"ETA est¨¢ mal, aunque mate"

El juez Baltasar Garz¨®n celebr¨® el pasado jueves, d¨ªa de esta entrevista, su 27? aniversario de boda con Yayo, profesora de instituto, madre de sus tres hijos y un soporte fundamental cuando arrecia la presi¨®n de las investigaciones m¨¢s complicadas. "En esos momentos, ella me dice: 'Hay que aguantar. Adelante. Es la vida que nos ha tocado vivir". La opci¨®n de vida de Garz¨®n, su compromiso con la legalidad y el Estado de derecho le ha llevado a perseguir las dictaduras latinoamericanas, a procesar a narcotraficantes y banqueros corruptos, a suspender a Batasuna y encarcelar a la pr¨¢ctica totalidad de su Mesa Nacional, o a tratar de desmantelar el entramado pol¨ªtico, internacional, econ¨®mico y medi¨¢tico de ETA: el sumario 18/98. "Creo que la organizaci¨®n terrorista ETA est¨¢ en un mal momento, aunque matar¨¢ siempre que pueda y por eso hay que intensificar la acci¨®n en todos los ¨¢mbitos, de forma integral, de forma global, y dentro del Estado de derecho".

"No es verdad que se bajara la guardia durante la tregua. Eso es una falacia"

"No rivalizo con G¨®mez Berm¨²dez. Nuestra relaci¨®n es correcta"

"En Espa?a estamos en campa?a electoral desde el a?o 2004"

"Mis males empezaron cuando discrep¨¦ en el 'caso Sogecable"

"Algunos tratan de amordazar al poder judicial, y eso es grav¨ªsimo"

"Tengo una mujer que tiene ganado el cielo con aguantar mi ritmo de trabajo"

Lo dijo 24 horas antes de que la Audiencia Nacional ordenara la detenci¨®n de la pr¨¢ctica totalidad de los acusados en ese sumario, y 48 horas antes de que ETA matara a un guardia civil e hiriera gravemente a otro en Capbreton, en el sur de Francia. Parece que intu¨ªa las intenciones de la banda. "Antes o despu¨¦s, lo iban a hacer. Han elegido este momento para tratar de dar una sensaci¨®n de poder, pero con ello demuestran una vez m¨¢s la tremenda cobard¨ªa de sus acciones, adem¨¢s de la vinculaci¨®n y subordinaci¨®n evidentes de todo el entramado que de ella [ETA] depende. Mi apoyo y recuerdo a las v¨ªctimas y el mensaje a los ciudadanos de que con serenidad, pero con contundencia, los jueces, fiscales y cuerpos policiales seguiremos defendiendo a los ciudadanos frente al terrorismo hasta el ¨²ltimo esfuerzo. No le quepa la menor duda", dijo a preguntas de este diario despu¨¦s del atentado.

Sobre las detenciones ordenadas por la Audiencia Nacional en el caso Ekin, agrega que "parece evidente que la sentencia es condenatoria. A falta de conocer el fallo, supone el reconocimiento de que el complejo terrorista liderado por ETA se integra no solamente por la estructura militar sino por todos aquellos organismos que la propia organizaci¨®n ha establecido para dar cobertura a todas y cada una de sus acciones violentas".

Independientemente del recurso de casaci¨®n ante el Supremo, Garz¨®n piensa que la sentencia del 11-M constituye "un ejemplo de c¨®mo se debe luchar contra el terrorismo dentro del Estado de derecho, sin acudir a extralimitaciones, ni a c¨¢rceles secretas". Sin ¨¢nimo de entrar en pol¨¦mica, opina que la publicaci¨®n del libro La soledad del juzgador, escrito por Elisa Beni, esposa del juez Javier G¨®mez Berm¨²dez, fue "un error, porque el tema estaba muy caliente y las v¨ªctimas est¨¢n ah¨ª". Sin embargo, "ha sido aprovechado por la caverna [en referencia a El Mundo, la Cope y otros medios] para cargar inmisericordemente contra el juez ponente". "Pero lo importante", agrega, "es que la sentencia ha dado una respuesta [al terrorismo] y ha acabado con toda la manipulaci¨®n grosera que se estaba haciendo y que ha venido confundiendo a los espa?oles durante cuatro a?os".

