Los secretos de la edici¨®n ecol¨®gica

La conciencia ecol¨®gica de las editoriales no puede limitarse a la publicaci¨®n de libros que aborden esta problem¨¢tica. Son conscientes de que tienen que movilizarse y en ello est¨¢n. Algunas utilizan papel reciclado para algunas de sus tiradas y el ¨²ltimo Sal¨®n del Libro de Barcelona, celebrado entre el 21 y el 25 de noviembre, dio el primer paso organizando una exposici¨®n y una mesa redonda sobre la edici¨®n sostenible. El prop¨®sito: que todos los sellos usen papel certificado por el FSC (Forest Stewardship Council, Consejo de Administraci¨®n Forestal) y que las imprentas no contribuyan a la desaparici¨®n de los bosques naturales y, sobre todo, de los ¨²ltimos primarios del planeta.

El FSC, un organismo internacional independiente y no lucrativo, naci¨® en 1993 con el ¨¢nimo de certificar al consumidor que los productos de origen forestal (madera, papel, etc¨¦tera) consumidos por las empresas proceden de bosques bien gestionados, no de ecosistemas primarios donde residen unas dos terceras partes de la biodiversidad terrestre y muchas comunidades ind¨ªgenas. Una tarea harto complicada si se tiene en cuenta que el 80% de estos ecosistemas ha sido destruido o alterado y que el 20% restante, seg¨²n datos de Greenpeace, se ve amenazado por la agricultura.

El consejo establece una cadena de custodia que supervisa todos los pasos, desde la tala del ¨¢rbol hasta las manos del consumidor: recolecci¨®n, transporte, transformaci¨®n y distribuci¨®n. "Yo creo que en poco tiempo todas las editoriales se sumar¨¢n como han hecho Gedisa y otras editoriales independientes como Kair¨®s o Icaria", cuenta Alfredo Landman. "La gente se dar¨¢ cuenta de que no repercute en los costes y existir¨¢ una estandarizaci¨®n". Lamenta que Una verdad inc¨®moda no pueda llevar el sello impreso en la portada. "Dentro del ejemplar dice que est¨¢ hecho con papel FSC, pero no puede ponerlo fuera porque no ha pasado por la imprenta preceptiva. En Espa?a no hay m¨¢s de tres que no usen tintes contaminantes y as¨ª es imposible".

Alfredo Landman presume, en cambio, de que Gedisa fue la primera que hizo un estudio sobre las emisiones de CO2 que provocaba la edici¨®n de un libro. Y, de acuerdo con esas cifras, va a repoblar con 500 ¨¢rboles.

"Nosotros no usamos papel FSC, pero nos lo estamos planteando. No he hecho c¨¢lculos, pero hay que cundir con el ejemplo", explica Seraf¨ªn Senosi¨¢in, director de Laetoli. El FSC es un buen sistema para plantarle cara a compa?¨ªas involucradas en actividades ilegales -tala incontrolada, tr¨¢fico de armas, sobornos, contrabando o falsificaci¨®n de documentos- y a la madera procedente de zonas de conflicto b¨¦lico. La proyecci¨®n de la FSC es tal que los m¨²sicos Eric Clapton, Brian Adams, Neil Young y Suzanne Vega han pedido al consejo que vigile la tala en los bosques de Alaska, de donde es originaria la madera de sus guitarras y bajo los cuales se ha encontrado una seductora reserva petrol¨ªfera.

Greenpeace ofrece una gu¨ªa para el consumo responsable de estos productos en su web (www.greeenpeace.es) y deriva a las sedes en Espa?a de FSC, Madrid y la Universidad de Santiago de Compostela (www.fsc-spain.org), que informan de la manera en la que una empresa puede obtener el certificado y d¨®nde puede comprarse papel con ese logo.