Circula sobre ra¨ªles

El Impreza, como todos los Subaru, es un coche peculiar, tanto por imagen como por mec¨¢nica. Su deportividad se aprecia en el puesto de conducci¨®n, m¨¢s bajo de lo normal y con unos asientos de carreras que sujetan mucho y son c¨®modos. Mantiene la mec¨¢nica de la marca: motor b¨®xer y tracci¨®n 4¡Á4 con reductora. Pero ahora a?ade unas suspensiones mejoradas para que sea m¨¢s c¨®modo y pr¨¢ctico a diario, y vanguardismos como llave inteligente y bot¨®n de arranque.

Motor b¨®xer de gasolina

La gama incluye dos motores de gasolina, un 1.5 de 107 CV y el 2.0 de 150 CV de la prueba. Se ha mejorado la respuesta a bajo y medio r¨¦gimen, pero todav¨ªa no es tan fino como otros motores de su cilindrada y le sigue faltando nervio por debajo de 4.000 vueltas. Despu¨¦s sube muy bien hasta casi 7.000 y empuja con un car¨¢cter que divierte al conductor. Pero se echa de menos un cambio de seis velocidades, porque el manual de cinco no permite sacarle todo el partido si se quiere conducir con alegr¨ªa: el escalonamiento entre las marchas es muy abierto y exige apurarlas para circular con br¨ªo, lo que aumenta el ruido al adelantar y en carreteras amplias y autopistas. Por lo dem¨¢s, mantiene el ritmo en las subidas, aunque no lo recupera si se desacelera por un imprevisto. Y los consumos son ajustados para su potencia: gasta 8 litros en conducci¨®n suave, sube a 10 si se apuran las marchas y s¨®lo llega a 11 en tr¨¢fico urbano.

Tracci¨®n 4¡Á4 con reductora

La arquitectura b¨®xer del motor (cilindros opuestos de dos en dos) rebaja la altura del bloque y el centro de gravedad para mejorar la estabilidad, y como va situado dos cent¨ªmetros m¨¢s bajo que en el anterior Impreza, optimiza su comportamiento. Otro detalle diferenciador es su sofisticada tracci¨®n 4¡Á4, que env¨ªa el 50% de la potencia a cada eje y var¨ªa el reparto seg¨²n el agarre de cada rueda. Pero lo que m¨¢s sorprende es lo bien que se compenetra todo: motor b¨®xer, tracci¨®n 4¡Á4, suspensiones y ayudas electr¨®nicas. Y si se suman unos frenos impecables y el ESP, que viene de serie en los acabados altos, el comportamiento es impecable. El Impreza circula con aplomo y precisi¨®n en trazados r¨¢pidos y autopista, y es muy ¨¢gil en zonas viradas. Impresiona la facilidad con que entra en las curvas: obedece con exactitud al volante y gira siempre plano sin apenas balancear. Y transmite mucha confianza al conductor, porque parece que va sobre ra¨ªles y tiene la virtud de ser eficaz manteniendo el confort: filtra todo con suavidad, incluso en pisos bacheados.

La tracci¨®n 4¡Á4 incluye como extra una reductora f¨¢cilmente conectable que muchos clientes no usar¨¢n nunca: es ¨²til en carreteras con mucha nieve, tierra o barro, porque acorta las marchas y aumenta la fuerza y la tracci¨®n a bajo r¨¦gimen para superar un apuro. Pero este coche es un turismo y no est¨¢ pensado para el campo: tiene una altura al suelo limitada.