De sectas y cuentos
Hay palabras que llevan el sambenito del descr¨¦dito. Secta es una de ellas. ?ltimamente se emplea mucho en su acepci¨®n m¨¢s oscurantista y reaccionaria por aquellos fan¨¢ticos para quienes la secta siempre son los dem¨¢s. Porque sectarismo haberlo, haylo. Tal vez por ello la palabra secta aplicada, en mi opini¨®n, de una forma mucho m¨¢s inocente por Enric Gonz¨¢lez, corresponsal en Roma, a las iglesias evangelistas ha ofendido a los protestantes.
La lectora Karina Santoro L¨®pez, de Madrid, y Pedro Tarquis Alfonso, portavoz de la Alianza Evang¨¦lica Espa?ola, han escrito al defensor para expresar su queja. "Parece incre¨ªble", escribe la lectora, "que las palabras vengan de un corresponsal del diario de informaci¨®n m¨¢s vendido en Espa?a, una persona que vive en Roma (hecho por el cual se le presupondr¨ªa un conocimiento y respeto mayor a las distintas religiones). Pero m¨¢s incre¨ªble parece la labor de edici¨®n, supongo inexistente en este caso. O seguramente el editor est¨¢ tambi¨¦n igualmente sesgado ideol¨®gica o culturalmente. Curiosamente, la discriminaci¨®n, aunque sea sem¨¢ntica, es una constante en Espa?a: da igual que el medio de comunicaci¨®n sea de izquierdas o de derechas, pr¨®ximo al PP o al PSOE, de Madrid o Barcelona, la falta de respeto hacia las confesiones no cat¨®licas sigue siendo llamativa. En realidad, supongo que da igual quejarse".
El portavoz de la Alianza Evang¨¦lica espa?ola: "En EL PA?S del domingo 9 de diciembre, mientras el ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, hablaba ese mismo d¨ªa en el VII Congreso Evang¨¦lico Espa?ol en Barcelona agradeciendo a los protestantes su papel en defensa de la libertad de conciencia y religiosa en nuestro pa¨ªs, en la p¨¢gina 14 de ese diario un art¨ªculo de Enric Gonz¨¢lez (con el t¨ªtulo Los secretos del ¨¦xito) hablaba de las 'iglesias cristianas (cat¨®lica, ortodoxa y sectas protestantes)'. Si secta es sector, todas las iglesias cristianas son sectas del juda¨ªsmo".
"Si secta es peyorativo, no vemos por qu¨¦ ha de aplicarse de manera discriminatoria e injustificada al protestantismo. Hombres como Martin Luther King, Livingstone, Desmond Tutu, Jimmy Carter, Abraham Lincoln, Bach o Isaac Newton, entre otros muchos, han pertenecido a la secta protestante".
"Art¨ªculos, y sobre todo conceptos, como el vertido en este art¨ªculo por el se?or Enric Gonz¨¢lez son los que perpet¨²an los sambenitos de la Inquisici¨®n en la cultura de la Espa?a actual. Expresamos nuestro dolor y p¨²blica disconformidad desde el m¨¢s absoluto de los respetos a la libertad de expresi¨®n para con el mencionado art¨ªculo".
Este defensor se puso en contacto con Enric Gonz¨¢lez para que respondiera personalmente a los protestantes.
"Lamento que se haya considerado irrespetuosa la palabra 'secta'. Le aseguro que fue utilizada atendiendo a la primera definici¨®n del diccionario de la RAE (conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideol¨®gica) y sin intenciones perversas. Le aseguro tambi¨¦n que mi proximidad f¨ªsica al centro del catolicismo, como corresponsal en Roma y en Ciudad del Vaticano, no me induce a minusvalorar las otras religiones; si acaso, ser¨ªa m¨¢s bien lo contrario".
Dar amparo a la protesta de los evangelistas es una obligaci¨®n en un pa¨ªs en que se ha perseguido, en otras ¨¦pocas, la libertad de cultos.
Pero los lectores no se quejan s¨®lo por conceptos equ¨ªvocos, a veces se sienten defraudados por nuestras pr¨¢cticas comerciales. Creo que fue Felipe Gonz¨¢lez el que advirti¨® en su d¨ªa de los riesgos de morir de ¨¦xito. Desde el punto de vista de las promociones que hace el diario -algo que tiene que ver poco con el Libro de Estilo pero mucho con los lectores-, ¨¦sa es una realidad palpitante. En los ¨²ltimos tiempos, cuanto m¨¢s ¨¦xito tiene una promoci¨®n m¨¢s quejas genera en el correo del Defensor del Lector. El fen¨®meno es sencillo de explicar, aunque no consuele a los lectores defraudados. Una promoci¨®n -la ¨²ltima es Un pa¨ªs de cuentos/Hans Cristian Andersen- tiene una acogida entre los lectores que desborda las previsiones de los responsables comerciales del diario. Una vez que se hace la primera entrega, con una tirada igual a la del diario, el n¨²mero de unidades que se distribuyen en las siguientes semanas es menor que el n¨²mero de ejemplares del diario del domingo, ya que las promociones de pago se ajustan a unas previsiones no arbitrarias, sino calculadas sobre promociones anteriores.
Cuando la demanda desborda la oferta -la promoci¨®n de las tazas de Forges fue otro caso-, los lectores se irritan al no poder conseguir en su punto de venta habitual la promoci¨®n anunciada. El departamento del diario responsable del marketing es consciente del problema y asegura que se toman todas las medidas para ajustar sobre la marcha, siempre con un cierto e inevitable retraso, la demanda de los lectores. Su voluntad, obviamente, es atender al mayor n¨²mero posible de clientes. Pero cuando se desborda la demanda no nos queda m¨¢s remedio que pedir disculpas.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensor@elpais.es), o telefonear al n¨²mero 91 337 78 36.
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