"La coca es mierda, te destroza"
La FAD ofrece herramientas para luchar contra la drogadicci¨®n en los institutos
Los amigos de El Bola cruzan las v¨ªas instantes antes de que pase el tren. Un juego que a ¨¦l le parece est¨²pido. El grupo presiona para que se una. ?l se niega y los insulta a gritos. Ana Prieto, orientadora del instituto Iturralde de Carabanchel (Madrid), congela la imagen del DVD e inicia la charla con unos 20 alumnos de diversificaci¨®n (con alg¨²n problema de aprendizaje) de 4? de ESO. Los trozos de pel¨ªculas, las canciones de grupos actuales o los anuncios publicitarios forman parte del banco de herramientas audiovisuales elaborado por la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD). Cada profesor elige la herramienta en funci¨®n de lo que quiera trabajar. Prieto ha optado por esta secuencia de El Bola para hablar de las habilidades de oposici¨®n frente a las drogas.
"Yo beb¨ª la primera vez por mis amigos; todos lo hac¨ªan", dice un alumno
"Es complicado enfrentarse al grupo, hay que tener mucha fuerza de voluntad", rompe el hielo Christian. "Si te obligan a hacer algo que no quieres, es que no ser¨¢n tan amigos, ?no?", tercia Lorena. "Pero te sientes excluido", saltan un par de voces. Los j¨®venes se muestran participativos y con ganas de opinar. Tienen 16 y 17 a?os y entre todos suman varias nacionalidades. Lo habitual en este instituto con unos 700 estudiantes y un 50% de alumnado inmigrante en 1? y 2? de ESO (un 30% en 3? y 4?). "Mi pandilla quer¨ªa entrar en una discoteca; yo no y me qued¨¦ fuera; resulta que algunos me acompa?aron", recuerda Rub¨¦n. La presi¨®n del grupo es brutal en la adolescencia pero "es posible oponerse haciendo lo que piensas y explic¨¢ndolo", recapitula la orientadora.
"Yo beb¨ª por primera vez por mis amigos. No es que me obligaran pero todos lo hac¨ªan. ?Iba a ser el ¨²nico sin estar de fiesta? Me dej¨¦ llevar", confiesa alguien. La curiosidad, las ganas de experimentar son otras razones para empezar a fumar y a beber. En el entorno de estos chavales la edad de inicio ronda los 13 o 14 a?os, seg¨²n calculan, y no hay diferencias entre sexos. ?Beben hoy los adolescentes espa?oles m¨¢s, y desde m¨¢s j¨®venes, que antes? La respuesta es un s¨ª rotundo de toda la clase. ?Es tan sencillo el acceso a las drogas? Otro s¨ª general. Los chavales defienden el botell¨®n, entre otras razones, porque "en un pub la copa est¨¢ a cinco euros". "Si estuviera permitido la gente no lo har¨ªa tanto", opinan. "Vamos a pas¨¢rnoslo bien y a relacionarnos con gente de nuestra edad, no a emborracharnos", sostienen dos chicas. Aunque tambi¨¦n conocen a quien acude para "coger un pedo", a quien no para hasta caer redondo. El di¨¢logo contin¨²a y varios sostienen que el alcohol no es una droga "si se consume con moderaci¨®n". "?Pues claro que lo es! Y te puede enganchar igual que las dem¨¢s", exclama Lorena apoyada por Bea. "Vaya ejemplo que dan algunos padres en casa, bebiendo alcohol", espeta un joven musulm¨¢n.
Seg¨²n la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Ense?anzas Secundarias (ESTUDES) 2006-2007, el 55,3% de los adolescentes de 14 a 18 a?os entrevistados se ha emborrachado alguna vez. Y m¨¢s de un tercio ha probado alguna vez el cannabis. "Si quieres, es f¨¢cil comprar chocolate, coca¨ªna o pastillas en el barrio", sentencian nuestros protagonistas, que ni mencionan la hero¨ªna: "Las pastillas est¨¢n en las macro-discotecas; la coca, que antes era m¨¢s cara, ahora te le venden cortada mucho m¨¢s barata". Pero ellos se consideran bien informados para defenderse de los peligros. Juan Antonio habla habitualmente con sus padres sobre el tema. A otros, las alertas les llegan v¨ªa profesores e instituto. Un porcentaje significativo dice que su principal fuente de informaci¨®n es la televisi¨®n.
"La coca es mierda, no pienso probarla en mi vida", asegura Juan Antonio. "Sus consecuencias son irreversibles, te destroza el cerebro. S¨®lo tienes que ver a la gente tan hecha polvo que saca Callejeros", prosigue Bea aludiendo al programa de reportajes de Cuatro. La ESTUDES ha detectado que el consumo de coca¨ªna (la segunda droga ilegal m¨¢s extendida despu¨¦s del cannabis) ha experimentado "un descenso acusado, rompiendo con la tendencia creciente de los ¨²ltimos a?os. Este descenso se ha producido sobre todo en los 17 y 18 a?os". "Es bueno que empiecen a tener esa percepci¨®n de peligro con la coca¨ªna, como hace a?os ocurri¨® con la hero¨ªna", expone la orientadora.
Suena el timbre. La clase dedicada a prevenci¨®n de drogodependencias, la ¨²ltima de esta ma?ana de mi¨¦rcoles, ha terminado. "Son chicos sanos", murmura Ana Prieto mientras apaga la tele y pone el mando a distancia en su sitio. A su alrededor, los alumnos recogen sus cosas y van desfilando por la puerta. Fuera les espera la calle.
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