La alternativa peruana
El auge econ¨®mico del pa¨ªs andino da la r¨¦plica al modelo chavista
Los centros comerciales de Lima est¨¢n viviendo una navidad especialmente feliz. Nunca como este a?o se ha registrado un volumen de ventas tan importante. Las tiendas est¨¢n literalmente atiborradas. Y aunque hablar de bonanza resulta exagerado en un pa¨ªs donde, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales, un 48% de la poblaci¨®n sigue siendo pobre, lo cierto es que las cifras econ¨®micas peruanas son excelentes.
Por s¨¦ptimo a?o consecutivo, el producto interior bruto ha crecido por encima del 5%. Este a?o el aumento ser¨¢ del 8,2%, s¨®lo unas d¨¦cimas menor que el de Venezuela y Argentina, los pa¨ªses que m¨¢s han crecido en Suram¨¦rica, y muy por encima del promedio regional (5,6%), seg¨²n la Comisi¨®n Econ¨®mica para Latinoam¨¦rica y el Caribe (CEPAL).
M¨¢s que las cifras, lo que entusiasma a los analistas es la forma de crecimiento
Hugo Ch¨¢vez ha arremetido contra el tratado de libre comercio con EE UU
Pero lo que m¨¢s entusiasma a los expertos no son las cifras, sino la forma en la que se est¨¢ creciendo. Las exportaciones han pasado de 7.000 millones de d¨®lares en 2001 a 24.000 millones este a?o. Y si bien la miner¨ªa es responsable del 66% del comercio exterior, otros sectores, como la agroindustria y la manufactura, tienen cada vez m¨¢s presencia. "A diferencia del pasado", se?ala el economista Alejandro Indacochea, "el actual crecimiento ya no est¨¢ vinculado exclusivamente a la miner¨ªa, se da en regiones del interior del pa¨ªs y su soporte principal es la inversi¨®n privada". El Ministerio de Econom¨ªa espera un crecimiento de un 7% para 2008. La CEPAL prev¨¦ algo menos, un 6,5%.
La carrera por ver qui¨¦n crece m¨¢s ha derivado en una competencia de los modelos econ¨®micos de pa¨ªses como Per¨², Colombia y Chile, que apuestan por una econom¨ªa de mercado con escasas restricciones, y los que, en mayor o menor medida, siguen el modelo venezolano de oposici¨®n a la apertura comercial y de confrontaci¨®n con Estados Unidos, la econom¨ªa m¨¢s influyente de la regi¨®n.
El choque fue evidente desde que Hugo Ch¨¢vez se expres¨® despectivamente respecto al presidente Alan Garc¨ªa -al que llam¨® "delincuente"- y tom¨® partido abiertamente por el candidato nacionalista Ollanta Humala en las elecciones de 2006. Garc¨ªa se impuso en los comicios y decidi¨® no hacer mayores cambios en la pol¨ªtica econ¨®mica puesta en pr¨¢ctica por su antecesor, Alejandro Toledo. A diferencia de Venezuela, que cerrar¨¢ este a?o con un crecimiento 8,5%, Per¨² no tiene petr¨®leo en abundancia para sostener su desarrollo. S¨ª se ha beneficiado del notable aumento del precio internacional de los minerales. "Estamos en una coyuntura excelente, en medio de un boom de las exportaciones, de la inversi¨®n privada y de los ingresos fiscales. Tenemos todas las condiciones para que, con un esfuerzo bien hecho, Per¨² pueda seguir su crecimiento y ofrezca un modelo alternativo al propuesto por Venezuela", dice el analista Javier Portocarrero.
La demanda interna tambi¨¦n crece a niveles nunca vistos. La inversi¨®n privada ha aumentado un 25% este a?o. Para 2008 se espera la apertura de no menos de 50 nuevos supermercados en Lima y otras ciudades.
Las finanzas marchan bien, pero el camino no est¨¢ libre de riesgos. El mayor, seg¨²n los expertos, es la persistente desigualdad social. "S¨®lo un tercio de la poblaci¨®n se est¨¢ beneficiando con el crecimiento", se?ala Javier Portocarrero. "Lo que m¨¢s est¨¢ creciendo es la costa norte, Lima, Ica; en cambio, la selva y la sierra sur van m¨¢s lentas, y en provincias como Ayacucho, Cusco, Huancavelica (depauperadas localidades serranas) la cosa est¨¢ casi detenida". Mientras esto no se resuelva, el riesgo de conflictos sociales seguir¨¢ latente. El Gobierno se ha propuesto incrementar la inversi¨®n p¨²blica para compensar la desigualdad, pero su falta de capacidad de gesti¨®n ha hecho que mucho dinero se quede sin gastar.
