Exteriores pide explicaciones al embajador tras el aviso de Ch¨¢vez

El Gobierno consider¨® ayer irrelevante que el l¨ªder venezolano, Hugo Ch¨¢vez, anunciara la v¨ªspera que "congela" las relaciones de su pa¨ªs con Espa?a hasta que el rey Juan Carlos le presente excusas. La expresi¨®n, seg¨²n las autoridades espa?olas, carece de significado preciso y no empeora, aunque desde luego tampoco mejora, el bajo momento en que se encuentran estos contactos, tras el incidente registrado en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile entre el propio Ch¨¢vez y el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El Ejecutivo mantiene, por ello, la misma estrategia de enfocar el tema como un episodio pasajero que no afecta al fondo de las relaciones ni merece alg¨²n tipo de respuesta que pueda encrespar a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos.

"Espa?a y Venezuela tienen un futuro m¨¢s all¨¢ de los altibajos", dice Toro

Esta reacci¨®n, que pod¨ªa preverse como segura, dados los antecedentes que el Ministerio de Exteriores hab¨ªa marcado en este asunto, fue adoptada en la tarde de ayer despu¨¦s de que Alfredo Toro, el embajador de Venezuela en Madrid, acudiera a explicar la posici¨®n de su pa¨ªs en la sede del citado Departamento. Seg¨²n la secretaria de Estado para Iberoam¨¦rica, Trinidad Jim¨¦nez, Toro dijo que las palabras de Ch¨¢vez hab¨ªa que interpretarlas como una "expresi¨®n coloquial", que no altera en absoluto la situaci¨®n de las relaciones hispano-venezolanas, caracterizada por un "enfriamiento", seg¨²n la diplomacia espa?ola, pero sin llegar a ser cr¨ªtica.

Esto por lo que se refiere a la primera parte de la declaraci¨®n de Ch¨¢vez. De la segunda, su exigencia de excusas, no se habl¨® ayer en Exteriores, seg¨²n las fuentes consultadas. El Ejecutivo est¨¢ empe?ado en dejar al Rey fuera de este desagradable incidente y, desde luego, no admite ni siquiera como hip¨®tesis la presentaci¨®n de excusas.

El embajador Toro fue recibido por la secretaria de Estado, en ausencia del ministro Miguel ?ngel Moratinos, que estaba ayer en EE UU para participar en la cumbre de Annapolis sobre Oriente Pr¨®ximo. Concluido el encuentro, que dur¨® unos 20 minutos, el embajador vino a confirmar la versi¨®n de la propia Jim¨¦nez con una declaraci¨®n a la prensa en la que dijo que se hab¨ªa tratado de "una reuni¨®n cordial de trabajo en el marco de las relaciones bilaterales usuales que mantienen Espa?a y Venezuela". "Fue una reuni¨®n rutinaria y formal, en la que se han abordado distintos aspectos de la situaci¨®n. El futuro de las relaciones seguir¨¢ sin menoscabo para los v¨ªnculos que nos unen en las tradiciones y en el lenguaje com¨²n. Espa?a y Venezuela tienen un futuro com¨²n m¨¢s all¨¢ de los altibajos en sus relaciones", a?adi¨® Toro.

Exteriores se apoya en esta manifestaci¨®n para minimizar, una vez m¨¢s, la ¨²ltima declaraci¨®n de Ch¨¢vez, seg¨²n la estrategia previamente adoptada. Fuentes diplom¨¢ticas aseguran que el embajador venezolano mantuvo a puerta cerrada que lo dicho el domingo por su l¨ªder no implica ning¨²n tipo de consecuencias econ¨®micas, sociales o pol¨ªticas.

Por lo dem¨¢s, Exteriores asegura tambi¨¦n que la actividad de los diplom¨¢ticos espa?oles en Venezuela es totalmente normal y que sus canales habituales de interlocuci¨®n permanecen tan abiertos como est¨¢n los de los diplom¨¢ticos venezolanos en Espa?a. Lo ¨²nico excepcional del momento es que ambos embajadores respectivos han sido renovados en fecha reciente y no han presentado a¨²n sus cartas credenciales. Es normal, sin embargo, que eso no ocurra hasta que, pasados a veces incluso meses, se convoque la ceremonia de recepci¨®n de cartas, aglutinando en un solo acto formal a los representantes de varios pa¨ªses. Pero los embajadores desempe?an de hecho, sus funciones desde que toman posesi¨®n de la plaza, tras haber recibido el pl¨¢cet del Gobierno anfitri¨®n. Tanto el de Venezuela en Espa?a como el de Espa?a en Venezuela tienen ese visto bueno.

El empe?o de Exteriores por pasar de puntillas sobre las provocaciones provenientes del otro lado del Atl¨¢ntico se hizo evidente ayer incluso en forma del convocar al embajador. ?ste, evidentemente, fue llamado, pero Trinidad Jim¨¦nez insisti¨® desde primera hora de la ma?ana en que no hab¨ªa sido "convocado" formalmente ni tampoco requerido para dar explicaciones. Trat¨® as¨ª de alejarse de dos expresiones que, en el lenguaje diplom¨¢tico, implican un grado mayor o menos de protesta.

El resultado, seg¨²n Exteriores, es que el embajador Toro simplemente se explic¨® y que sus explicaciones demostraron que el t¨¦rmino "congelaci¨®n" aplicado a estas relaciones no quiere decir nada relevante.