Guede regresa a la escena
El dramaturgo dirige en Portugal a la Compa?¨ªa de Teatro de Braga
Se despidi¨® de los escenarios gallegos con Ricardo III de Shakespeare hace dos a?os, y ahora est¨¢ de vuelta en el teatro dirigiendo a una de las compa?¨ªas m¨¢s prestigiosas de Portugal con un texto de un autor serbio. "Ahora que me doy cuenta, en Portugal siempre dirijo autores contempor¨¢neos y en Galicia cl¨¢sicos", comenta Manuel Guede, profesor, dramaturgo y director de teatro orensano nacido en Venezuela en 1956.
El pasado 23 de noviembre la Compa?¨ªa de Teatro de Braga, residente en el espectacular Teatro Circo de la ciudad portuguesa, estren¨® O profissional, una obra del dramaturgo serbio Dusan Kovacevic, conocido, sobre todo, por sus guiones de cine para el realizador Emir Kusturica. Es el primer trabajo de direcci¨®n que Guede asume tras su marcha, en 2005, del Centro Dram¨¢tico Galego (CDG), responsabilidad a la que hab¨ªa llegado en 1991.
"En Portugal dirijo autores contempor¨¢neos y en Galicia, cl¨¢sicos"
"Me siento c¨®modo en el rol de director invitado, sin presi¨®n institucional"
Despu¨¦s de su cese en la compa?¨ªa institucional gallega, con juzgados de por medio, Guede ha empleado este tiempo en "vivir como un noble arruinado entre las ruinas de mi inteligencia, parafraseando a Gil de Biedma", comenta risue?o. Regres¨® a la pol¨¦mica en 2006 al conquistar el Premio ?lvaro Cunqueiro de Textos Teatrales con una obra que recrea el regreso de una anciana Carolina Otero, La Bella Otero, para vengarse del hombre que la viol¨® en su juventud. Los responsables del Instituto Galego das Artes Esc¨¦nicas e Musicais (Igaem) se enteraron por la prensa de qui¨¦n se escond¨ªa detr¨¢s de Claudia Grandal, el seud¨®nimo que figuraba dentro de la plica del ganador. Despu¨¦s de salir en los medios, Guede comunic¨® al Igaem que ¨¦l era Claudia Grandal, en un gesto aplaudido por unos, denostado por los convocantes y tildado de melodram¨¢tico por otros. El director Antonio Sim¨®n llev¨® Ocaso Otero a los escenarios este verano con la actriz Elina Luaces en el papel principal.
"Todo eso est¨¢ ya olvidado pero en su momento me sent¨ª perseguido. La obra Ricardo III lleg¨® a estar presente en los grandes festivales de teatro peninsulares y el CDG gozaba de la proyecci¨®n exterior que sus nuevos responsables reclamaban como punto de partida", comenta. "Me siento c¨®modo en el rol de director invitado, sin la presi¨®n de un cargo institucional y sin la responsabilidad de estar representando a todo un pa¨ªs en el extranjero". Mes y medio de ensayos en Braga le han acercado a su gran amigo Rui Madeira, director de la compa?¨ªa bracarense, gerente del Teatro Circo y actor principal de la obra, que lleva cuatro exitosas funciones.
Cuando Guede dej¨® el CDG, Madeira le abri¨® las puertas de su compa?¨ªa. El ofrecimiento no era extra?o para el gallego, que es la tercera vez que dirige espect¨¢culos teatrales en Portugal. Guede propuso el texto en su versi¨®n catalana -a¨²n no hay traducci¨®n al espa?ol o al portugu¨¦s- y Madeira el teatro, lo que supone "un salto cualitativo en cuanto a medios y posibilidades por las caracter¨ªsticas del recinto y por la solvencia de esta compa?¨ªa". La Compa?¨ªa de Teatro de Braga fue fundada en 1980 y, con financiaci¨®n del Ministerio de Cultura portugu¨¦s y de la C¨¢mara Municipal de Braga, alterna el montaje de cl¨¢sicos con la representaci¨®n de textos contempor¨¢neos.
Cuando pasen las funciones de diciembre, previstas para los d¨ªas 1, 4 y 5, en enero la obra se subir¨¢ al escenario grande del Teatro, con el doble de espectadores. Puntilloso y perfeccionista, el director gallego tendr¨¢ que redise?ar el esquema de iluminaci¨®n. La escenograf¨ªa es de Jos¨¦ Carvalho Araujo, uno de los arquitectos portugueses que gozan de mayor reconocimiento. Toda la acci¨®n se desarrolla en el despacho de un editor, antiguo revolucionario reconvertido en respetable directivo con el cambio de r¨¦gimen. Con la pregunta "?no sabes qui¨¦n soy?", aparece en su vida un polic¨ªa "profesional" que lleva a?os espi¨¢ndole. Caminan, hablan y se mueven sobre arenas movedizas y luchan por defender posturas que est¨¢n a punto de desaparecer, como su pa¨ªs, Yugoslavia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.