El misterio de las 70 pastillas de Juzbado
El 26 de septiembre pasado, una empleada de la limpieza de la empresa p¨²blica Enusa descubri¨® un frasco de pl¨¢stico blanco de 100 mililitros con 70 pastillas de ¨®xido de uranio enriquecido al 4,5%, el mismo que se emplea como combustible en las centrales nucleares. El frasco apareci¨® en los terrenos de la empresa en Juzbado (Salamanca) fuera de la zona de seguridad, cerca de la puerta exterior, en el suelo, junto a una encina. Hab¨ªan fallado todos los controles. El incidente no tiene precedentes, ya que el extrav¨ªo en Espa?a (por robo o accidente) suele ser de elementos radiactivos para hospitales.
La Guardia Civil investiga desde entonces el caso, centr¨¢ndose en los empleados, pero dos meses y doce d¨ªas despu¨¦s no hay arrestados. Seg¨²n las fuentes consultadas la investigaci¨®n se centra en tres empleados pero no hay forma de ir m¨¢s all¨¢. Pudo haber sido cualquiera de ellos y no hay pruebas concluyentes contra ninguno.
Ese uranio es radiactivo, pero no tanto como para impedir al director de combustible de Enusa, Jos¨¦ Emeterio Guti¨¦rrez, cogerlo con guantes y mostrar las pastillas. Son negras y miden menos de dos cent¨ªmetros de alto y menos de un de di¨¢metro. Apiladas en varillas forman el combustible que luego produce la electricidad en las nucleares espa?olas. Las pastillas extraviadas conten¨ªan gadolinio, un elemento para rebajar la capacidad para producir electricidad del material.
El problema no es tanto estas 70 pastillas como el descontrol que ha puesto de manifiesto y que, previsiblemente, acarrear¨¢ una sanci¨®n por parte del Consejo de Seguridad Nuclear.
El incidente levant¨® dudas: "Si no se hubieran encontrado esas pastillas cerca de la f¨¢brica, ?cu¨¢ndo se habr¨ªa dado cuenta Enusa de la sustracci¨®n de ese material?", inquiri¨® por escrito al Gobierno el diputado de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya-Verds Joan Herrera, quien registr¨® siete preguntas sobre el caso.
"Teniendo en cuenta que la cantidad de material nuclear encontrado fuera de la zona de control es muy inferior a las tolerancias de los inventarios de material nuclear, es improbable que esta p¨¦rdida se hubiera detectado", replic¨® el Gobierno. Es decir, que una p¨¦rdida tan peque?a, entre las 300 toneladas al a?o que trata Enusa no se habr¨ªa notado. Si apareci¨® fue porque todo indica que quien sac¨® el bote de la zona de control -en la que los p¨®rticos detectores de radiaci¨®n deber¨ªan haberlo se?alado- lo puso all¨ª para que fuera encontrado. Parec¨ªa m¨¢s un aviso, una protesta o queja laboral, que un robo.
El suceso fue notificado a la Agencia Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica aunque, seg¨²n el Gobierno, esas pastillas no habr¨ªan servido ni para fabricar una bomba sucia -una bomba convencional a la que se le une una fuente radiactiva para dispersar la contaminaci¨®n-. Para eso, y m¨¢s para fabricar una bomba at¨®mica, hace falta uranio enriquecido al 90%.
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