Paradojas de la pol¨ªtica
Viendo el espect¨¢culo montado por la jerarqu¨ªa cat¨®lica en su ¨²ltima manifestaci¨®n en Madrid, el ciudadano de a pie no puede menos que sorprenderse ante las tremendas paradojas que a veces genera el juego pol¨ªtico.
Sin ir m¨¢s lejos, la que supone el hecho de que el Gobierno que ha reconocido las uniones homosexuales, batallado contra la violencia de g¨¦nero y fomentado la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa sea el mismo que, elevando la cuota del IRPF destinada a la financiaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica y renunciando al mandato constitucional de aspirar a un Estado laico, ha reforzado precisamente la instituci¨®n que m¨¢s ha contribuido (y pretende continuar haci¨¦ndolo) a la marginaci¨®n de los homosexuales, la sumisi¨®n de la mujer ("hasta que la muerte os separe") o la negaci¨®n de formar ciudadanos libres en una sociedad democr¨¢tica.
?Ser¨¢ por aquello de que tu mano derecha no ha de saber lo que hace tu mano izquierda.
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