Garz¨®n, cuyo juzgado lleva m¨¢s de 200 causas, piensa actuar judicialmente contra quienes le ataquen, desde peri¨®dicos, micr¨®fonos o libros, con falsedades y mentiras: "Creo que ya es el momento de que tomemos una postura beligerante frente a aquellos que han hecho de la mentira, la falsedad y la manipulaci¨®n m¨¢s rampantes una forma de hacer dinero, confundiendo a los ciudadanos sobre temas esenciales en nuestra sociedad".

Pregunta. Los jueces y la Justicia siguen en los titulares.

Respuesta. Generalizar el tema de la Justicia por las noticias que salen sobre algunos jueces no es bueno. No creo que sea identificativo de la bondad o maldad de la Justicia. Yo dir¨ªa que la Justicia en Espa?a no est¨¢ mal. Se ha avanzado much¨ªsimo. Lo que ocurre es que, por una raz¨®n u otra, hablar de los jueces se ha convertido casi en un deporte nacional, m¨¢s que de lo que hace el juez. Criticar una sentencia como la que ha juzgado los ataques terroristas del 11-M no es que sea conveniente, es que es una necesidad. Pero descalificarla por el mero hecho de que no haya respondido a las expectativas que determinados sujetos y grupos exig¨ªan -cuidado, no esperaban, sino que exig¨ªan de los jueces- es muy grave. Porque en el momento en que esos jueces no se han pronunciado en ese sentido ha venido la carga con material pesado [en alusi¨®n a los ataques sufridos por G¨®mez Berm¨²dez].

P. Existe la percepci¨®n de que la Justicia est¨¢ politizada.

R. Lo que hay es una intenci¨®n de utilizaci¨®n pol¨ªtica por determinadas personas o grupos, y no s¨®lo pol¨ªticos, sino principalmente medi¨¢ticos, para que las cosas se resuelvan en un sentido concreto. En Espa?a estamos en campa?a electoral desde el d¨ªa 15 de marzo de 2004. Gran parte del discurso pol¨ªtico ha sido un desprop¨®sito. Se han dicho muchas cosas que, cuando pase el tiempo y se analicen, algunos tendr¨¢n que hacer una autocr¨ªtica muy importante, ante el deterioro que esas actitudes han propiciado de instituciones b¨¢sicas para garantizar la convivencia de los ciudadanos. Y lo peor es que se sigue haciendo, sin l¨ªmite ni preocupaci¨®n. Da igual que sea la Justicia, el Gobierno o el Parlamento. Lo importante es justificar el inter¨¦s, muchas veces bastardo que se pretende. Es evidente que, con referencia a la Justicia, algunos grupos pol¨ªticos siempre tienden a aprovechar aquello que les beneficia y lo tratan de controlar. Una especie de poder expansivo hacia otros poderes. El problema no est¨¢ quiz¨¢s en los pol¨ªticos sino en aquellos que se dejen utilizar. Por tanto, los jueces tenemos una responsabilidad muy grave de no dejarnos influir por esos vaivenes que se est¨¢n produciendo fuera. No quiere decir que seamos ajenos. El juez no est¨¢ en una urna de cristal, vive en la sociedad.

P. ?Qu¨¦ le parece la sentencia del 11-M?

R. Bueno, est¨¢ sometida al recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo. Vamos a esperar, pero yo creo que lo bueno de la sentencia es que tres magistrados, no uno sino tres, han analizado con ecuanimidad, con independencia y con apego a la legalidad, con una anal¨ªtica bien hecha, todas las pruebas que han tenido ante s¨ª y han tomado una decisi¨®n. El Estado de derecho ha dado la respuesta y la ha dado en un tiempo r¨¦cord, y creo que con ejemplo para el mundo entero.

