Elogio del enemigo

Si los Reyes Magos fueran tan buena gente como se publicita, habr¨ªan tra¨ªdo a cada espa?ol, como regalo, un enemigo. Pocas cosas se hallar¨¢n tan valiosas como un enemigo. Un enemigo vertebra, une, anima; un enemigo permite sentirse parte de un colectivo, da identidad, motiva y hasta te saca de un apuro si vienen mal dadas; porque un enemigo es la palanca que activa esa operaci¨®n que llamamos cierre de filas y que tantas tropel¨ªas permite dejar en la oscuridad. Por m¨¢s pavorosa que sea la evidencia de una metedura de pata, salida de pata de banco o incluso delito, basta apelar al enemigo para que quienes se sienten pr¨®ximos se conjuren para combatir el mal superior. Un enemigo es una bendici¨®n del cielo.

Los dos grandes partidos, PSOE y PP, conf¨ªan en el poder movilizador del enemigo ante las elecciones del 9 de marzo. Los socialistas esperan que su electorado m¨¢s indeciso sea consciente del peligro de una victoria del PP. Para ello, en la estrategia socialista deber¨¢ figurar una apelaci¨®n constante al alegre tr¨ªo popular formado por los hombres de negro Rajoy, Acebes y Zaplana. Si la encuesta se pone muy tensa, habr¨¢ que echar mano de Aznar, el Enemigo con may¨²scula. Estimados votantes socialistas: ?pens¨¢is permitir que el 9 de marzo gane Aznar, gane el aznarismo? En el PP se han esforzado durante los cuatro a?os de legislatura en convertir a Zapatero en Don Maligno Total, Zapater¨¦itor, un enemigo como Dios manda, una aut¨¦ntica bestia parda. Ha sido una tarea de m¨¦rito notable, teniendo en cuenta que los cuatro a?os anteriores los hab¨ªan invertido en retratar a un se?or rid¨ªculamente inofensivo, un bambi medio tonto al que se iban a comer con patatas. Hoy, Zapatero es Zapater¨¦itor: desmembra pa¨ªses, promueve abortos masivos y hasta divorcia a la gente. El Rompefamilias. Son tan eficaces los superpoderes de Zapater¨¦itor, que, seg¨²n el arzobispo de Madrid, monse?or Rouco Varela, la legislaci¨®n espa?ola va por detr¨¢s de los derechos humanos. Toma casta?a. De ah¨ª al Gulag hay un paso. Esas afirmaciones tan contundentes como las de Rouco son, a d¨ªa de hoy, m¨¢s celebradas por los extra?os que por los propios. A los propios les entra un sudor fr¨ªo: por Dios, monse?or, que somos de centro. Incluso los propios, si pueden, intentar ocultarlas. Los extra?os, en cambio, se alborozan: ?ah¨ª est¨¢ la extrema derecha! S¨®lo faltaba Fraga opinando que Franco no es tan malo como lo pintan. Es tremendo que se usen palabras m¨¢s contundentes para condenar a Zapatero que a Franco. A veces, por construir un enemigo, se hacen amigos indeseados. Las elecciones est¨¢n servidas. Ganar¨¢ el que tenga mejor enemigo.