Galileo entra en una ¨®rbita sin retorno
El acuerdo sobre su financiaci¨®n da v¨ªa libre al programa europeo de navegaci¨®n por sat¨¦lite
Primero fue Airbus y ahora Galileo. La Uni¨®n Europea acaba de dar un paso de gigante en la consolidaci¨®n del sistema de navegaci¨®n por sat¨¦lite Galileo al haber alcanzado un acuerdo sobre su financiaci¨®n. Hace s¨®lo unos lustros produjo bastante hilaridad en la industria de EE UU el nacimiento del consorcio europeo para la fabricaci¨®n de grandes aviones civiles, que acaba de entregar su ejemplar n¨²mero 5.000 habiendo arrebatado a la norteamericana Boeing la mitad del mercado mundial. Algo parecido va a ocurrir con el proyecto Galileo a partir de 2014, cuando se haya desplegado su constelaci¨®n de 30 sat¨¦lites alrededor de la Tierra. El actual GPS de origen y titularidad militar habr¨¢ quedado obsoleto ante las ventajas que supone el sistema europeo, aunque se trata de dos sistemas complementarios.
Desde el momento de su gestaci¨®n ha habido miembros de la UE que no han escondido sus reticencias junto a los 'palos en la rueda' de EE UU
A los 1.500 millones aportados por la Agencia Espacial Europea se unen ahora 3.400 de los presupuestos de la Uni¨®n hasta 2013
Todo parece indicar que se ha superado ya el punto de no retorno, aunque no son pocos los problemas que habr¨¢ que resolver, fundamentalmente el a?o que viene. Desde el momento de su gestaci¨®n, ha habido miembros de la UE, como Reino Unido, Holanda o Suecia, que no han escondido sus reticencias. Y tampoco han faltado los palos en la rueda que EE UU ha tratado de poner. Su financiaci¨®n, ante la gratuidad de la se?al b¨¢sica del GPS, se reparte entre la Agencia Espacial Europea y los Gobiernos de la Uni¨®n.
La ¨²ltima crisis se present¨® el pasado verano, cuando la industria privada abandon¨® completamente el proyecto porque no le sal¨ªan las cuentas. Entonces se necesitaban unos 3.400 millones de euros para financiar la fase de despliegue fundamentalmente hasta 2013, y los presupuestos de la UE hasta ese a?o s¨®lo prev¨¦n unos 1.000 millones. La Comisi¨®n decidi¨® hace unos d¨ªas desviar unos 1.600 millones de los fondos no utilizados de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n del presupuesto de este a?o, y los 800 millones restantes, de los programas de investigaci¨®n del presupuesto del pr¨®ximo a?o.
Unanimidad
Asegurada la financiaci¨®n hasta 2013, o al menos en su mayor parte, s¨®lo quedaba tramitar el visto bueno de los departamentos correspondientes de los 27 pa¨ªses de la Uni¨®n. Para un proyecto de esta magnitud la unanimidad es importante y no existen antecedentes en sentido contrario; sin embargo, Espa?a ha estado a punto de dar la campanada al negarse a firmar el texto definitivo, en el que no se recog¨ªa una de sus aspiraciones fundamentales, como era la adjudicaci¨®n de un centro de control de las mismas caracter¨ªsticas que los asignados a Italia y Alemania.
S¨ª se le hab¨ªa adjudicado un centro safety of life de servicios y aplicaciones para la navegaci¨®n y la seguridad a¨¦rea, que seg¨²n algunos observadores es lo que realmente puede ayudar a generar negocio y desarrollar la industria. La validaci¨®n y certificaci¨®n de aplicaciones cr¨ªticas, propias de un centro de este tipo, puede contribuir en mayor medida a la generaci¨®n de conocimiento y riqueza, aseguran.
Sin embargo, la delegaci¨®n espa?ola, encabezada por el secretario general de Transportes, Fernando Palao -la ausencia de la ministra ha sido al parecer uno de los desencadenantes de la situaci¨®n-, decidi¨® echar un ¨®rdago a la grande y rechaz¨® el texto que fue aprobado por "mayor¨ªa cualificada" de los 26 pa¨ªses restantes. Se produjo una notable alarma en algunos miembros del Consejo, seg¨²n Palao, por el peligroso precedente que supon¨ªa. Al d¨ªa siguiente, a pesar de estar cerrado el asunto, se reanudaron las negociaciones hasta alcanzar un texto con algunas ambig¨¹edades calculadas, pero "con el compromiso claro de la Comisi¨®n", seg¨²n Palao, "de que Espa?a tendr¨ªa el centro que pretend¨ªamos".
El ¨®rdago sali¨® bien. Tras un volapi¨¦ comunitario se tramit¨® por unanimidad como si se hubiera votado por segunda vez.
