El cierre de un mercado con historia

Acercarse un s¨¢bado de las fiestas navide?as al mercado del Carmen de Huelva a eso del mediod¨ªa es, pr¨¢cticamente, una misi¨®n suicida. Nubes y nubes de vecinos atestan las galer¨ªas internas de la plaza, organizando aqu¨ª y all¨ª atascos dif¨ªciles de sortear. Nadie repara en un hecho que muchos esperan como agua de mayo y otros no terminan de creer que finalmente vaya a ocurrir: el mercado, que abre sus puertas desde 1866, va a desaparecer. Unas calles m¨¢s all¨¢, en direcci¨®n a la r¨ªa del Odiel, se ultima un nuevo edificio destinado a mercado y al que los tenderos empezar¨¢n a trasladarse a partir del 20 de enero.

Donde todav¨ªa acuden los onubenses a buscar los productos del mar, de la sierra y de las huertas de la provincia ser¨¢, en una fecha no determinada, una gran plaza porticada. Con su desaparici¨®n y transformaci¨®n se pierde posiblemente uno de los rincones hist¨®ricos m¨¢s aut¨¦nticos de una ciudad que nunca se ha caracterizado, precisamente, por preservar sus elementos m¨¢s antiguos.

Pero la mayor¨ªa de los due?os de los puestos considera que el cambio va a ser positivo. "Las condiciones de salubridad con las que se construy¨® este mercado no pueden ser las mismas con las que trabajamos ahora. El nuevo s¨ª va a reunir todos los requisitos", explica Manuel Conde, que despacha verdura y fruta en un rinc¨®n que perteneci¨® antes a su abuela.

El vendedor espera que, con el nuevo edificio, los onubenses vuelvan a animarse para ir a comprar a la plaza de siempre. "Porque no se enga?e por lo que ve, hoy hay mucha gente, pero hace 15 a?os aqu¨ª s¨ª que no se cab¨ªa ning¨²n d¨ªa. Ahora es distinto, hay m¨¢s supermercados y sitios as¨ª", se lamenta.

Pero viendo el panorama, nadie lo dir¨ªa. Cientos de clientes cegados por el consumo navide?o toman al asalto los puestos, cuyos vendedores parecen defenderse tras los muros levantados con hortalizas, frutos de todos los colores, carnes ib¨¦ricas, y los productos estrella, los del mar (gambas, chocos, corvinas, lubinas, atunes lenguados, salmonetes...) que reciben el grueso de los ataques.

Juan Mart¨ªn, de 57 a?os, es uno de los onubenses que esperan pacientemente su turno para comprar. "Vengo al mercado desde que era un cr¨ªo. Ha cambiado mucho. Antes hab¨ªa m¨¢s cercan¨ªa, ahora todo se hace con prisas, se va con m¨¢s agon¨ªa. Pero tambi¨¦n me da pena que lo vayan a tirar para hace no s¨¦ qu¨¦, aunque entiendo que los negocios son los negocios", se sonr¨ªe.

Uno de los puestos m¨¢s emblem¨¢ticos del mercado del Carmen que va a trasladarse es el de la churrer¨ªa Miguel. El lugar fue abierto a la vez que el mercado, por el abuelo del actual due?o, Juan Miguel Izquierdo. "Mi abuelo era bu?uelista, porque antes los churros no exist¨ªan. Pero como ¨¦l iba por las ferias, en la de Sevilla encontr¨® a un gitano que hac¨ªa churros con un jeringo. ?ste le ense?o la t¨¦cnica y, as¨ª, mi abuelo introdujo los churros en Huelva. Fue el primero", afirma orgulloso Juan Miguel, que tres generaciones m¨¢s tarde contin¨²a con la labor.

Mientras le observa, su hijo, la cuarta generaci¨®n, que ya trabaja con ¨¦l. "El cambio al nuevo mercado ser¨¢ mejor. Pero nadie nos va a quitar la a?oranza que sentiremos por este sitio", reconoce.