35.000 personas protestan por el "sabotaje" contra la C¨¢mara vasca

Mariabe Bouza volvi¨® ayer a las calles bilba¨ªnas. Como miles y miles de vascos -35.000 seg¨²n el c¨¢lculo realizado por este peri¨®dico y m¨¢s de 50.000 seg¨²n la Polic¨ªa Municipal- que fueron convocados "en defensa de nuestras instituciones" por los tres partidos del Gobierno vasco: PNV, EA y Ezker Batua. "Nos han perdido el respeto y tambi¨¦n a nuestras instituciones, unas instituciones que nos han costado sudor, l¨¢grimas y sangre", resum¨ªa Mariabe a sus 70 a?os bien llevados, poco antes de que la pancarta con el lema En defensa de nuestras instituciones comenzara a moverse.

Eran las 18.20 cuando la cabeza de la manifestaci¨®n arranc¨® desde el Sagrado Coraz¨®n. En primera l¨ªnea estaban los tres condenados por el Tribunal Supremo por desobediencia -Juan Mar¨ªa Atutxa (PNV), Gorka Kn?rr (EA) y Kontxi Bilbao (EB)-, arropados por los tres lehendakaris del periodo democr¨¢tico: Juan Jos¨¦ Ibarretxe; su antecesor, Jos¨¦ Antonio Ardanza, y Carlos Garaikoetxea, y por Izaskun Bilbao, presidenta de la C¨¢mara vasca.

Detr¨¢s marchaban los l¨ªderes de los tres partidos convocantes -I?igo Urkullu, Unai Ziarreta y Javier Madrazo- y cargos p¨²blicos en una escenograf¨ªa que pretend¨ªa dar una respuesta solemne a la "gravedad" del "ataque" contra la C¨¢mara. Una instituci¨®n, seg¨²n el tripartito, "cuya legitimidad ha sido saboteada por la injerencia de un poder ajeno", en alusi¨®n a la Justicia, que ha condenado a Atutxa por no disolver en 2003 el grupo parlamentario heredero de Batasuna.

A ambos lados de la Gran V¨ªa bilba¨ªna esperaban centenares de personas para incorporarse a una marcha que minutos antes de las 19.30 alcanz¨® El Arenal, en la otra punta de la ciudad. All¨ª, el periodista Julio Ibarra ley¨® el manifiesto. Menos de dos kil¨®metros recorridos a ritmo cansino y entre aplausos. A juicio del tripartito vasco, el fallo del Supremo "es grave" por "la humillaci¨®n personal que persigue", por el "componente de venganza que se esconde tras la decisi¨®n" y por la "instromisi¨®n y deslegitimaci¨®n que supone esta decisi¨®n contra las instituciones vascas".

Mariabe lo dec¨ªa con sus palabras: "Nuestras instituciones son soberanas y Madrid las ha invadido, hay una invasi¨®n clara de nuestro Parlamento. Por eso hemos acudido en masa", remachaba junto a sus hermanas y amigas. Ella ya estuvo en la manifestaci¨®n del 29 de enero de 2007 en Bilbao, la v¨ªspera de que un lehendakari compareciese por vez primera ante un tribunal, imputado por sus reuniones con dirigentes de la ilegalizada Batasuna. Entonces, un lunes, se movilizaron 25.000 personas. Ayer, militantes y simpatizantes de las tres formaciones convocantes, en una tarde esplendida que ayud¨® a una respuesta multitudinaria, convirtieron su cabreo en marea humana.

Una causa, la del lehendakari, que toma aire tras la condena contra los tres miembros de la Mesa ahora inhabilitados. "La antesala de una estrategia de una parte de la judicatura" que busca sentar a Ibarretxe en el banquillo por dialogar con Batasuna, una "muestra de politizaci¨®n y utilizaci¨®n inaceptable de la Justicia", remachaba el manifiesto. La protesta tiene pinta de no ser la ¨²ltima, sino el preludio de una nueva movilizaci¨®n cuando se abra juicio al lehendakari, dos l¨ªderes del PSE y cinco de Batasuna. Y Mariabe tiene claro que volver¨¢ a la calle porque "la justicia est¨¢ muy condidionada y encima se utiliza a un sindicato de ultraderecha para meterse contra nosotros", en alusi¨®n a Manos Limpias.

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