El juego de guerra Airsoft causa da?os oculares a 4 j¨®venes
J. D., de 25 a?os, trabaja como mec¨¢nico en Terrassa (Barcelona). Hace tres a?os se aficion¨® al juego de combate militar Airsoft (del ingl¨¦s "aire suave"), en el que se utilizan r¨¦plicas de armas. Hace un mes y medio, este joven perdi¨® un ojo al recibir el impacto de un proyectil por llevar una protecci¨®n ocular de mala calidad mientras practicaba una partida del juego, seg¨²n ha reconocido.
Al igual que en el juego del paintball, en el que se disparan bolas de pintura, las partidas de Airsoft exigen protegerse los ojos para evitar da?os. Las armas de Airsoft son r¨¦plicas perfectas de armas reales que disparan bolas de pl¨¢stico a gran velocidad. El joven recibi¨® un impacto que entr¨® por la patilla de las gafas y le destroz¨® el ojo izquierdo con resultado de p¨¦rdida de visi¨®n, explica Jeroni Nadal, oftalm¨®logo del Centro de Oftalmolog¨ªa Barraquer de Barcelona.
Las r¨¦plicas de armas lanzan balas de pl¨¢stico a 90 metros por segundo
Para sorpresa del oftalm¨®logo, en los ¨²ltimos cuatro meses ha atendido otros tres casos, aunque fueron menos graves (cataratas y desprendimiento de retina). "Me ha sorprendido que un proyectil de poco peso haga tanto da?o; debe ser que sale a gran velocidad", dice Jeroni Nadal, quien advierte del elevado riesgo de no usar una protecci¨®n de policarbonato capaz de resistir impactos directos.
Las r¨¦plicas de armas usadas en los combates del Airsoft son pistolas, escopetas y metralletas que est¨¢n propulsadas por un resorte, por gas o por un peque?o motor el¨¦ctrico que impulsa un pist¨®n. Los proyectiles son unas bolas de material pl¨¢stico de seis milimetros (algunas armas usan de ocho mil¨ªmetros), con un peso variable de entre 0,2 y 0,45 gramos. La energ¨ªa del impacto, seg¨²n los participantes, no supera los 0,8 julios, suficiente para llegar a 30 metros. La velocidad de salida de las bolas de una r¨¦plica es habitualmente de 90 metros por segundo, pero un rifle de francotirador que alcance a 90 metros de distancia puede llegar a 160 metros por segundo.
El comando en el que participaba este joven es s¨®lo uno de las decenas que cada fin de semana se re¨²nen para celebrar partidas. Normalmente lo hacen en espacios particulares.
"Nosotros pedimos permisos en cotos de caza", afirma J. D. En el arsenal simulado, "tengo de todo, escopetas de francotirador, metralletas y pistolas", reconoce. A pesar de haber invertido centenares de euros en equiparse -"menos el uniforme militar, que ya lo ten¨ªa para recoger setas"-, nunca se gast¨® los 100 euros de una buena protecci¨®n ocular. Su comando, explica, siempre jugaba con gafas, "pero de mala calidad; no le d¨¢bamos importancia porque como jugamos entre amigos no tiramos a la cabeza". Sin embargo, muchos otros practicantes se acaban quitando las gafas "porque se empa?an", asegura.
En algunos foros especializados se relatan accidentes; en uno, un jugador recibi¨® un tiro en la barbilla "porque un participante utiliz¨® una r¨¦plica de excesiva potencia a s¨®lo seis metros".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.