La reciente suscripci¨®n de un tratado de libre comercio con Estados Unidos fue el colof¨®n de una larga negociaci¨®n que dur¨® cerca de cuatro a?os. Si bien Per¨² ya gozaba de preferencias arancelarias en EE UU, se espera que el hecho de que ahora ¨¦stas tengan car¨¢cter permanente sea un impulso m¨¢s para la inversi¨®n.
En t¨¦rminos pol¨ªticos, la firma del TLC (Tratado de Libre Comercio) ha confirmado el divorcio entre dos modelos econ¨®micos opuestos. Hugo Ch¨¢vez no ha perdido oportunidad para criticar con dureza la decisi¨®n. En Per¨², sin embargo, el Gobierno de Garc¨ªa lo considera el logro m¨¢s importante en lo que va de su gesti¨®n. En palabras del primer vicepresidente, Luis Giampietri, "con el TLC, Per¨² se pone los pantalones largos e ingresa a las ligas mayores del comercio internacional".
El entusiasmo ha llevado a Alan Garc¨ªa a anunciar el inicio de las negociaciones de varios tratados similares, entre ellos uno con China. El ¨²nico grupo pol¨ªtico que se opone al TLC con EE UU es el Partido Nacionalista de Ollanta Humala. "Lo que estamos viendo son los resultados de la embriaguez de poder del Partido Aprista", opina su portavoz en el Congreso, Daniel Abugatt¨¢s. No obstante, un sondeo de la encuestadora Apoyo -considerada la m¨¢s seria del pa¨ªs- indica que dos tercios de la poblaci¨®n (66%) apoyan el tratado.
Resulta curioso que Alan Garc¨ªa, el mismo que en su primer gobierno (1985-1990) enarbol¨® la bandera del antiimperialismo y rompi¨® con los organismos financieros internacionales, ahora presente como principal logro la firma de un acuerdo comercial con EE UU. "Garc¨ªa ha cambiado para bien", afirma el economista Javier Portocarrero. "Ya no es el joven impetuoso de hace 20 a?os y adem¨¢s la coyuntura lo ha condicionado. Si est¨¢s montado en un caballo que est¨¢ arrasando, no te vas a cambiar de montura". Un 50% de los peruanos, seg¨²n Apoyo, considera que este Garc¨ªa es diferente al de su primer gobierno, y de ellos, 85% cree que el cambio es positivo.
El misterio de las Casas del ALBA
Si Hugo Ch¨¢vez se entrometi¨® -sin ¨¦xito- en las elecciones presidenciales de 2006 al declarar p¨²blicamente su apoyo a la candidatura del nacionalista Ollanta Humala, ahora el aparato pol¨ªtico peruano est¨¢ en guardia ante otro tipo de influencia menos directa. Las denominadas Casas del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Am¨¦ricas, la iniciativa promovida por Ch¨¢vez con apoyo de Cuba, Bolivia y Nicaragua) aparecieron primero en Puno, regi¨®n serrana fronteriza con Bolivia, y se han multiplicado por todo el pa¨ªs. Hasta el momento se han contabilizado 57, seg¨²n cifras oficiales. Se trata de asociaciones creadas por simpatizantes con el chavismo, sin relaci¨®n, al menos oficialmente, con gobiernos extranjeros. El Congreso ha formado una comisi¨®n para investigar sus actividades y el origen de sus recursos. "Esto tiene que pararlo el Gobierno", ha declarado el vicepresidente, Luis Giampietri.
Las autoridades est¨¢n maniatadas. El canciller, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Belaunde, ha declarado que su ministerio no puede intervenir a menos que se compruebe que detr¨¢s de ellas hay un pa¨ªs extranjero. Como no son ONG, tampoco est¨¢n obligadas a registrarse. Entre los que apoyan su funcionamiento destaca el presidente de la regi¨®n de Puno, Hern¨¢n Fuentes Guzm¨¢n. Es en esta zona, una de las m¨¢s pobres del pa¨ªs, donde las Casas del ALBA son m¨¢s activas. Gracias a su mediaci¨®n, miles de personas han cruzado la frontera para operarse de cataratas y otros problemas de visi¨®n en una cl¨ªnica instalada en Copacabana (Bolivia), a cargo de m¨¦dicos cubanos. Fuentes asegura no ser portavoz del ALBA en Per¨², pero s¨ª apoya sus actividades porque proporcionan una asistencia que el Estado peruano no es capaz de brindar.
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