Al Sevilla no se le hab¨ªa olvidado el f¨²tbol
El equipo de Jim¨¦nez recupera la actitud y el convencimiento para remontar al Arsenal y pasar a los octavos de final
El Sevilla hizo ayer historia en su centenario camino por el f¨²tbol tras lograr la clasificaci¨®n para los octavos de la Champions tras imponerse al Arsenal en un partido a cara de perro, en un lance en el que part¨ªa con la lanza m¨¢s corta, pero en el que logr¨® acordarse de que su f¨²tbol se bas¨® en el conjuro, en la fe en su propias posibilidades, en negarse la posibilidad de perder. El partido de ayer no fue bueno, pero fue maravilloso. Un alegr¨®n que el Sevilla se merec¨ªa.
SEVILLA 3 ARSENAL 1
Sevilla: Palop; Alves, Fazio, Dragutinovic, Crespo (Mosquera, m. 62); Navas, Poulsen, Keita, Adriano (Mart¨ª, m. 90); Kanout¨¦ y Luis Fabiano (Kerzhakov, m. 74). No utilizados: De Sanctis; Renato, De Mul y Kon¨¦.
Arsenal: Almunia, Hoyte (Sagna, m. 66), Tour¨¦, Senderos, Traor¨¦; Gilberto; Ebou¨¦ (Walcott, m. 78), Cesc (Rosicky, m. 55), Denilson, Eduardo; y Bendtner. No utilizados: Lehmann; Diarra, Flamini, Song y Walcott.
Goles: 0-1. M. 11. Eduardo. 1-1. M. 24. Keita. 2-1. M. 34. Luis Fabiano. 3-1. M. 88. Kanout¨¦, de penalti.
?rbitro: Braahmaar (Holanda). Amonest¨® a Crespo, Hoyte, Denilson, Palop y Keita. Expuls¨® (m. 81) al entrenador del Arsenal, Ars¨¨ne Wenger.
43.000 espectadores en el S¨¢nchez Pizju¨¢n.
El Sevilla venci¨® contra la l¨®gica. Gan¨® porque no estaba dispuesto a perder
El Arsenal amenaz¨® con paralizar a su rival con combinaciones de todos los colores
La salida del Arsenal fue tan buena que lleg¨® hasta a amenazar con causar par¨¢lisis entre los sevillistas. No s¨®lo por aquello tan famoso que dicen de Maradona, cuyos compa?eros sent¨ªan envidia de los espectadores que disfrutaban de sus indescriptibles maniobras, sino porque era imposible competir con su velocidad de pensamiento y ejecuci¨®n. Cesc flotaba y tocaba, flotaba y pensaba, flotaba y encontraba huecos. El joven jugador catal¨¢n ofrece a la visi¨®n un f¨²tbol sencillo, evidente, l¨®gico, porque todas las dificultades que se le puedan presentar las ha resuelto previamente en su cabeza. En esos primeros minutos el Arsenal trenz¨® combinaciones de todos los colores. A los diez minutos, el gigante Bendtner dej¨® de incordiar a los centrales y se fue a la banda, donde no le molestaba nadie. Eduardo ocup¨® su lugar. El ariete desplazado a la zona del interior pas¨® hacia el interior que se hab¨ªa colocado como ariete. Y gol. Lo peor fue que los sevillistas s¨®lo pudieron asistir a la bella acci¨®n de los londinenses. Lo mejor es que en ese momento decidieron que no pod¨ªan permitirse perder, que de estar pachuchos pod¨ªan pasar a estar muertos, y se fueron a por el encuentro.
No le dio al principio al Sevilla el juego para manejar el encuentro. Pero el arrojo s¨ª. Con mucho m¨¢s coraz¨®n que pies y, por supuesto, que cabeza, los sevillistas fueron rob¨¢ndole aire a los de Wenger. A las ganas de los anfitriones se les sum¨® una cierta indolencia de los de Wenger. Y, sobre todo, la desaparici¨®n de Cesc, al que se le vieron acciones notables, como arrebatarle en carrera un bal¨®n a Alves, pero que ya desplegaba su juego demasiado alejado de donde resulta letal. En esto lleg¨® un fallo defensivo. Navas, que ayer tuvo el descaro que no se la hab¨ªa visto en meses, centro mal al ¨¢rea pero un defensor despejo a¨²n peor. El bal¨®n lo remat¨® cuando sal¨ªa del ¨¢rea Keita, que marc¨® un golazo impresionante. Poco despu¨¦s, otro regalo de la zaga londinense la desaprovech¨® Luis Fabiano. El brasile?o es un jugador que enamora tanto como enerva. Su trote eternamente cansino y su aire desastrado tan s¨®lo se ganan el perd¨®n cuando marca. Y no fall¨® en eso. El delantero brasile?o remat¨® espl¨¦ndidamente un saque de falta desde la derecha y rentabiliz¨® todo el esfuerzo del equipo.
