"Lo cotidiano es lo m¨¢s importante"
Canciones que hablan del d¨ªa a d¨ªa. Sobre la vida cotidiana, que es donde ¨¦l cree que ocurre lo verdaderamente importante. Jabier Muguruza (Ir¨²n, 1960) toma partido, pero con delicadeza, ternura e inteligencia. Uno de sus admiradores es Jackson Browne -"siempre est¨¢ halagando mi trabajo", dice-. Hace diez a?os, Muguruza, que trabaja con escritores como I?aki Irazu o Xabier Lete, ofrec¨ªa recitales junto a Bernardo Atxaga, con el que comparti¨® en julio un curso en la universidad sobre las emociones. Tras el delicado Abenduak 29 (29 de diciembre) ha grabado Komplizeak (Complicidad), de nuevo con la colaboraci¨®n de ?ngel Unzu (guitarra) y Mireia Otzerinjauregi (voz). Adem¨¢s, se le puede escuchar en Acordes con Leonard Cohen -homenaje colectivo al cantautor canadiense-, en el que canta Chelsea hotel y So long, Marianne. Jabier Muguruza -hermano mayor de los tambi¨¦n m¨²sicos ??igo y Ferm¨ªn-, que estudi¨® pedagog¨ªa y ha publicado seis libros de literatura infantil, acaba de poner en marcha un sello discogr¨¢fico de m¨²sica para ni?os -"la mayor¨ªa de nosotros hemos perdido al cr¨ªo que fuimos"-.
"Se me crean muchas dudas cuando se habla de las grandes ventajas y oportunidades de la globalizaci¨®n"
PREGUNTA. El t¨ªtulo del nuevo disco tiene que ver con la p¨¦rdida del padre. Dice que ahora est¨¢ en la vida de otra forma.
RESPUESTA. Su muerte repentina me dej¨® muy tocado. Adem¨¢s del vac¨ªo, quer¨ªa expresar qu¨¦ hab¨ªa sido esa relaci¨®n, y me parec¨ªa que la complicidad daba mucha informaci¨®n. Cuento en la letra que le escribo que, a pesar de esa forma de vasco at¨ªpico que tengo, en lo de la pelota s¨ª soy t¨ªpico. Siempre hemos sido aficionados los dos y hemos jugado mucho.
P. Se qued¨® con un comentario de Ferreira Gullar en Babelia...
R. El poeta dec¨ªa que hay que tener mucho cuidado con ser muy corrosivo, con hundir a la gente, porque somos muy fr¨¢giles. Me record¨® algo que le le¨ª de Auster sobre la fragilidad y eso de soltar toda la bilis.
P. ?Nacer en una frontera marca?
R. Yo soy bastante afrancesado. Me he criado escuchando musette, a Yvette Horner y a todos esos m¨²sicos de acorde¨®n. Creo que por eso me pusieron con cinco a?os un acorde¨®n encima. Tengo esa formaci¨®n y la costumbre de pasar la frontera y de ir all¨ª a cenar. Y de ese silencio que hay.
P. S¨®lo acorde¨®n, guitarra y voz. Una b¨²squeda de la esencia.
R. ?C¨®mo se llega a eso? Empezar un poco tarde, como empec¨¦ yo con 33 tacos, tiene algunos inconvenientes pero la ventaja de no tener que arrepentirte de tus primeros discos como le ocurre a mucha gente.
P. Se siente ajeno al pensamiento ¨¦pico
...
R. ?Es que me cansa! [pone voz y cara de agotamiento]. Me aburre un mont¨®n. Creo que el hast¨ªo es general y que una de las cosas que genera ese cansancio son los discursos estos de muchas banderas y muchas historias. Reivindico el derecho de hacer cosas m¨¢s cercanas. Es muy importante lo cotidiano. A m¨ª que no me vendan constantemente lo contrario, que lo m¨¢s importante es lo otro.
P. Su obra se aleja de los artificios de una sociedad que parece convertirlo casi todo en espect¨¢culo...
R. Yo creo que nos est¨¢n despistando. La din¨¢mica que se ha creado es muy fuerte. Los cocineros son los iconos de esta sociedad. Incluso parece que est¨¦n creando opini¨®n. ?Por favor!, si de lo que te est¨¢n hablando es del sufl¨¦...
P. La tecnolog¨ªa permite que se pueda escuchar su m¨²sica en cualquier lado. Ha cantado en Par¨ªs, en R¨ªo de Janeiro...
R. Puedo hacer cosas puntuales, y las seguir¨¦ haciendo, pero al final es canci¨®n de autor, y cantada en euskera, y con esa etiqueta es muy dif¨ªcil. Se me crean muchas dudas cuando se habla de las grandes ventajas y oportunidades de la globalizaci¨®n, la democratizaci¨®n cultural, y se dice que tenemos todo al alcance de la mano. Hago peque?os experimentos, un poco de mala persona, por ejemplo, con Gianmaria Testa, y aqu¨ª nadie le conoce. Entonces dices, "vamos a ver, Italia no es el Pa¨ªs Vasco, con una lengua que hablamos 500.000. No s¨¦ cu¨¢ntos discos, un cantautor excepcional, y nadie lo conoce". El problema es que se est¨¢ fortaleciendo ¨²nicamente lo est¨¢ndar, y lo que est¨¢ fuera no existe. Y eso supone empobrecernos.
P. ?Curiosidad ser¨ªa la palabra clave? ?Educaci¨®n?
R. Yo estoy obsesionado con la educaci¨®n. Me parece un asunto vital. Y veo una despreocupaci¨®n, un desinter¨¦s impresionante. Creo que hay una educaci¨®n de los afectos, de los sentimientos, que no se est¨¢ cuidando nada. Si hablas con amigos maestros, con la gente que est¨¢ en la docencia, est¨¢n desesperados.