Hab¨ªa pasado de nuevo un susto como el de hace dos a?os, cuando la cerraz¨®n de Aena y sobre todo Hispasat puso en peligro, seg¨²n el resto de las empresas espa?olas implicadas, su participaci¨®n en las fases previas.
La cuota espa?ola en Galileo se sit¨²a en torno al 10%, y los retornos industriales pueden ser incluso superiores al 100%, es decir, las empresas espa?olas participantes podr¨ªan alcanzar una facturaci¨®n conjunta superior a las inversiones realizadas.
El desarrollo industrial del proyecto Galileo, tanto en el segmento de tierra como en el espacial, corre a cargo del consorcio Esnis (European Satellite Navigation Industries), anteriormente Galileo Industries, formado por las principales empresas europeas del sector, EADS Astrium, Thales Alenia y Finmecanica, junto al consorcio espa?ol, Galileo Sistemas y Servicios, que dispone de un 12% y est¨¢ formado por EADS Casa Espacio, Thales Alenia Space Espa?a, GMV, Indra, Sener, Hispasat y Aena.
El peso de Galileo en todas ellas es importante. En alg¨²n caso, como el de Thales Alenia Espa?a, llega al 20% de su facturaci¨®n anual, y en GMV o Indra supera tambi¨¦n el 10%.
La propuesta de la Comisi¨®n aprobada hace unos d¨ªas divide los trabajos de Galileo en seis segmentos: lanzadores, sat¨¦lites, programas inform¨¢ticos, estaciones en tierra, centros de control y sistemas de operaciones. De cada uno de ellos se har¨¢ titular una gran compa?¨ªa que deber¨¢ subcontratar al menos el 40% fuera de su ¨®rbita empresarial.
Se acercan, por tanto, meses duros y dif¨ªciles y sobre todo repletos de discusiones que podr¨ªan retrasar una vez m¨¢s el proyecto. El nuevo sistema de contrataci¨®n p¨²blica supondr¨¢ la desaparici¨®n de Esni, y ser¨¢n las grandes empresas de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido las que se hagan con la titularidad de los seis segmentos, con un m¨¢ximo de dos por empresa. Dif¨ªcil competencia por tanto a ese nivel.
Y dif¨ªcil tambi¨¦n en los siguientes, ya que son muchas las ambig¨¹edades por resolver. En algunos casos incluso "se ha recurrido a los malabarismos, retorciendo un poco la legalidad de la UE en los temas de competencia", se?ala el director general de GMV, Luis Mayo. "Si vas a la letra peque?a es dif¨ªcil que haya competencia con las restricciones que se han impuesto". Por otro lado, en algunos casos se ha exagerado tanto la nota que les obliga a "jugar a las comiditas" al tener que repartir contratos de dos millones de euros. Seg¨²n Luis Mayo, en Galileo hay ahora unas 250 empresas trabajando, "algunas de ellas con participaciones rid¨ªculas, con contratos de 200.000 euros que se han dado ¨²nicamente por razones de retorno geogr¨¢fico. Hay ineficiencias muy grandes, est¨¢ bien que se subcontrate el 40%, pero no a 200 empresas, bastar¨ªa con 20".
Calendario y presupuestos
En esta fase de los procedimientos de contrataci¨®n p¨²blica es donde se encuentra la clave del cumplimiento del calendario y de los presupuestos establecidos. Pensar en 2013 como final de la fase de despliegue y comienzo de las operaciones no es descabellado, seg¨²n todas las fuentes consultadas.
Jos¨¦ Antonio ?lvarez de Arcaya, responsable de marketing de Thales Alenia Espa?a y presidente de Galileo Sistemas y Servicios, la considera una fecha realista. "Vamos a adelantar el lanzamiento de los primeros sat¨¦lites del IOV (In Orbit Validation) a febrero de 2010 aunque estaban previstos para junio". Pero muestra tambi¨¦n sus temores respecto a los procesos de contrataci¨®n, "si no hay continuidad por ejemplo en las pymes que est¨¢n terminando su participaci¨®n en IOV, si no reciben un contrato en un plazo razonable se van a desmantelar equipos, puestos de trabajo y, lo que es peor, el conocimiento".
En cuanto a los presupuestos no hay tanto optimismo, seg¨²n el presidente de GSS, "todo el mundo sabe que no son reales y no es descabellado pensar que dentro de un a?o o m¨¢s habr¨¢ que reajustar de nuevo el tema de dinero".
Para entonces la Comisi¨®n presentar¨¢ tambi¨¦n su propuesta para adjudicar la explotaci¨®n del sistema a un operador bajo un contrato en condiciones de cooperaci¨®n p¨²blica y privada que prestar¨¢n los cinco servicios previstos originalmente: abierto, comercial, rescate y emergencias, aplicaciones cr¨ªticas y gubernamental, equivalente al c¨®digo militar del GPS.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.