerarqu¨ªa de las empresas se va perdiendo su uso. Por eso, la FGE propone que el gallego se utilice desde la base hasta la c¨²pula directiva y en las relaciones comerciales, siempre que sea factible. Gallegos, s¨ª; pero tontos, no.