Los impuestos entran en el juego electoral

Tiempo de elecciones. Tiempo de promesas de todo tipo. Las fiscales, en primera l¨ªnea de fuego. ?Qui¨¦n da m¨¢s? Partidos pol¨ªticos, con el PSOE y el PP a la cabeza, comunidades aut¨®nomas a trav¨¦s de sus respectivos Presupuestos Generales e incluso ayuntamientos ponen en juego (en venta) casi todos los impuestos. Anuncian supresiones, rebajas, mejora de incentivos... ?Cu¨¢ntas de estas promesas se concretar¨¢n en el futuro? Es m¨¢s, la reducci¨®n de unos tributos ?se compensar¨¢ con el aumento de otros menos visibles? Dif¨ªciles respuestas, reconocen casi todos los implicados.

"No s¨®lo depende de qui¨¦n gobierne a partir de marzo sino tambi¨¦n de la marcha de la econom¨ªa", dicen. "No es un secreto que ¨¦sta no es ya tan boyante y que gran parte de los ingresos del Estado, de las propias comunidades aut¨®nomas y de los ayuntamientos dependen de ella. De alg¨²n sitio tendr¨¢n que salir los ingresos que compensen estas posibles reducciones legales, y m¨¢s a¨²n las que lleguen de la mano, por ejemplo, de la menor actividad inmobiliaria; la compraventa de inmuebles o solares, la constituci¨®n, cancelaci¨®n o modificaci¨®n de hipotecas... llevan asociado alg¨²n tributo empresarial".

Las deducciones auton¨®micas, a pesar de su incremento anual, no llegan ni al 0,5% de la cuota ¨ªntegra. Su incidencia es insignificante

Partidos de izquierda, sindicatos y t¨¦cnicos de Hacienda califican de "irresponsabilidad" la supresi¨®n del impuesto de patrimonio

A principios del mes de diciembre, el presidente del Ejecutivo, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, anunci¨® su intenci¨®n, en el caso de que el PSOE volviera a ganar las elecciones generales, de suprimir el impuesto de patrimonio. Mientras el PP, en boca de su l¨ªder, Mariano Rajoy, aplaudi¨® la medida y se encarg¨® de recordar que ellos ya lo hab¨ªan propuesto antes. Desde partidos como CiU o Izquierda Unida, los sindicatos UGT y CC OO e incluso desde el colectivo de t¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) se critic¨® duramente con adjetivos tales como "esc¨¢ndalo", "derechazo", "irresponsabilidad", "electoralista", "beneficio para ricos", "una apuesta por la p¨¦rdida de la transparencia...".

La realidad es que el impuesto de patrimonio est¨¢ cedido a las comunidades aut¨®nomas que en 2006 recaudaron gracias a ¨¦l m¨¢s de 1.270 millones de euros y que, en 2007, esta cifra podr¨ªa acercarse a los 1.400 millones de euros.

Como dicen muchos de los presidentes auton¨®micos, "de alguna manera se nos tendr¨¢ que compensar si efectivamente su eliminaci¨®n sale adelante". Y casi seguro que lo har¨¢, teniendo en cuenta que los dos principales partidos pol¨ªticos est¨¢n dispuestos a llevarla a cabo. "La mayor reforma fiscal de la democracia".

As¨ª es, como en su propia p¨¢gina web el Partido Popular define sus propuestas tributarias con vistas a las pr¨®ximas elecciones.

Sin margen de maniobra

Escriben: "Aprobaremos un nuevo IRPF que reducir¨¢ la tributaci¨®n del conjunto de los contribuyentes y eliminar¨¢ el impuesto para m¨¢s de siete millones, entre otros a aqu¨¦llos con ingresos de hasta 16.000 euros. Se establecer¨¢ una rebaja adicional del impuesto para las mujeres trabajadoras". "Reduciremos el impuesto sobre sociedades" y "propondremos la eliminaci¨®n del impuesto sobre el patrimonio".

