C¨®mo crear una empresa sostenible

Lo que mueve a un emprendedor consciente a crear una empresa responsable y sostenible no es el dinero, sino algo mucho m¨¢s valioso: "La conciencia de que su funci¨®n profesional es crear riqueza y calidad de vida para las personas que la constituyen, generando el menor impacto medioambiental posible en el entorno en el que opera", seg¨²n los impulsores del humanismo empresarial, que pretende alinear el leg¨ªtimo af¨¢n de lucro con el bienestar de la sociedad.

"Este estilo de gesti¨®n surge como consecuencia de un profundo proceso de reflexi¨®n, en el que el emprendedor define los valores y principios de su empresa, as¨ª como el papel que quiere que su organizaci¨®n desempe?e en la sociedad", a?aden estos especialistas.

Intr¨¦pida MU es la primera empresa espa?ola del sector de la moda que apuesta 100% por el algod¨®n org¨¢nico y el comercio justo

La consultora King-eClient se esfuerza para que las personas que trabajan en ella puedan ser felices y, por tanto, m¨¢s productivas

Aunque hoy por hoy siguen siendo una minor¨ªa, "este tipo de compa?¨ªas -que perduran con el paso del tiempo obteniendo a medio plazo notables resultados econ¨®micos-, son precisamente aquellas que creen y disfrutan con lo que hacen", afirma Jos¨¦ Luis Blasco, director de servicios de Responsabilidad Social Corporativa de la firma internacional KPMG, que asesora a importantes empresas sobre c¨®mo integrar la sostenibilidad en el coraz¨®n de su estrategia. "Estas organizaciones tambi¨¦n se esfuerzan en establecer desde el inicio relaciones justas y equitativas con los diferentes actores implicados, de manera que todos salgan ganando".

Aunque en 2006 se crearon 147.721 compa?¨ªas, un 7,2% m¨¢s que en 2005, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), se estima que entre el 70% y el 90% de estas iniciativas no pasar¨¢ del quinto a?o. Y es que si montar un negocio ya es un reto en s¨ª mismo, mantenerlo con ¨¦xito es toda una haza?a. "Muchas de las empresas que quiebran reconocen no haber tenido en cuenta cultivar el equilibrio entre lo que se obtiene y lo que se da, es decir, entre los derechos y las obligaciones", lamenta Blasco. Y concluye: "No falla: las empresas, como las personas, recogen lo que siembran".

Guiarse por el sentido com¨²n

La gesti¨®n humanista y ¨¦tica, que suele concebir a la organizaci¨®n desde una perspectiva hol¨ªstica -que parte de la premisa de que la empresa es un todo integrado, donde todas las partes implicadas son igualmente importantes-, es el leitmotiv de la responsabilidad social empresarial (RSE). En el fondo, se trata es de "guiarse por el sentido com¨²n, lo que a veces resulta complicado, debido, sobre todo, al estr¨¦s, el cansancio y la hipervelocidad, tan presentes en la mayor¨ªa de ambientes profesionales", apunta el profesor de Esade y de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Javier Aguilar, experto en creaci¨®n de empresas.

A su juicio, "cuanto m¨¢s se invierte en mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, mayor es el compromiso de estos y, en consecuencia, su motivaci¨®n y productividad, lo que repercute muy positivamente en la cuenta final de resultados". Adem¨¢s, "la satisfacci¨®n de los trabajadores es lo que posibilita que la empresa pueda ofrecer un mejor trato a los clientes, estableciendo conexiones m¨¢s cercanas y emocionales, que son la base de la aut¨¦ntica fidelizaci¨®n". No en vano, "dado que en las empresas de servicios las personas son lo que generan el mayor valor a?adido, los directivos deben crear una cultura que los cuide y los desarrolle todo lo posible".

Y lo cierto es que las palabras de este experto est¨¢n avaladas por su propia experiencia empresarial. Como director general de la consultora King-eClient, especializada en potenciar el negocio de las empresas a trav¨¦s de internet, ha sido el promotor, junto con su consejero delegado, Jos¨¦ Luis Infiesta, de construir una organizaci¨®n horizontal, en la que apuestan por la direcci¨®n por objetivos, la flexibilidad de horarios y un plan de carrera basado en la formaci¨®n continua de sus profesionales, que en un plazo m¨¢ximo de nueve a?os se convierten en accionistas.

"La funci¨®n de cualquier directivo es crear una organizaci¨®n donde las personas puedan ser felices", afirma. "Para lograrlo es fundamental seleccionar a personas con una actitud positiva y proactiva, que conciban su vida personal y profesional como un continuo proceso de aprendizaje", opina Aguilar. Y su opini¨®n est¨¢ respaldada por sus 25 empleados, "los verdaderos art¨ªfices del ¨¦xito cosechado hasta ahora": desde su fundaci¨®n, en 2001, el crecimiento de la facturaci¨®n ha superado el 55%, hasta alcanzar en 2007 los 2,1 millones de euros, con clientes como La Caixa, Telef¨®nica y Microsoft.

Si bien es complicado crear este tipo de entornos laborales, m¨¢s dif¨ªcil es establecer relaciones equitativas con los proveedores de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, a los que cada vez m¨¢s compa?¨ªas espa?olas est¨¢n acudiendo para recortar sus gastos de producci¨®n. Sin embargo, siempre hay pioneros que van mucho m¨¢s all¨¢ de los canones establecidos, impulsando modelos de negocio que benefician realmente a las personas que contratan en estos mercados.

?ste es el caso de la marca de moda ¨¦tica Intr¨¦pida MU, primera empresa espa?ola del sector de la moda que apuesta 100% por el algod¨®n org¨¢nico y el comercio justo. A trav¨¦s del sello internacional FLO, que certifica que todo el proceso se realiza bajo par¨¢metros justos para los diferentes actores implicados, Intr¨¦pida MU contrat¨® en 2007 los servicios de un proveedor en Per¨², al que pagan por la materia prima el 40% m¨¢s que el resto de sus competidores.

Su creador, Pepe Bargu?¨®, explica que "aunque impulsar este proyecto ha sido muy complicado por la falta de ayudas y subvenciones institucionales", siente que est¨¢n haciendo lo que hay que hacer: "Proporcionar a la sociedad productos que verdaderamente permitan consumir de forma responsable y sostenible".