Barron Hilton donar¨¢ el grueso de su fortuna a una fundaci¨®n ben¨¦fica
El ex magnate hotelero legar¨¢ a su muerte unos 1.500 millones de euros
En Estados Unidos las diferencias entre ricos y pobres son abismales. Pero en lo que ya es una tradici¨®n que en su momento lideraron los Carnegie, los Whitney o los Rockefeller, quienes est¨¢n en la cima no aspiran a ser recordados simplemente por sus millones sino por c¨®mo sus fortunas ayudaron a mejorar la vida de los que ten¨ªan menos. Pero los millonarios del siglo XXI han dado un paso m¨¢s all¨¢ que sus predecesores y no quieren limitarse a financiar museos, centros culturales o universidades sino que ahora optan por donar sus fortunas a causas ben¨¦ficas.
El ¨²ltimo en unirse a un club al que ya pertenecen Warren Buffet y Bill Gates entre otros ha sido Barron Hilton, el patriarca de una familia que construy¨® el imperio hotelero Hilton, abuelo de la estrella de las revistas del coraz¨®n Paris Hilton. "Mi fortuna personal actualmente asciende a 2.300 millones de d¨®lares [1.572 millones de euros] y sea cu¨¢l sea su valor en el momento de mi muerte, mi intenci¨®n es donar el 97% de lo que poseo a la Fundaci¨®n Conrad N. Hilton", anunci¨® el empresario a trav¨¦s de un correo electr¨®nico enviado a la revista Fortune.
Hilton, de 80 a?os y en el puesto n¨²mero 197 de la lista Forbes de las 400 personas m¨¢s ricas del mundo, donar¨¢ entre otros los 1.200 millones que le correspondieron de la venta el pasado julio de su cadena hotelera, adquirida en una sonada operaci¨®n financiera por el fondo de capital de riesgo Blackstone por 26.000 millones de d¨®lares. Actualmente Hilton a¨²n posee el 5% de las acciones.
Tambi¨¦n es propietario de parte del grupo de casinos Harrah Entertainment, que est¨¢ en tr¨¢mites de ser adquirido por Apollo y TPG por 15.000 millones de d¨®lares, lo que le reportar¨¢ unos 300 millones.
La donaci¨®n de Hilton ser¨¢ la segunda individual m¨¢s importante del a?o despu¨¦s de la de Leona Helmsley, otra magnate hotelera que le entreg¨® 4.000 millones a la fundaci¨®n que lleva el nombre de su familia. En 2006 el financiero Warren Buffet, entonces segundo hombre m¨¢s rico de Estados Unidos, hizo historia al anunciar que donar¨ªa 37.000 millones de d¨®lares a diversas fundaciones, incluida la de Bill Gates, quiz¨¢s el fil¨¢ntropo m¨¢s c¨¦lebre de la actualidad, convirti¨¦ndose en el hombre que m¨¢s dinero ha donado nunca con fines altruistas.
La Conrad N. Hilton Foundation figura en el puesto n¨²mero 61 de las m¨¢s grandes de EE UU al manejar 1.100 millones de d¨®lares pero con la anunciada donaci¨®n avanzar¨¢ hasta el puesto 25. M¨¢s del 50% de sus proyectos se realizan fuera de su pa¨ªs de origen, por ejemplo, ?frica.
Barron Hilton sigue as¨ª los pasos de su padre, Conrad Hilton, fundador de la cadena hotelera que lleva su apellido y quien al morir en 1979 dej¨® a sus hijos fuera de la herencia y don¨® casi toda su fortuna a la Iglesia cat¨®lica y a su propia fundaci¨®n. Barron, quien comenz¨® trabajando como ascensorista y lleg¨® a convertirse en vicepresidente de la empresa en los a?os cincuenta, disput¨® en los tribunales el testamento de su padre y gan¨® en 1989, consiguiendo as¨ª una parte de la fortuna de la familia al alegar que su trabajo al frente del imperio Hilton hab¨ªa contribuido a enriquecerlo.
La herencia, en duda
Curiosamente, Barron no quiso seguir los pasos empresariales de su padre, quien en un principio le ofreci¨® trabajar por 160 d¨®lares a la semana, algo que ¨¦l rechaz¨®. Al estallar la Segunda Guerra Mundial se enrol¨® en la Marina, donde ejerci¨® como fot¨®grafo. Al regresar decidi¨® ponerse al servicio de su padre y empez¨® a escalar puestos en la empresa hasta que en 1966, su padre decidi¨® cederle la presidencia, a cuyo cargo estuvo durante tres d¨¦cadas. Entre sus muchas pasiones tambi¨¦n est¨¢n los aviones: Barron Hilton a¨²n sigue pilotando peque?os aeroplanos en su rancho de Nevada.
No est¨¢ claro en qu¨¦ medida afectar¨¢ su decisi¨®n a su nieta Paris Hilton, cuya inmerecida fama procede de aparecer en las revistas del coraz¨®n por noticias como sus desencuentros con los paparazzi o su paso por la c¨¢rcel. Seg¨²n Jerry Oppenheimer, autor del libro House of Hilton, Barron Hilton se averg¨¹enza de su nieta y piensa que ha manchado el nombre de la familia.
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