P. ?Es cierta su rivalidad con G¨®mez Berm¨²dez?

P. No por mi parte. Habl¨¦ con ¨¦l cuando impugn¨¦ su nombramiento [como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional]. Le dije: 'No es nada contra ti, pero, mira, lo ¨²nico que tengo es mi background, el que sea, el que tengo, y lo que no consiento es que se deje de valorar mi curr¨ªculum'. Por eso ejerc¨ª mi derecho y consegu¨ª que el Tribunal Supremo anulara su nombramiento. Despu¨¦s, el Consejo del Poder judicial volvi¨® a nombrarlo. Ning¨²n problema. Mi opci¨®n de vida es bastante diferente a aquella que algunos se empe?an en adjudicarme, pero esa es m¨ªa y de mi familia. Nuestra relaci¨®n es correcta, yo respeto su trabajo, ¨¦l respeta el m¨ªo. Cuando nos vemos trabajamos juntos, somos jueces, ¨¦l es presidente de la sala de lo Penal, yo juez de instrucci¨®n, y no puedo estar en contra de ¨¦l porque profesionalmente no debo, ni tengo porqu¨¦. Me dan pena aquellos que buscan rivalidades de protagonismo o notoriedad. No tienen ni idea de lo que soy, ni de lo que pienso. Me fabrican un estereotipo, y a navegar. No me importa, no se imaginan la capacidad de aguante que tengo y la paciencia que soy capaz de tener. Cuando se tiene la raz¨®n es dif¨ªcil que consigan derrumbarte. La vida es muy larga, f¨ªsicamente estoy muy bien y espero vivir todav¨ªa mucho tiempo.

P. Se le acus¨® de haber secundado el frenado a la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno durante la pasada tregua de ETA.

R. Ah¨ª tenemos una vez m¨¢s la opini¨®n y los hechos. Lo que dicen los hechos es que mi juzgado probablemente ha sido el que m¨¢s asuntos ha adelantado durante la tregua en temas de terrorismo. ?Qu¨¦ ocurre? Que cuando una decisi¨®n se toma hay gentes que no la aceptan. Te condenan porque has sido capaz de discrepar de su l¨ªnea. Eso es muy grave. Cuando eso se aplica al poder judicial es grav¨ªsimo. Amordazar al poder judicial no es nuevo y se est¨¢ tratando de hacer, por algunos, desde hace mucho tiempo.

Ahora, hay muchos que querr¨ªan que nos larg¨¢ramos, pero no: hay que seguir. Yo llevo 20 a?os en primera l¨ªnea de fuego y voy a continuar hasta dar la ¨²ltima gota de sangre profesional que me quede en pro de la sociedad espa?ola, por mucho que digan y crean aquellos. Lo voy a hacer porque soy una persona que cree en el servicio p¨²blico, en que lo p¨²blico est¨¢ para beneficiar al ciudadano, y la Justicia en particular.

P. ?Baj¨® la guardia el Gobierno durante la tregua?

R. Yo no soy de los que opinan que durante la denominada tregua del proceso de paz se baj¨® la guardia. En ning¨²n momento eso es cierto. Los que eso afirman mienten y saben que mienten, que es lo m¨¢s grave. Y es como todo. Yo tengo la suerte o la desgracia de estar en la Audiencia Nacional y como conozco los datos s¨¦ que mienten. Y lo siento por los ciudadanos que no alcancen a ver que eso era mentira. La polic¨ªa, la Guardia Civil, los jueces, los fiscales, el Gobierno continuamos trabajando. Y las investigaciones se siguen, llevan su tiempo. Son investigaciones secretas, reservadas. Hay algunos que han hecho un espect¨¢culo de circo de la lucha contra el terrorismo. Y es una cosa muy seria, que hay que llevar con mucho tacto, sin alharacas, sin titulares, que no benefician muchas veces en nada. Ha habido veces que casi nos vuelven locos con los dislates publicados de d¨®nde se reun¨ªan cada uno y con qui¨¦n. Era imposible. Desde mi punto de vista, y mi punto de vista es privilegiado porque he trabajado desde 1988 con varias Administraciones, le puedo decir con contundencia que los cuerpos de seguridad y la Administraci¨®n de justicia han seguido trabajado. No es verdad lo que se ha dicho, no ha habido bajada de guardia; no ha habido rendici¨®n. Eso es una falacia.

P. ?Y sobre el terrorismo yihadista?

R. Creo que se est¨¢ trabajando bastante bien. Estamos en una l¨ªnea de avance y de acci¨®n proactiva muy importantes. Eso tiene un h¨¢ndicap y es que la valoraci¨®n de las pruebas se nos hace dif¨ªcil, pero hay grandes especialistas en lo que se denomina la prueba indiciaria en la Audiencia Nacional, que est¨¢n consiguiendo avanzar hacia un criterio jur¨ªdicamente irreprochable que facilite la respuesta judicial para viabilizar la actuaci¨®n antes de que nos pongan las bombas. La amenaza es grande pero se est¨¢n poniendo los medios necesarios.