Sin m¨¢s explicaciones ni concreciones. Les han llovido las cr¨ªticas pero algunas "con la boca peque?a", porque saben que tienen cierto gancho electoral.

Desde el Partido Socialista se ha afirmado que seg¨²n c¨®mo se instrumentase esta rebaja, le podr¨ªa costar al Estado y a las comunidades aut¨®nomas entre 5.000 y 25.000 millones de euros, lo que es "sencillamente inasumible", "pan para hoy y hambre para ma?ana", "una cirug¨ªa radical en la estructura del Estado...". Pero, a la vez, se ha dejado caer que "no se descartan nuevas rebajas de impuestos si hay margen de maniobra para ello, habr¨¢ mejoras fiscales aunque con sensatez y equilibrio, dentro del realismo econ¨®mico a¨²n podr¨¢ reducirse algo m¨¢s el impuesto de sociedades".

Para Izquierda Unida este anuncio del PP sobre la rebaja del IRPF no es m¨¢s que una "trampa para incautos"; para CiU, ERC y BNG no va m¨¢s all¨¢ de una "propuesta demag¨®gica", sin concretar que no explica entre otras cosas "sobre qui¨¦n recaer¨¢ el recorte de ingresos".

El impuesto de sucesiones y donaciones es otra de las bazas electorales a las que m¨¢s se recurre. Heredar gratis cuando el sucesor es c¨®nyuge, ascendiente, descendiente, adoptado o adoptante en Cantabria, La Rioja, en Baleares, Castilla y Le¨®n, Madrid, Comunidad Valenciana y en los territorios forales es ya una realidad que afecta incluso a m¨¢s territorios si los descendientes son menores de 21 a?os.

En este terreno, mientras desde el PP se aboga por su pr¨¢ctica desaparici¨®n, desde el PSOE, en palabras del vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes, se apuesta por su "armonizaci¨®n para no dar ventajas fiscales a unas comunidades respecto a otras". Las cifras oficiales dicen que, gracias a este tributo, las comunidades aut¨®nomas recaudan anualmente cerca de 2.000 millones de euros, pr¨¢cticamente el doble que por el de patrimonio, por lo que su posible eliminaci¨®n "por decreto" parece m¨¢s complicada, muy especialmente con vistas a la posible compensaci¨®n que exigir¨ªan las comunidades aut¨®nomas que a¨²n lo mantienen en vigor.

Poca trasparencia

En este "juego" electoral tambi¨¦n participan las propias comunidades aut¨®nomas a trav¨¦s de sus Presupuestos Generales. La realidad es que, pese a la abundancia de sus anuncios, el peso real de sus propuestas es escaso, al menos en lo relativo al impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF).

Seg¨²n el ¨²ltimo informe del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF) sobre el panorama de la fiscalidad auton¨®mica, "llama poderosamente la atenci¨®n, a pesar del despliegue normativo realizado en el IRPF, que las deducciones auton¨®micas, a pesar del incremento anual que tienen, no lleguen ni al 0,5% de la cuota ¨ªntegra auton¨®mica, por lo que su incidencia real es insignificante".

Se establece una amplia panoplia de deducciones, sobre todo familiares, en general de escasa significaci¨®n y cuant¨ªa y de dif¨ªcil utilizaci¨®n por varios motivos. Suelen ser s¨®lo para colectivos determinados. Los requisitos que se imponen, en muchos casos, a las rentas que podr¨ªamos calificar como medias y altas no pueden disfrutar de ellas por los l¨ªmites que les imponen. Y las rentas bajas no tienen cuota suficiente para aplic¨¢rselas o no presentan declaraci¨®n.

Es decir, se utilizan muy poco los mecanismos de m¨¢s potencia y que son m¨¢s transparentes, como la tarifa y el tramo auton¨®mico de la deducci¨®n por adquisici¨®n de vivienda.