Jap¨®n sale a la caza de la ballena jorobada
Una expedici¨®n pone fin a 44 a?os de moratoria
Las ballenas jorobadas, 44 a?os despu¨¦s, volver¨¢n a ser blanco de los arpones. En una misi¨®n presentada como cient¨ªfica, una definici¨®n de la que los ecologistas desconf¨ªan, la flota ballenera japonesa est¨¢ autorizada a cazar 50 ballenas jorobadas en el Pac¨ªfico Sur. Acaba as¨ª con una moratoria internacional que ha protegido a estos animales desde 1963. Los barcos del Instituto de Investigaci¨®n de Cet¨¢ceos de Jap¨®n salieron ayer del puerto de Shimonoseki, en el oeste del pa¨ªs.
Greenpeace amenaza con una intervenci¨®n para detener los barcos
Los expertos calculan que en el mar quedan apenas entre 12.000 y 15.000 ejemplares de estos cet¨¢ceos. La ballena jorobada es la m¨¢s protegida. "Estuvo a punto de extinguirse", explica Renaud de Stephanis, presidente del Centro de Conservaci¨®n, Informaci¨®n e Investigaci¨®n de Cet¨¢ceos (Circe). Los expertos calculan que el n¨²mero de ballenas jorobadas lleg¨® apenas a 5.000 en todo del mundo, aunque no hay estimaciones demasiado fiables de la poblaci¨®n. Su recuperaci¨®n ha sido especialmente costosa porque se reproduce lentamente.
El objetivo de la expedici¨®n japonesa, formada por cuatro barcos encabezados por el Nissin Maru, y otras dos embarcaciones de observaci¨®n que se echaron al mar el pasado mi¨¦rcoles, es cazar hasta el pr¨®ximo mes de abril, adem¨¢s de las 50 ballenas jorobadas, 850 mink y otro medio centenar fin. Los cient¨ªficos aseguran que van a cazar a los animales para estudiar su edad y recopilar datos sobre su forma de vida, as¨ª como el contenido de sus est¨®magos.
Adem¨¢s, pretenden modelar la competencia entre las diferentes especies de estos cet¨¢ceos y mejorar la gesti¨®n de las poblaciones de ballenas mink. La posibilidad de controlar esas poblaciones ha sido puesta sistem¨¢ticamente en duda por distintos expertos internacionales, ya que es extremadamente complicado hacer estimaciones fiables sobre el n¨²mero de ballenas.
En cualquier caso, el destino de la carne de los cerca de 1.000 cet¨¢ceos que sean atrapados ser¨¢ el mercado japon¨¦s de alimentaci¨®n. El dinero que se obtenga se reinvertir¨¢ en futuras campa?as. El responsable del equipo, Hajima Ishikawa, dijo a la agencia Kyodo durante la ceremonia de partida que aunque su quehacer es objeto de campa?as de bloqueo malintencionadas por parte de grupos ecologistas, la empresa debe continuar en el futuro, informa Efe.
"Por m¨¢s que digan que est¨¢n llevando a cabo un proyecto de investigaci¨®n, la caza de ballenas no es ciencia", se quejaba en un comunicado la organizaci¨®n ecologista Greenpeace. Tambi¨¦n amenazaron con una "acci¨®n directa", "no violenta", si los responsables de la expedici¨®n no la detienen, dijo el activista Karli Thomas desde del buque de Greenpeace Esperanza, que se encuentra frente a las costas de Jap¨®n.
Pero la oposici¨®n de los ecologistas no es la ¨²nica a la que se enfrenta el proyecto. El Gobierno australiano, cerca de cuyas costas se producir¨¢ la caza, ha lanzado una campa?a en la p¨¢gina web de intercambio de v¨ªdeos YouTube contra la industria ballenera japonesa. En las im¨¢genes colgadas, dirigidas a los ni?os japoneses, el ministro de Medio Ambiente australiano, Malcolm Turnbull, se pregunta: "?Podr¨ªas imaginar el planeta sin estas magn¨ªficas criaturas?". Adem¨¢s, Turnbull pide en el v¨ªdeo a todos los pa¨ªses, "incluidos nuestros amigos japoneses", que pongan fin a cualquier iniciativa para continuar capturando ballenas.
La ballena jorobada tiene unas caracter¨ªsticas f¨ªsicas particulares, sobre todo por sus aletas pectorales, que son especialmente largas. Es una de las especies m¨¢s buscadas por los amantes de los avistamientos de las ballenas, una industria que genera millones de euros cada a?o.
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