ETA mata en Francia a un guardia civil que buscaba a un 'comando'
Otro agente, tambi¨¦n tiroteado por la espalda, est¨¢ en coma en un hospital de Bayona - Primer atentado mortal de ETA en suelo franc¨¦s desde hace 31 a?os
ETA logr¨® ayer el macabro objetivo que persegu¨ªa tras romper la tregua. Tres terroristas, dos hombres y una mujer, asesinaron a las 9.20 de un tiro en la nuca al guardia civil Ra¨²l Centeno Bay¨®n, de 24 a?os, y dejaron herido, entre la vida y la muerte, al tambi¨¦n guardia Fernando Trapero Bl¨¢zquez, de 23. Los etarras y sus v¨ªctimas coincidieron para desayunar en la cafeter¨ªa Les Ecureuilles, en la localidad francesa de Capbreton, a cuyas puertas, los terroristas tirotearon por la espalda a los guardias, que estaban participando en una operaci¨®n antiterrorista en la zona contra la c¨²pula etarra. El asesinato, primero que comete ETA en Francia desde 1976, provoc¨® que una reuni¨®n en el Congreso de todos los grupos pol¨ªticos, que repudiaron el atentado, como tambi¨¦n lo hizo el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en una declaraci¨®n institucional.
Los etarras llevaban 340 gramos de explosivo en el coche de huida
Los terroristas secuestraron durante su fuga a una mujer y su hija
El atentado, muchos de cuyos puntos segu¨ªan ayer sumidos en la confusi¨®n, comenz¨® a fraguarse sobre las nueve de la ma?ana. Los dos agentes, ambos solteros y miembros del Grupo de Apoyo Operativo (GAO, dedicado a vigilancias y seguimientos), participaban en una operaci¨®n antiterrorista que llevaba al menos un mes en marcha.
Los dos guardias, que iban desarmados en ese momento (como mandan los protocolos de colaboraci¨®n policial de la UE), estaban haciendo su trabajo junto a un centro comercial de la cadena Leclerc, donde ETA, por la discreci¨®n de este tipo de lugares, suele citar a terroristas para celebrar reuniones. A eso de las nueve de la ma?ana, entraron al bar donde estaban los etarras, que, seg¨²n algunas fuentes, eran el objetivo de su trabajo aunque no sab¨ªan que estaban en la cafeter¨ªa. Ambos pidieron caf¨¦, charlaron con el camarero y se marcharon. En una mesa pr¨®xima estaban sentados dos hombres y una mujer, que hablaban en castellano como tambi¨¦n lo hac¨ªan los agentes, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
Inicialmente hubo un cruce de miradas, posiblemente de reconocimiento mutuo. Los asesinos eran etarras "conocidos", seg¨²n fuentes antiterroristas. Los dos agentes salieron a la calle, probablemente a pedir ayuda o a dar cuenta de su hallazgo, y se encaminaron a su veh¨ªculo, un Peugeot gris con matr¨ªculas reservadas (que no permiten su identificaci¨®n en una consulta inform¨¢tica) del Ministerio del Interior franc¨¦s. Tras ellos salieron los tres terroristas, que supuestamente estaban en la zona para acudir a una cita. Eran las 9.20.
La mujer se puso al volante de un Volkswagen Golf Gris, mientras los dos terroristas caminaban tras los guardias. En la calle, los etarras increparon a los agentes. No se sabe qu¨¦ dijeron. Los terroristas lograron ponerse a la espalda de los agentes, ambos solteros, y dispararles a bocajarro cuando entraban en el coche. Ra¨²l Centeno recibi¨® un tiro en la nuca que acab¨® con su vida en el acto. Otro de los terroristas vaci¨® su cargador en el cuerpo de Fernando Trapero, quien est¨¢ ingresado en estado cr¨ªtico en el hospital de Bayona.
El atentado sorprendi¨® al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, en la localidad alemana de Werder, donde participaba en una cumbre antiterrorista con sus hom¨®logos de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y EE UU. Rubalcaba y la ministra francesa, Michelle Alliot-Marie, salieron inmediatamente para Capbreton, tras hacer ante la prensa una declaraci¨®n de condena y advertir a los asesinos etarras que la c¨¢rcel es su ¨²nico fin "para mucho, mucho tiempo".
Rodr¨ªguez Zapatero, tras anular su participaci¨®n en la celebraci¨®n de la primera llegada al poder de los socialistas, convoc¨® a la prensa en La Moncloa para una declaraci¨®n institucional. Ante el embajador de Francia, Bruno Delaye, el presidente expres¨® la "repulsa m¨¢s radical" al crimen, reclam¨® la unidad de los dem¨®cratas ("todos estamos unidos contra ellos", dijo) y advirti¨® a los terroristas que "ser¨¢n detenidos y cumplir¨¢n rigurosamente sus penas y pagar¨¢n por el da?o irreparable causado".
El presidente de la Rep¨²blica Francesa, Nicol¨¢s Sarkozy, telefone¨® a Zapatero por la tarde para mostrarle su solidaridad y su compromiso para redoblar los esfuerzos contra ETA. El jefe del Gobierno espa?ol inform¨® telef¨®nicamente del atentado al l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, y posteriormente convers¨® con los familiares de los dos agentes.