P. Sus detractores dicen que es un mal instructor.

R. Entre el 82% y el 85% de las sentencias m¨ªas que han ido al Supremo -el resto no han sido recurridas-, han sido confirmadas. En total, alrededor del 90%.

(Un d¨ªa despu¨¦s, al condenar la Audiencia Nacional en el caso Ekin a la pr¨¢ctica totalidad de los acusados confirm¨® las tesis de la instrucci¨®n dirigida por Garz¨®n).

P. ?No le han entrado ganas de abandonar en alg¨²n momento?

R. S¨ª y no. S¨ª, porque le dedicar¨ªa m¨¢s tiempo a mi familia en cualquier otra actividad, y no, porque creo que hay una labor muy importante que hacer en la Audiencia Nacional frente al terrorismo y frente a otra serie de lacras muy graves que afectan a la sociedad. Y alguien tiene que hacerlo. A m¨ª, junto con otros, me ha correspondido, y aqu¨ª estoy, voluntariamente. Por la posici¨®n que tengo en el escalaf¨®n, hoy d¨ªa estoy entre los 171 primeros jueces de la carrera, podr¨ªa pedir el destino que quisiera, pero no lo he solicitado por convicci¨®n, porque creo que hay una labor que hacer aqu¨ª, y no creo que sea un lugar muy c¨®modo.

P. Entonces, no se va.

R. En absoluto. Y aquellos que sue?an con que lo haga lo tienen complicado. Los jueces y fiscales que aqu¨ª trabajamos, y los funcionarios que lo hacen con nosotros, queremos hacerlo y con ello ayudar a nuestros conciudadanos. Es algo que merece la pena. Y debo resaltar que no podr¨ªa hacerlo sin la ayuda de todos los que trabajan conmigo, a los que no se les reconoce lo suficiente, ni se les paga en proporci¨®n al trabajo y responsabilidad que despliegan. Espero que esto se solucione.

P. ?Le apoya la familia?

R. La familia siempre ha estado conmigo. Tengo una mujer que tiene ganado el cielo nada m¨¢s que con aguantar mi ritmo de trabajo. Adem¨¢s, atiende a dos ni?os bolivianos que tenemos acogidos, uno de los cuales vive con nosotros en casa, aunque todos colaboramos un poco, y a tres hijos, de los que estoy plenamente orgulloso por su compromiso, forma de ser y entrega a las causas solidarias. Sus ¨¢nimos me dan mucha fuerza.

P. Usted despierta admiraci¨®n pero tambi¨¦n inquina. ?Por qu¨¦ le atacan tanto desde algunos medios?

R. Quiz¨¢s porque mantengo una l¨ªnea de actuaci¨®n, desde hace mucho tiempo, con independencia y conforme al principio de legalidad. Gran parte de mis males tienen una fecha concreta, el a?o 1977 y el caso Sogecable, porque me atrev¨ª a discrepar de quienes pensaban que yo ten¨ªa que hacer lo que ellos dec¨ªan. Pero hay una cosa que se llama ¨¦tica y eso ellos no lo entienden. No lo hicieron entonces ni lo hacen ahora. Me tildaron de estar a las ordenes de [Jes¨²s de] Polanco, a quien no conoc¨ªa. Y desde entonces no han cejado. Y a m¨ª me parece bien que lo hagan. Estamos en un pa¨ªs libre, pero las cosas tienen un l¨ªmite. Me preguntaba por mis hijos, pues por ellos mismos, y por la gente que est¨¢ en mi entorno, jam¨¢s ceder¨¦ ante las presiones de esas gentes. Me he enfrentado a casos y temas muy graves. Vivimos en un Estado de derecho y eso significa respeto a las reglas y normas. Algunos est¨¢n abusando del derecho de los ciudadanos y los intentan manipular, y eso es muy grave porque est¨¢n abusando de la democracia. T¨² puedes discrepar y debes discrepar, pero lo que no puedes hacer es faltar a la verdad con falsedades, demostrables todas ellas.