La Constituci¨®n, en v¨ªsperas de reforma
Cuatro expertos ven las propuestas de PP y PSOE entre anecd¨®ticas e ineludibles
Dice el senador del PP Manuel Fraga, uno de los autores de la Constituci¨®n de 1978, que "considerar una Constituci¨®n como algo intocable es la mejor manera de luchar contra ella". Han pasado 29 a?os y los grandes partidos perciben algunos problemas en el Estado que podr¨ªan solucionarse con cambios en el texto. El PSOE ya propuso al principio de esta legislatura varias reformas constitucionales que no se materializaron, como la reforma del Senado para reforzar su car¨¢cter territorial; eliminar la preferencia del var¨®n en la sucesi¨®n al trono; e incluir los nombres de las comunidades aut¨®nomas en la Carta Magna.
El PP tambi¨¦n incluir¨¢ varias reformas en su programa electoral. La principal, que se pueda recurrir con car¨¢cter previo algunas leyes b¨¢sicas como los Estatutos de autonom¨ªa, algo que, por ejemplo, habr¨ªa impedido que el de Catalu?a entrara en vigor antes de que se pronuncie el Tribunal Constitucional. Tambi¨¦n propone que los magistrados del TC conserven su cargo hasta la jubilaci¨®n, y que la Constituci¨®n fije las competencias irrenunciables del Estado. Estas son las propuestas, ahora s¨®lo falta el consenso.
EL PA?S ha pedido a cuatro catedr¨¢ticos de Derecho Constitucional que opinen sobre estas reformas, muchas de ellas viejas ideas que nunca han llegado a materializarse.
Reforma del Senado
Gerardo Ruiz-Rico. Sin duda, me parece una de las reformas m¨¢s necesarias y totalmente coherente con la propia definici¨®n que hace nuestra vigente Constituci¨®n del Senado como C¨¢mara de representaci¨®n territorial. Podr¨ªa servir adem¨¢s para fomentar la cooperaci¨®n leal entre Estado y Comunidades Aut¨®nomas.
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. Es la reforma institucional pendiente m¨¢s importante. El asunto verdaderamente complejo consiste en la modificaci¨®n de su procedimiento de elecci¨®n, ya que ¨¦ste afecta a la representaci¨®n particular en la C¨¢mara Alta de cada formaci¨®n pol¨ªtica. Esta es, con certeza, la gran dificultad para ello.
Enoch Albert¨ª. Es necesario reformar la configuraci¨®n constitucional del Senado (composici¨®n, funciones y relaci¨®n con el Congreso de los Diputados), para asegurar que pueda cumplir con la funci¨®n de representaci¨®n territorial. Esta es probablemente la gran tarea pendiente del desarrollo del Estado auton¨®mico, imprescindible para una mejor articulaci¨®n entre los diversos niveles de gobierno.
Jos¨¦ Luis Cascajo. Esta vieja propuesta padece ya de una cierta inutilidad sobrevenida. La forma territorial del Estado espa?ol requiere de medidas de m¨¢s calado y alcance que la sola modificaci¨®n de una de sus instituciones. De forma inmediata, no veo un posible acuerdo entre las fuerzas pol¨ªticas. Mientras tanto, pueden ser bienvenidas medidas para acentuar la clave territorial de sus competencias y su consideraci¨®n como espacio de concertaci¨®n y cooperaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, entre s¨ª y con el Estado.
Citar el nombre de las comunidades aut¨®nomas
Gerardo Ruiz-Rico. Necesario por un doble motivo. Primero, adaptar¨ªa la Constituci¨®n a la realidad actual del Estado auton¨®mico espa?ol. Y segundo, garantizar¨ªa la estabilidad del mapa auton¨®mico, bloqueando as¨ª cualquier intento de "fusi¨®n" entre comunidades sin una previa reforma constitucional.
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. Una cuesti¨®n con escasa relevancia constitucional, pero que pol¨ªticamente puede estar justificada. Entiendo que han de ser citadas s¨®lo las denominaciones, sin pretensiones et¨¦reas de perfiles pol¨ªticos vagos y discutibles.
Enoch Albert¨ª. Esta es, contra lo que pudiera parecer a primera vista, la reforma m¨¢s compleja y de mayor calado de las propuestas inicialmente por el presidente del Gobierno, porque la denominaci¨®n expresa de las CC AA en la Constituci¨®n tiene importantes implicaciones, que afectan al principio dispositivo con el que se ha construido el Estado auton¨®mico y el grado de cierre o apertura del propio sistema. Adem¨¢s, la menci¨®n de las comunidades deber¨ªa ir acompa?ada de la previsi¨®n de un procedimiento de revisi¨®n de los l¨ªmites territoriales de las actuales CC AA.
Jos¨¦ Luis Cascajo. La propuesta no eliminar¨ªa el principio dispositivo que permite configurar, a voluntad de las comunidades aut¨®nomas, elementos capitales del Estado. Como es bien sabido, este es el elemento que m¨¢s puede distorsionar nuestra peculiar constituci¨®n territorial. Adem¨¢s, esta t¨ªmida propuesta, superada ya por los recientes procesos estatuyentes, no parece estar en sinton¨ªa con la m¨²sica de fondo que subyace en los nuevos Estatutos.
Eliminar la preferencia del var¨®n en la Corona
Los cuatro catedr¨¢ticos coinciden en que es absolutamente necesario eliminar la preferencia del var¨®n sobre la mujer en la sucesi¨®n al trono. Pero, tambi¨¦n, en que no es urgente ya que est¨¢ solucionada la pr¨®xima sucesi¨®n de don Juan Carlos. Gonz¨¢lez-Trevijano matiza que, en todo caso, es necesario que quede establecida expresamente la actual condici¨®n de heredero del Pr¨ªncipe de Asturias.