La unidad para repudiar el crimen se visualiz¨® por la tarde en el Congreso, donde todos los grupos pol¨ªticos, la patronal y los sindicatos mayoritarios mantuvieron una reuni¨®n, tras la cual emitieron un comunicado conjunto, el primero unitario desde que ETA asesin¨® a dos agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en Sang¨¹esa (Navarra), en mayo de 2003. Los firmantes han convocado para las 19.00 del martes que viene una manifestaci¨®n en la Puerta del Alcal¨¢, en Madrid, en repulsa por el atentado y para mostrar su solidaridad con la Guardia Civil, el cuerpo m¨¢s castigado por el terrorismo etarra, con 199 muertos. El Gobierno vasco, la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y la Asociaci¨®n de Municipios Vascos tambi¨¦n han convocado protestas para ma?ana, al igual que el Foro Ermua, Gesto por la Paz y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo.
Simult¨¢neamente, la concejal de ANV en Pamplona, Marin¨¦ Pueyo, que participaba en una marcha contra la ley de Amejoramiento del Fuero, se neg¨® a condenar o a hacer cualquier comentario sobre el asesinato. Batasuna, por su lado, hizo p¨²blica una nota en la que no condena el asesinato y emplaza a todo el mundo a pasar por su aro de conceder "el derecho a decidir y la territorialidad" para "superar el conflicto".
Tras visitar al herido en el hospital de Bayona, Rubalcaba ofreci¨® ante los medios una primera descripci¨®n del atentado: "Han entrado en una cafeter¨ªa, al parecer hab¨ªa tres presuntos etarras en la mesa. No sabemos por qu¨¦ se han debido reconocer y el resultado es que cuando han salido los guardias han salido detr¨¢s los etarras, dos hombres y una mujer. Ha habido una discusi¨®n y ha acabado con un tiroteo". "Fue un atentado sobre la marcha", explic¨® un mando antiterrorista.
El ministro asegur¨® que se trat¨® de un encuentro "fortuito" y descart¨® las primeras versiones que apuntaban a que los agentes hab¨ªan sido detectados con anterioridad por ETA y que los terroristas los estaban esperando para matarlos. "No era, por supuesto, un lugar donde estuvieran habitualmente presentes los miembros de la Guardia Civil, sino un lugar escogido al azar", a?adi¨®. No aclar¨® si los tres asesinos eran los que los guardias segu¨ªan y vigilaban.
Tampoco explic¨® Rubalcaba ni ninguna de las fuentes consultadas c¨®mo los etarras reconocieron a los agentes ni por qu¨¦ ¨¦stos, si hab¨ªan reconocido a los pistoleros, les dieron la espalda. La ministra Alliot Marie aclar¨® que las v¨ªctimas estaban desarrollando una misi¨®n de vigilancia que "es habitual" en el sur de Francia, en colaboraci¨®n con Renseignements G¨¦n¨¦raux (RG), los servicios de informaci¨®n franceses, con los que formaban un equipo de trabajo.
Tras disparar contra los agentes, los terroristas huyeron en el Golf, pese a que en la zona hab¨ªa m¨¢s agentes antiterroristas. Cuando llegaron al paraje de Haut-Mauco, los etarras se dividieron y abandonaron el Golf, en cuyo interior se encontraron 340 gramos de explosivo. La mujer, supuestamente, sigui¨® la fuga en direcci¨®n a Espa?a mientras los dos terroristas varones detuvieron a punta de pistola un Peugeot 307, conducido por una mujer y su hija.
Los dos terroristas, muy nerviosos, consultaron mapas de carreteras e incluso hicieron preguntas a la conductora, ante la que hablaron en espa?ol y se identificaron como miembros de ETA. Este dato hace pensar a los investigadores que no conoc¨ªan la zona y que su zona de escondite no es precisamente la de Capbreton y sus alrededores. Luego, encerraron a la mujer y a su hija en el maletero. Tras recorrer durante una hora 120 kil¨®metros, las dos rehenes fueron liberadas en un bosque cercano a Burdeos. Ah¨ª se pierde la pista de los etarras, aunque ya se disponen de datos que pueden permitir la identificaci¨®n de al menos los dos hombres.
El asesinato es el primero que comete la banda desde el final de su ¨²ltima tregua, en junio pasado. La ruptura oficiosa fue la voladura del aparcamiento de la terminal cuatro del aeropuerto de Barajas, donde perecieron el 30 de diciembre los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. ETA, tras fallar media docena de atentados, ha logrado el objetivo que buscaba: matar a un uniformado. Matar en definitiva. El hecho de que el asesinato se haya cometido en Francia, donde, con anterioridad, la banda hab¨ªa tiroteado a gendarmes pero sin causar v¨ªctimas mortales, puede tener, seg¨²n los servicios antiterroristas, consecuencias imprevisibles para ETA y su mundo en suelo galo. "Es un salto enorme y lo notar¨¢n", advierten.
Con informaci¨®n de Aitor Guenaga y Luis R. Aizpeolea.Ofensiva terrorista
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.