El nuevo h¨¦roe americano

Ni Jennifer Connelly ni Kate Moss. La estrella de la gala 7th on Sale que se celebr¨® el pasado jueves en Nueva York fue Rogan Gregory, un barbudo de 35 a?os nacido en Ohio que se hizo con el premio del Council of Fashion Designers of America (CFDA) y la revista Vogue. Gregory es un dise?ador de moda que fabrica muebles con sus propias manos y uno de los l¨ªderes del movimiento ecochic: ropa con vocaci¨®n sostenible que no renuncia a la est¨¦tica vanguardista. Y, desde el jueves, es 200.000 euros m¨¢s rico.

Conviene no confundir el evento con otra fiesta m¨¢s repleta de famosos. Tras la p¨¢tina glamurosa, late una idea capaz de devolver el inter¨¦s a la moda estadounidense. En realidad, el ganador de la cuarta edici¨®n del premio no s¨®lo fue Rogan, sino toda la industria, que celebr¨® haber escapado al t¨®pico. Nueva York ya no es s¨®lo la ciudad de la moda deportiva y comercial, fr¨ªa meca del marketing. Se ha convertido en lugar al que ir a buscar talento y creatividad. "Es s¨®lo el cuarto a?o de esta competici¨®n y ya sabemos que el ganador y los finalistas van a recibir un sustancial impulso profesional", dice Anna Wintour, editora de Vogue USA y una de las impulsoras del proyecto.

"No creo que se deba s¨®lo al premio, pero lo cierto es que EE UU ha dado la vuelta a su etiqueta y nos ha demostrado que todo se puede cambiar. Es una lecci¨®n para Europa", analiza Isabel Bertz, directora de moda del Instituto Europeo di Design de Madrid. En todo caso, seguir el consejo de Wintour y echar un vistazo a la suerte que hasta ahora han corrido los candidatos resulta abrumador. En julio se hicieron p¨²blicos los 10 creadores seleccionados como finalistas entre las 101 solicitudes recibidas. Se han sometido a un proceso de cinco meses con otras tantas pruebas, entre ellas, presentar un plan de negocio, organizar un desfile y recibir a los 10 miembros del jurado en su estudio. Todo, para conseguir algo m¨¢s que dinero e impacto medi¨¢tico. Quiz¨¢ la parte m¨¢s jugosa sea el a?o de tutor¨ªa a cargo de un importante ejecutivo o dise?ador para el ganador y los dos ¨²ltimos finalistas.

Rogan Gregory, seguramente, no necesita fichar para otra marca. Bastante tiene con las tres que ya le ocupan. Est¨¢ Rogan, la l¨ªnea vanguardista por la que ha obtenido el premio, la colecci¨®n de camisetas y vaqueros de algod¨®n ecol¨®gico Loomstate y su colaboraci¨®n con Bono, cantante de U2, y su mujer Ali Hewson. El tr¨ªo fund¨® en 2005 Edun, firma pionera en la defensa de una moda m¨¢s justa, ¨¦tica y sostenible. Pero Gregory no quiere convertirse en el mes¨ªas de lo eco. Tal como declaraba a la revista Wallpaper* la pasada primavera: "Si algo no me gusta, aunque sea superecol¨®gico, no me interesa un carajo. Debe ser bonito. Espero que la gente compre las cosas por su aspecto, no cuento con que lo haga por la bondad de su coraz¨®n".

Para ver de cerca en qu¨¦ se traduce esta vocaci¨®n est¨¦tica, hay que acercarse a Santa Eulalia, en Barcelona, ¨²nica tienda en Espa?a que vende prendas de Rogan. "Lo compramos porque son los vaqueros que triunfan en Los ?ngeles y, si de algo saben los californianos, es de jeans", explica Llu¨ªs Sans, gerente de Santa Eulalia. De momento, no est¨¢n precisamente arrasando. "La gente no te quita de las manos vaqueros de m¨¢s de 300 euros de una marca tan poco conocida. Pero son diferentes, muy c¨®modos y bonitos, as¨ª que se van vendiendo". Habr¨¢ que ver si el premio surte efecto. (www.cfda.com; www.rogannyc.com; www.shopvogue.tv).