Recurso previo de inconstitucionalidad
Gerardo Ruiz-Rico. La manipulaci¨®n pol¨ªtica del recurso previo provoc¨® su desaparici¨®n. Este riesgo siempre podr¨¢ existir si se vuelve a implantar. En todo caso, no ser¨ªa partidario de introducirlo contra leyes org¨¢nicas; quiz¨¢s s¨ª para proyectos estatutarios que requieran un pronunciamiento del electorado de la comunidad aut¨®noma.
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. La experiencia constitucional ¨²ltima podr¨ªa justificar establecer el recurso previo de inconstitucionalidad para el caso de los Estatutos de Autonom¨ªa, dada su dimensi¨®n vertebradora del modelo territorial del Estado y las desacertadas consecuencias a que puede llevar la entrada en vigor de un Estatuto declarado con posterioridad inconstitucional. En cualquier caso, habr¨ªa de fijarse un plazo no excesivamente largo para que el Constitucional fallase sobre el recurso.
Enoch Albert¨ª. La experiencia pasada demostr¨® que puede convertirse en un instrumento para paralizar la labor de las Cortes. Cabr¨ªa m¨¢s bien reflexionar sobre el sentido democr¨¢tico que tiene que el TC pueda pronunciarse sobre una ley aprobada mediante refer¨¦ndum popular, adem¨¢s de las Cortes y el Parlamento auton¨®mico.
Jos¨¦ Luis Cascajo. No parece muy serio estar quitando y poniendo competencias a un ¨®rgano constitucional, en funci¨®n de cada coyuntura pol¨ªtica. De este modo se alimenta la sospecha de que no hay inter¨¦s real por robustecer una instituci¨®n que opera como ¨²ltimo ¨¢rbitro de la pol¨ªtica constitucional.
Mandato hasta la jubilaci¨®n en el TC
Gerardo Ruiz-Rico. Me parece que un mandato como el actual, de nueve a?os, en los magistrados del Constitucional es m¨¢s que suficiente para garantizar que no se produzca un distanciamiento excesivo de este tribunal con respecto a la evoluci¨®n y sensibilidad de la sociedad.
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. La medida parece razonable para preservar, a¨²n m¨¢s, la ineludible independencia institucional as¨ª como la serenidad para resolver los asuntos del tribunal y de sus respectivos magistrados.
Enoch Albert¨ª. Ser¨ªa conveniente repensar la forma de designaci¨®n de los miembros de algunas altas instituciones. Sin embargo, esta medida aislada no s¨®lo no resolver¨ªa los problemas que hoy se plantean, sino que incluso podr¨ªa agravarlos.
Jos¨¦ Luis Cascajo. A la vista de los ¨²ltimos acontecimientos que est¨¢n afectando gravemente al TC, no sabe uno si calificar la citada propuesta de c¨ªnica o de ingenua. Porque la cuesti¨®n no est¨¢ en la duraci¨®n del mandato, sino en tener la suficiente cultura pol¨ªtica e institucional para proponer a magistrados considerados como indiscutibles y despu¨¦s dejarles actuar.
Blindaje de las competencias del Estado
Gerardo Ruiz-Rico. Al igual que sucede con el pretendido blindaje de las competencias auton¨®micas que se intent¨® con el Estatuto catal¨¢n, me parece muy dif¨ªcil. Creo que debe ser el m¨¢ximo int¨¦rprete de nuestra norma fundamental el que tiene que seguir estableciendo la frontera y el n¨²cleo de las competencias estatales y auton¨®micas.
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. Es ineludible cerrar el modelo de Estado, pero para ello ha de ser el propio texto de la Constituci¨®n el que blinde las competencias estatales, de suerte que no puedan ser alteradas por reformas estatutarias inadecuadas. ?sta es la gran reforma pendiente y necesaria, propugnando paralelamente medidas de cooperaci¨®n e instrumentos federalizantes para una mejor cohesi¨®n y eficacia del sistema.
Enoch Albert¨ª. El Estado dispone ya de una lista de competencias reservadas por la Constituci¨®n (art. 149.1). Eliminar la flexibilidad actual e introducir rigideces s¨®lo puede encorsetar el modelo territorial espa?ol e impedir su capacidad de adaptaci¨®n a las circunstancias.
Jos¨¦ Luis Cascajo. No parece que pueda arreglarse, a golpe de competencias, un eventual d¨¦ficit en el sentimiento de pertenencia a una comunidad pol¨ªtica com¨²n: la naci¨®n espa?ola. M¨¢s all¨¢ de toda posible estratificaci¨®n federal en el reparto de competencias, es indispensable un sentimiento de cohesi¨®n y de comunidad, una disposici¨®n a integrarse que consienta relativizar los conflictos de intereses.
Las reformas propuestas
- PSOE: Reformar el Senado como c¨¢mara territorial.
-Eliminar la preferencia del var¨®n en la sucesi¨®n al trono.
-Citar expresamente los nombres de las CC AA
en la Constituci¨®n.
C¨®mo ven los expertos las propuestas del PSOE y del PP
Gerardo Ruiz-Rico. Catedr¨¢tico de la U. de Ja¨¦n: "La reforma del Senado es necesaria y coherente con la Constituci¨®n"
Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano. Catedr¨¢tico y Rector de la U. Rey Juan Carlos: "Es ineludible cerrar el modelo de Estado"
Jos¨¦ Luis Cascajo. Catedr¨¢tico de la U. de Salamanca: "Lo importante es el sentimiento de pertenencia a Espa?a"
Enoch Albert¨ª. Catedr¨¢tico de la U. de Barcelona: "Citar a las autonom¨ªas es la reforma de mayor calado"
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