Un documental rastrea la esencia del Carnaval vivido en las calles de C¨¢diz

La c¨¢mara de Abel Al Jende, Carmen Guerrero y Jos¨¦ Mar¨ªa Manjavacas se mueve entre las calles de C¨¢diz en los preparativos de la fiesta. El orden de las im¨¢genes lo impone el desorden del Carnaval gaditano, el m¨¢s puro, el que se vive fuera de las tablas de un teatro, en las esquinas y plazas del casco antiguo. Estos investigadores presentaron anoche Nos vemos en la calle, un documental que rastrea la esencia de esta tradici¨®n en su representaci¨®n m¨¢s genuina, las llamadas agrupaciones ilegales, aquellas que buscan su particular primer premio entre el aplauso de la aglomeraci¨®n festiva.

El trabajo documental forma parte de una investigaci¨®n antropol¨®gica m¨¢s amplia que participa de la convocatoria de la Consejer¨ªa de Cultura para actividades etnogr¨¢ficas. Un proyecto, del que todav¨ªa faltan las conclusiones principales, pero cuyos logros iniciales se pudieron ver por primera vez ayer en la Asociaci¨®n de la Prensa de C¨¢diz en forma de v¨ªdeo. "No vamos a descubrir la p¨®lvora. Pero s¨ª tratamos de definir esta fiesta para despu¨¦s poder relacionarla con otras representaciones sociales como el turismo o la propia vida en C¨¢diz", explic¨® ayer Abel Al Jende.

Los investigadores tienen 72 horas de grabaci¨®n que han reducido a 29 minutos. Hab¨ªa entrevistas que han quedado fuera del montaje final. "El formato elegido se deja llevar por la propia fiesta y las entrevistas no encajaban", detalla Al Jende. Las agrupaciones ilegales se reparten por las calles de C¨¢diz cuando estalla la fiesta. La forman pandillas de amigos o familias. Su objetivo final es la diversi¨®n, obtenida casi en la funci¨®n p¨²blica de divertir a los dem¨¢s.

"Destacamos el car¨¢cter plural, la diversidad social y generacional de sus miembros. Tambi¨¦n la participaci¨®n de la mujer", se?ala Carmen Guerrero. "Nos atrae el proceso comunicativo que crean, basado en la interactividad con el p¨²blico cara a cara", a?ade. Hasta el p¨²blico asomado a los balcones corea los estribillos. La pel¨ªcula subraya la espontaneidad de los grupos. Las bromas improvisadas y los chistes nacidos desde la naturalidad m¨¢s absoluta. Una naturalidad que les lleva a re¨ªrse y a hacer re¨ªr hasta de cuando se olvidan de las letras en plena actuaci¨®n.

Lugares clave

El documental se abre con im¨¢genes de C¨¢diz. La Plaza de la Cruz Verde, el barrio de la Vi?a, los callejones. Lugares clave del Carnaval que se ilustran antes de que estalle la fiesta. Despu¨¦s persigue a las callejeras desde los locales de ensayo. All¨ª la agrupaci¨®n En C¨¢diz Hay que Morir ultima sus letras mediante el consenso de sus miembros. En otro bar se afinan las guitarras y voces de El Capit¨¢n Mojarra. Las coplas incluyen referencias humor¨ªsticas y cr¨ªtica social. Semanas antes del Carnaval, algunas veces s¨®lo d¨ªas antes, se re¨²nen para preparar un repertorio plagado de an¨¦cdotas de la vida cotidiana. Despu¨¦s las siguen en la calle, cuando cantan y act¨²an ante el p¨²blico.

El trabajo antropol¨®gico destaca la labor de estas agrupaciones por su capacidad para crear un espacio de sociabilidad completamente independiente a la organizaci¨®n de cualquier instituci¨®n o al mercado cultural. Esa autogesti¨®n de creatividad humor¨ªstica, esa libertad de movimiento, ese caos organizado, es el que se cita cada mes de febrero en las calles de C¨¢diz.