F¨¢bula, mitolog¨ªa, Vel¨¢zquez
El Prado exhibe la vertiente m¨¢s narrativa y menos retratista del genio
Casi un centenar de las 130 obras que pint¨® fueron retratos, pero la exposici¨®n F¨¢bulas de Vel¨¢zquez, que hoy se abre al p¨²blico, se centra en la vertiente pict¨®rica de la mitolog¨ªa y la historia sagrada del Siglo de Oro. El Museo del Prado (www.museodelprado.es) ha querido subrayar la importancia del g¨¦nero narrativo en la obra velazque?a con 28 pinturas del artista sevillano (12 de ellas prestadas) junto a 24 realizadas por 16 artistas de la ¨¦poca.
Los Reyes inauguraron ayer oficialmente la exposici¨®n rodeados por una inusual expectaci¨®n. Y es que para una gran parte del centenar largo de periodistas acreditados por la casa real, el objetivo no era descubrir La Venus del espejo sino descubrir las hipot¨¦ticas aproximaciones y cruces de miradas entre los Reyes y Jaime de Marichalar. Los Monarcas eligieron, como escenario para posar ante los fot¨®grafos, La Venus del espejo y La fragua de Vulcano.
Pero antes del multitudinario recorrido oficial, el comisario de la exposici¨®n y conservador del Museo del Prado, Javier Port¨²s, pudo explicar ante los periodistas la importancia real de esta exposici¨®n. En el af¨¢n por mostrar la parte menos conocida y m¨¢s original de Vel¨¢zquez, Port¨²s explic¨® que las 52 obras reunidas demuestran la versatilidad t¨¦cnica y la evoluci¨®n de su forma creativa a trav¨¦s de cuatro d¨¦cadas. Para ello, el comisario aproxima los cuadros de Vel¨¢zquez a los de otros artistas, de forma que se puede ver su capacidad para responder a los est¨ªmulos externos.
Entre los 16 artistas que le sirven de espejo hay obras de artistas anteriores, como Tiziano y Caravaggio; de espa?oles de su generaci¨®n y de la anterior, como El Greco, Ribera y Zurbar¨¢n; extranjeros cuya obra conoci¨® y que en m¨¢s de un caso le influy¨®, como Rubens, Poussin, Claudio de Lorena, Guernico, Guido Reni y Maximo Stanziones y escultores como Mart¨ªnez Monta?¨¦s y Gregorio Fern¨¢ndez.
Port¨²s ha dividido la exposici¨®n en siete apartados en funci¨®n del color y siguiendo un orden cronol¨®gico. La primera parte de la muestra lleva por t¨ªtulo Sevilla, la religi¨®n y la vida cotidiana, y engloba la pintura realizada por Vel¨¢zquez antes de convertirse definitivamente en pintor de corte, en 1623. La originalidad con que aborda obras religiosas le lleva a introducir retratos familiares en sus composiciones. La adoraci¨®n de los Magos es la obra cumbre de esta etapa.
El recorrido de la exposici¨®n del Prado avanza por la secci¨®n dedicada a Mitolog¨ªa y realidad, donde Los borrachos ocupa el lugar principal. Se exponen aqu¨ª obras de corte naturalista, en un tramo en que la mitolog¨ªa es tratada de manera cotidiana.
En El horizonte romano se encuentran grandes cuadros pintados durante el primer viaje del artista a Italia. Aqu¨ª se encuentran obras como La fragua de Vulcano o La t¨²nica de Jos¨¦, piezas en las que Vel¨¢zquez vuelca todos los avances que conoce sobre la representaci¨®n real del espacio.
Durante los a?os que pasa en Espa?a, despu¨¦s de ese primer viaje a Italia, Vel¨¢zquez trabaja sobre sentimientos religiosos. Cristo crucificado es un perfecto ejemplo de la pintura devocional.
La sala de la exposici¨®n F¨¢bulas de Vel¨¢zquez dedicada al desnudo constituye la apoteosis de este recorrido ins¨®lito por la obra del artista, tanto por los temas como por el estallido crom¨¢tico de las pinturas presentes. La Venus del espejo resplandece espectacular junto a Venus recre¨¢ndose en la m¨²sica, de Tiziano, y Las tres Gracias, de Rubens. La narraci¨®n es el ¨²ltimo apartado de la visita, con Las hilanderas y Las meninas como estrellas.
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