Juguemos al cubo de Rubik
Vuelven los colores, cuanto m¨¢s primarios los tonos y escuetas las formas, mejor - Cinco claves para derrocar la dictadura del negro
Aunque parezca llevar siglos instalado como paradigma de lo funcional, el uso masivo del negro no se populariz¨® hasta finales de los ochenta. Fueron los dise?adores japoneses los que lo subieron en bloque a las pasarelas de Par¨ªs. Parad¨®jicamente, lo hicieron como acto de rebeld¨ªa.
Yohji Yamamoto e Issey Miyake buscaban una declaraci¨®n de principios con la que rechazar la floral tradici¨®n de su pa¨ªs. Veinte a?os despu¨¦s, el negro es casi un s¨ªmbolo de convencionalismo. Y el ni?o bonito de los expertos en moda, que promulgan el retorno de los estampados para los dem¨¢s, pero prefieren el negro para s¨ª mismos.
Pero algo est¨¢ cambiando. No s¨®lo proliferan los colores chillones, sino que consiguen hincar un t¨ªmido mordisco en uno de los m¨¢s asentados feudos del negro: la ropa de noche.
- ?Qu¨¦? Piense en uno de esos juegos infantiles de bloques apilables. Las prendas se convierten en estructuras geom¨¦tricas s¨®lidas en colores vivos. Se pueden combinar sin miedo estructuras de chocante estridencia, pero por una sola nota crom¨¢tica de arriba abajo. Y nada expresa tan bien ese nuevo concepto del atuendo como los nuevos vestidos de c¨®ctel. Estructurados, cuadrados y, por una vez, infieles al negro con el que Coco Chanel los transportara, ya en 1926, a la cima de la elegancia.
- ?D¨®nde? El dise?ador israel¨ª Alber Elbaz le ha dado la vuelta a la imagen que ¨¦l mismo cre¨® para la casa Lanvin unas temporadas atr¨¢s: todo lazos, dulzura y languidez. Este oto?o ha firmado una colecci¨®n poderosa y rotunda en la que (entre mucho negro) destacan vestidos cortos de poderosas hombreras en malva, fucsia y llameante rojo. Tambi¨¦n John Galliano se ha apuntado chez Dior. Gracias al verde hoja o el amarillo canario, ha conseguido que su doble homenaje (60? aniversario de Dior y las divas de los cuarenta) no se quede en la mera nostalgia. Ni siquiera la sobria Miuccia Prada se resiste a la infantil tentaci¨®n de los colores golosina en sus complementos.
- ?Por qu¨¦? Mejor que sea uno de los grandes capos del lujo el que formule hip¨®tesis. Fran?ois Pinault, presidente del Grupo PPR, declaraba: "Entramos en una era de irracionalidad y retorno a la fantas¨ªa. Estamos en el inicio de una tendencia social, de un cambio de valores que podr¨ªa durar a?os. Despu¨¦s de todo, la era de la racionalidad se ha prolongado m¨¢s de un siglo".
- ?C¨®mo? Aunque a primera vista no lo parezca, se respira un cierto tufo minimalista en todo esto. Y la contenci¨®n y la mesura puede ser mejor pol¨ªtica para elegir accesorios. Estos vestidos, m¨ªnimos, estructurados y coloristas, agradecen la soledad.
- ?Vale la pena? A juzgar por lo visto en los desfiles de primavera-verano 2008 (presentados en septiembre), s¨ª. Este invierno es s¨®lo un aperitivo de lo que se avecina. Marc Jacobs reivindica un colorista dibujo animado, SpongeBob, como inspiraci¨®n, y llama al artista Richard Prince para que estampe chistes y sombras violetas sobre el marr¨®n Vuitton. Y Nicolas Ghesqui¨¨re saca de los archivos el lado menos conocido de Balenciaga: una explosi¨®n de flores para iluminar una rigurosa y s¨®lida arquitectura.
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