Elogio de los trabajos forzados
Les dir¨¦ que los miembros de la ONG El Arca de Zo¨¦ me olieron a chamusquina desde el principio por una sola raz¨®n: su nombre art¨ªstico. Una ONG que se pone un nombre tan, digamos, po¨¦tico, no me parece seria. Seg¨²n mi retr¨®grado modo de ver las cosas, las ONG serias no hacen juegos de palabras. Pero ya entiendo que lo m¨ªo no tiene (demasiado) fundamento cient¨ªfico.
El caso es que los miembros de esta l¨ªrica organizaci¨®n, que operaba en Chad, enga?aron a los padres de 103 menores dici¨¦ndoles que les escolarizar¨ªan si se los entregaban. Una vez conseguido esto, decidieron que, en aras del realismo, vendar¨ªan algunas partes del cuerpo de los cr¨ªos para que pareciese que estaban heridos (a causa de la guerra de Darfur) y los montaron en un avi¨®n. Quer¨ªan transportarlos a Francia para entregarlos en custodia a familias europeas. Los abnegados cooperantes grabaron im¨¢genes de su haza?a, porque, m¨¢s o menos, arg¨¹¨ªan que el fin justifica los medios y, por lo tanto, consideraban que los ni?os estar¨ªan mejor con padres adoptivos del primer mundo. Al descubrirse el pastel, el Gobierno de Chad los conden¨® a ocho a?os de trabajos forzados. Ahora, por desgracia, el Gobierno franc¨¦s ha conseguido que cumplan la condena en su pa¨ªs. Qu¨¦ l¨¢stima.
Me parece bien que si se comete un delito en un pa¨ªs subdesarrollado se pague all¨ª la pena
A m¨ª, la verdad, me parece muy bien que si uno comete un delito en un pa¨ªs subdesarrollado, pague con penas de pa¨ªs subdesarrollado. Y los trabajos forzados -el cl¨¢sico pico y pala- son un castigo que est¨¢ en desuso en muchos estados del primer mundo, pero que el digno Gobierno de Chad se esfuerza por mantener en vigor. Peor es robar un ni?o en Florida.
Lo que me duele es que he o¨ªdo voces diciendo que los trabajos forzados son un castigo cruel hasta para estos p¨¢jaros. Y no niego que lo sean. Pero no para todo el mundo. Lo son para usted o para m¨ª, que ya trabajamos suficiente en la vida. Pero no para los miembros de El Arca de Zo¨¦. Al rev¨¦s. Pero si les hubiese encantado...
Reflexionen un momento. ?Qu¨¦ diferencia hay entre cooperar en Chad y estar condenado a trabajos forzados en Chad? Ninguna. Los voluntarios de El Arca de Zo¨¦ seguro que m¨¢s de un d¨ªa y m¨¢s de dos estuvieron a pico y pala para construir alguna escuela (entre secuestro y secuestro). Para ellos, trabajar al aire libre, sudando la gota gorda y viendo c¨®mo el sol se pone tras las monta?as Tibesti, es el pan integral de cada d¨ªa. Adem¨¢s, vestir el uniforme de la c¨¢rcel de N'Djamena no es tan distinto de vestir los modelos de color caqui que tanto aman algunos cooperantes (no todos, claro). Y lo de comer un bol de arroz miserable por todo alimento diario, tambi¨¦n es un esfuerzo relativo para ellos, personas entregadas a los dem¨¢s y sin las necesidades que tenemos los caprichosos y consumistas habitantes del primer mundo. En cuanto a lo de cargar piedras o cavar zanjas, es algo que estas personas del pa¨ªs del queso de Roquefort habr¨¢n hecho m¨¢s de una vez en la vida. Aunque tambi¨¦n es verdad que hay una diferencia entre estar condenado a trabajos forzados y ser de El Arca de Zo¨¦. Si eres de El Arca de Zo¨¦ te puedes intentar ligar a los cooperantes de las otras ONG. Si est¨¢s condenado a trabajos forzados, s¨®lo tienes posibilidades con los de tu mismo sexo.
moliner.empar@gmail.com
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