P. ?lvaro Mutis afirma que el hombre jam¨¢s ha estado tan solo.
R. La gente se me mosquea porque no utilizo el m¨®vil, pero yo mantengo mis relaciones. Y quedo a tomar algo. Nos est¨¢n planteando unos modelos de supuesta comunicaci¨®n como hacerse de MySpace que no s¨¦ si re¨ªr o llorar. Eso de qui¨¦nes son tus amiguitos... Un poco de respeto, joder, que tengo 47 tacos.
P. La importancia de respetar el ritmo vital
...
R. Una vez me pregunt¨® una periodista sobre la utilizaci¨®n del silencio, no s¨®lo en las canciones, sino tambi¨¦n al hablar. El silencio es fundamental en la m¨²sica, eso lo aprend¨ª en solfeo con cinco a?os, pero aparte es cuesti¨®n de ritmo. Es el ritmo lo que est¨¢ ah¨ª, el ritmo vital tambi¨¦n, el interno, porque si no vamos a terminar desquiciados. Las necesidades b¨¢sicas est¨¢n muy claras, las sabemos casi todos, pero vamos a por otras. Hay un deseo que es el interno. Y luego est¨¢ el externo que te est¨¢n inculcando y que no nos est¨¢ trayendo nada bueno. Aparte de c¨®mo est¨¢ organizada la econom¨ªa.
P. Todos los domingos escribe y lee una columna en Radio Euskadi, Me ha dicho un amigo, ?qu¨¦ cuenta a los oyentes?
R. Aunque el director del programa insiste en que es mucho el mensaje, yo estoy convencido de que, sobre todo, es la forma de decirlo. Como antes la homil¨ªa en la misa de los domingos ahora es o¨ªrle a Jabier y lo que le dice su amigo. Unos a?os m¨¢s y se me va a conocer m¨¢s por lo de Me ha dicho un amigo que como m¨²sico. Ya por la calle es "¨¦ste es el del amigo" y estoy un poco mosca [se r¨ªe].
P. ?Es posible vivir en Euskadi sin tensi¨®n?
R. La tensi¨®n est¨¢, pero creo que la est¨¢ sobrepasando el cansancio. Hasta en un determinado mundo que suele vivir muy tensionado. Un comentario que se est¨¢ escuchando mucho es el de "yo me marchar¨ªa de aqu¨ª". Por ejemplo, Bernardo [Atxaga] est¨¢ en Reno, Estados Unidos, y va a pasar all¨ª todo el curso universitario. Y hay otra gente que no lo llega a hacer, pero que... Es la sensaci¨®n de que no hay una salida para que podamos vivir en una normalidad relativa, de una forma mucho m¨¢s relajada. Hay una realidad muy esquizofr¨¦nica porque est¨¢ ese discurso con todo el imaginario de las heroicidades, pero luego resulta que se coge la mochila el fin de semana, se va con su hijo al monte, comen unas alubias estupendas en Alkiza, y luego se echan una siesta y ven el partido de f¨²tbol de la Real.
P. Dice que habr¨ªa dos sensibilidades opuestas.
R. Es muy dif¨ªcil hablar de estas cosas. Te dicen, "?qu¨¦ pasa, que est¨¢s equiparando al PP que no mata?". Yo no estoy equiparando nada, y no soy equidistante, lo que estoy diciendo es que hay dos sensibilidades. Una de ellas no respeta ni la vida. Es muy dogm¨¢tica, muy de "solamente existe esto, lo nuestro, nosotros somos Euskal Herria, lo dem¨¢s no es". Y luego hay otra sensibilidad, que, ?uf!, no tiene ning¨²n respeto con una cierta identidad, unos ciertos rasgos y unas ciertas se?as.
P. Habla de cierta dificultad de los vascos para el contacto f¨ªsico, para contar cosas ¨ªntimas...
R. Por eso me he sentido un poquito extra?o con lo del ait¨¢
. Alguna vez me he dicho, "vamos a ver, Jabier, ?no te estar¨¢s pasando? Est¨¢s expresando un mont¨®n de cosas. ?Te parece bien? ?Tienes derecho?".
P. ?Esa supuesta anorexia afectiva podr¨ªa llegar a relacionarse con la violencia?
R. Claro que s¨ª. Se present¨® Konplizeak en Ir¨²n y, antes, Pablo Guerrero, Luis Mendo y Nacho S¨¢enz de Tejada hicieron una introducci¨®n preciosa. Se acabaron las siete canciones y no pidieron un bis. ?En mi ciudad! Y me toc¨® las narices. Sal¨ª a hacer mi parte y les dije: "Le acabo de explicar a Pablo que no se preocupe, que no es que no haya gustado, que es que sois as¨ª". Y jaja, jojo, jeje, y el concierto acab¨® en una euforia colectiva que yo no hab¨ªa conocido en Ir¨²n. Si te est¨¢s retorciendo para no expresar
[lo acompa?a de m¨ªmica y ruidos] eso tiene consecuencias.
P. Hay quien cree que cuando cambias de idioma algo cambia en ti.
R. S¨ª, hay algo de eso. Lo que pasa es que en estos momentos yo vivo en las dos lenguas y las asumo como m¨ªas. Lo cual tampoco es tan general en Euskadi porque estamos tambi¨¦n con las barricadas. Est¨¢ el que, bueno, "?c¨®mo va a hablar en vasco?" y el de "?c¨®mo que castellano?". Yo tengo una relaci¨®n afectiva muy fuerte con las dos. Lo siento. -
Konplizeak est¨¢ editado por Elkar/Karonte.
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