Con el Sevilla por delante, hasta Wenger demostraba lo que le escoc¨ªa hablando a voces con el cuarto ¨¢rbitro y hasta peg¨¢ndole alg¨²n empujoncillo. El ofendido se la guard¨® y, poco antes del final, el ¨¢rbitro envi¨® al vestuario al entrenador franc¨¦s. El Arsenal sali¨® en la segunda parte enrabietado, pero poco inteligente. El partido volvi¨® a ser del Sevilla en cuanto pas¨® este amago de estampida de los ingleses. Luis Fabiano volvi¨® a fallar un gol cantado que, junto al que ya errara en la primera mitad y un tiro de Kanout¨¦ que se fue incomprensiblemente fuera, pod¨ªan haberle tra¨ªdo al Sevilla una holgada victoria. Por supuesto que hubiera sido mucho mejor, obviamente habr¨ªa puesto las cadenas a algunos fantasmas m¨¢s, pero con ganar y trabajar como trabajaron ya hab¨ªan hecho m¨¢s que suficiente. Adem¨¢s, a Navas a¨²n le quedaba una carrera en sus piernas. A dos minutos del final, el joven sevillano corri¨® como si fuera el inicio del encuentro y centr¨® por donde se colaba Kanout¨¦. Al africano le escoltaban dos defensores, que pusieron tanto empe?o que acabaron estruj¨¢ndole. Penalti y gol del propio Kanout¨¦.
El Sevilla se clasific¨® para octavos de final de la Champions y se jugar¨¢ el 12 de diciembre ser primero de grupo ante el Slavia de Praga. Pero lo mejor fue c¨®mo lo hizo. Contra pron¨®stico, contra la l¨®gica. Gan¨® porque no estaba dispuesto a perder. No se le ha olvidado.
"Los sevillistas hicieron del partido una lucha f¨ªsica", destaca Wenger
Ars¨¨ne Wenger es famoso por su sabidur¨ªa futbol¨ªstica y su elegante presencia, pero en ocasiones se olvida que tambi¨¦n se enciende con relativa facilidad. Ah¨ª est¨¢n sus c¨¦lebres enfrentamientos con Jos¨¦ Mourinho o Alex Ferguson. La elegancia se le not¨® ayer cuando explic¨® en la conferencia de prensa la raz¨®n de su expulsi¨®n.Tard¨® casi una hora en comparecer y su cara estaba m¨¢s tensa de lo habitual, pero no se puso a gritar ni a tirar nada por los aires. "No estoy enfadado en absoluto. Lo ¨²nico que me apena es haber perdido el partido", apunt¨®. Sobre su expulsi¨®n, asegur¨® que se hab¨ªa limitado a reclamar al ¨¢rbitro por el, a su juicio, teatro de un jugador sevillista: "Estaba en el suelo e inmediatamente sali¨® esprintando". Sus palabras fueron m¨¢s duras a la hora de juzgar al cuarto colegiado: "He dirigido m¨¢s de cien partidos en la Liga de Campeones y su actuaci¨®n ha sido m¨¢s que sorprendente".Wenger felicit¨® al Sevilla, del que dijo que se hab¨ªa impuesto "gracias a haber convertido el encuentro en un duelo f¨ªsico" que los suyos perdieron.El franc¨¦s defendi¨® su decisi¨®n de alinear a muchos jugadores no habituales: "Puede que me haya salido mal la apuesta, pero no me arrepiento de haber hecho jugar a futbolistas que necesitaban probarse al m¨¢s alto nivel".El entrenador sevillista, Manolo Jim¨¦nez, mezcl¨® su alegr¨ªa con un aviso: "Esta imagen la dio el equipo en el verano. La dio contra el Madrid, el Valencia, el Arsenal... Lo ¨²nico que espero es que esta predisposici¨®n la siga mostrando en la Liga cuando sean otros equipos los que nos visiten"."Nos tenemos que dar cuenta de lo importante que son los tres puntos y respetar a los contrarios, lo que significa jugar igual ante todos", concluy¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.