Los dibujantes de la m¨²sica
J¨®venes artistas captan el movimiento de las partituras en C¨¢diz
Cuando las luces del teatro se apagan, se encienden los l¨¢pices. El Festival de M¨²sica Espa?ola de C¨¢diz, organizado por la Consejer¨ªa de Cultura, ha reunido a una veintena de j¨®venes dibujantes, convocados para recoger en sus cuadernos las esencias visuales que transmiten las partituras que se interpretan en los conciertos. Un simple trazo de carboncillo atrapa las melod¨ªas de las orquestas. Tres colores repartidos en un bloc definen la fuerza de una cantaora acompa?ada de una guitarra cl¨¢sica.
El director del festival, Reynaldo Fern¨¢ndez Manzano, propuso a la profesora de la Facultad de Bellas Artes de Granada Asunci¨®n J¨®dar organizar un curso intensivo de dibujo del natural en movimiento durante las jornadas del certamen gaditano. Una idea que ya se hab¨ªa puesto en pr¨¢ctica en el Festival de Granada. A los estudiantes de esa facultad se han unido los de C¨¢diz. Sus peque?as l¨¢mparas, sus grandes cuadernos de dibujo y sus l¨¢pices permiten reconocerles f¨¢cilmente en el patio de butacas. "Es algo complicado. Tienen que pintar el sonido. Eso les lleva a moverse en un espectro bastante amplio entre la figuraci¨®n y la abstracci¨®n", detalla la profesora Asunci¨®n J¨®dar.
"Son como diarios llenos de secretos", se?ala la profesora de Bellas Artes
La malague?a Carmen N¨²?ez ha elegido el contraste de colores para reflejar la figura de la cantaora Esperanza Fern¨¢ndez, quien comparti¨® espect¨¢culo con la guitarrista cl¨¢sica Mar¨ªa Esther Guzm¨¢n. Un di¨¢logo musical sobre el escenario que el motrile?o Jos¨¦ Luis Lozano ha resumido con dos figuras a l¨¢piz que casi se solapan. "Para m¨ª ha sido como una conversaci¨®n entre ambas", explica el dibujante.
El granadino Santiago Lobo ha optado por la tinta suavizada con agua para dejarse llevar por el sonido. La musa se encuentra a oscuras entre el p¨²blico. Hay veces, reconoce, que es mejor cerrar los ojos. "Tienes que huir de lo que ves. Dejarte llevar por la m¨²sica", resume. "Es dif¨ªcil porque nuestra misi¨®n es captar algo que se escapa, un sonido que ya no vuelve atr¨¢s", a?ade. Se reconoce presionado por la propia responsabilidad de quien asume una tarea y tiene que cumplir con las expectativas. La convivencia permite relajar esas tensiones. Su habitaci¨®n de hotel es un estudio improvisado de dibujo con bocetos desordenados que inundan el suelo. Su compa?ero de cuarto, el sevillano Ram¨®n Freire, ha encontrado en esta oportunidad m¨²ltiples posibilidades para crecer como artista. "Es compartir con otros un mismo reto y eso te engrandece".
Los j¨®venes artistas protegen sus creaciones en cuadernos y hojas sueltas. "Son como diarios llenos de secretos", describe la profesora. Las obras se mueven entre los rostros sin gesto, las l¨ªneas entrelazadas del movimiento de un instrumento, las sombras acumuladas que ofrece una orquesta, la borrosidad que provoca el viaje de los ritmos cl¨¢sicos hasta el o¨ªdo del espectador o la plasticidad de un mant¨®n acompasado con una guitarra. "Es muy interesante porque cada dibujante tiene un estilo muy diferente de asumir lo que ha visto y lo que oye. Nosotros s¨®lo les damos indicaciones b¨¢sicas pero son ellos los que construyen finalmente la representaci¨®n de ese movimiento. Y el resultado est¨¢ siendo brillante", se felicita la maestra.
El Festival de M¨²sica Espa?ola de C¨¢diz se quedar¨¢ con algunos de los trabajos, que ser¨¢n realizados posteriormente a gran formato para poder exponerlos antes de la edici¨®n del a?o que viene. La Universidad de C¨¢diz tambi¨¦n conservar¨¢ obras de cada uno de los dibujantes en una carpeta. La programaci¨®n del festival no se perder¨¢ en el aire. Las notas que estos d¨ªas suenan en C¨¢diz permanecer¨¢n para siempre gracias a unos l¨¢pices que, a oscuras, se mueven incansables en el patio de butacas.
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