Un colegio, un aparcamiento
Desde hace a?os, los centros privados financian sus mejoras con la construcci¨®n de garajes no siempre en regla, como el caso del Sagrado Coraz¨®n
Si uno se agachase y, en posici¨®n de sigiloso indio sioux, apoyase la oreja contra la grava oscura que recubre el patio del colegio del Pilar, podr¨ªa escuchar el ronroneo de los motores bajo tierra. Y es que los centros de ense?anza privados y concertados, en una cifra aproximada del 20% seg¨²n estimaciones de sus patronales, est¨¢n huecos en el subsuelo. En sus tripas se alinean los coches. En la superficie, a cambio, brotan piscinas, polideportivos, canchas de tenis. En total, m¨¢s de 40 instituciones est¨¢n huecas. Algunas, como en el caso del Sagrado Coraz¨®n -a quien se le hundi¨® su edificio principal-, carecen de la licencia preceptiva para ello.
"Los padres demandan instalaciones nuevas y la ¨²nica manera de financiarlas es con los garajes". Ese es el an¨¢lisis de Emilio D¨ªaz, de FERE, una asociaci¨®n que aglutina a cerca de 350 centros privados o concertados. Ahora, desde un decreto de noviembre de 2007, tambi¨¦n se puede trasplantar la idea a los p¨²blicos. Comisiones Obreras asegura que algunos centros ya est¨¢n estudiando la aprobaci¨®n de un aparcamiento.
El sistema funciona desde comienzos de los 90. Uno de los primeros centros fue el de Inmaculada Marillac, en 1992. El problema es que, a veces, los promotores de las obras no aguardan a recibir las licencias. O que el tr¨¢nsito de coches se multiplica. O que los humos invaden la zona. O, incluso, que durante la construcci¨®n, un periodo no inferior a un a?o, los ni?os se quedan sin patio. "Evidentemente, es inc¨®modo", coinciden varias patronales de estos centros.
El colegio Los Olmos, por ejemplo, alberga un amplio garaje bajo su superficie. Una construcci¨®n cuya licencia se qued¨® varada en abril de 2006 en una promesa de "subsanar deficiencias". El centro se defiende argumentando que ellos no tienen nada que ver con los trabajos. Que ellos se limitaron a vender su subsuelo. La empresa, Monteverde Inmobiliaria no atiende las llamadas sobre este asunto. El centro, ligado al Opus Dei, tiene un profundo compromiso militante con "los valores de la familia" y ahora tambi¨¦n tiene tres polideportivos y un gimnasio al aire libre, entre otras infraestructuras.
Su caso no es ¨²nico. Adem¨¢s del Sagrado Coraz¨®n, que carec¨ªa de permiso para construir el aparcamiento y cuyo edificio principal se derrumb¨® el pasado 25 de diciembre, hay m¨¢s licencias sin resolver, seg¨²n denuncian desde el PSOE. "Al menos otros tres centros en Madrid carecen de los papeles necesarios", aseguran.
Pero ese no es el ¨²nico inconveniente. El especialista educativo de CC OO, Francisco Garc¨ªa, cree que es una mala idea porque "se inutilizan los patios y durante bastante tiempo el entorno se vuelve peligroso". "Es verdad que es un engorro, pero si a los padres les parece bien...", zanja Emilio D¨ªaz, quien reconoce que el peligro es que las obras se ejecuten sin el visto bueno preceptivo de los t¨¦cnicos.
Para la Comunidad no hay debate. Las ciudades tienen problemas de movilidad y los colegios de financiaci¨®n. La ecuaci¨®n es muy sencilla. Por eso, han ampliado las posibilidades de esta t¨¦cnica, extendi¨¦ndola a bibliotecas o instituciones p¨²blicas. Una v¨ªa abierta que espanta a los sindicatos: "Esos edificios est¨¢n construidos pensando en otros usos, es peligros¨ªsimo hurgar en sus cimientos", subrayan. Mar Fern¨¢ndez, de CC OO, extiende el problema "a todas las obras en colegios". En su opini¨®n, el principal inconveniente es que "no se planifican bien y los centros de ense?anza son lugares muy especiales".
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