M¨¢s all¨¢ de los 55 a?os
En su ¨²ltima visita a Espa?a preguntaban al septuagenario Gerald D. Cohen, presidente y consejero delegado de Information Builders, cu¨¢ndo pensaba retirarse de la compa?¨ªa. "Afortunadamente", contest¨®, "en Estados Unidos ha dejado de estar prohibido trabajar despu¨¦s de los 70 a?os".
La tendencia a prorrogar la edad de jubilaci¨®n por encima de los 65 a?os es un hecho en Norteam¨¦rica, como constata Marck Penn, asesor de campa?a de Hillary Clinton, en su libro Microtendencias. "?Qu¨¦ tienen en com¨²n Mick Jagger, Luciano Pavarotti, Charlie Chaplin y Rupert Murdoch? Fueron padres con m¨¢s de 55 a?os". Penn constata que en 1980 s¨®lo uno de cada 23 nacidos ten¨ªan padres por encima de los 50 a?os; en 2002 era uno de cada 18. Tener un padre mayor de 62 a?os al graduarse es un fen¨®meno com¨²n, igual que el retraso de la maternidad entre las mujeres del mundo desarrollado.
El mayor activo. C¨®mo gestionar la valiosa aportaci¨®n de los mayores de 55 a?os en la empresa
Enrique Arce y Francisco
Bet¨¦s, coordinadores
Editorial Almuzara
ISBN 978-84-96968-31-8
Las mejoras en las condiciones de vida y el acceso universal a la sanidad han prolongado radicalmente la esperanza de vida. Una persona de 85 a?os tiene hoy la misma salud que la que se jubilaba con 65 a?os hace unas d¨¦cadas. Los varones que se divorcian suelen volverse a casar y a tener hijos con m¨¢s frecuencia que las mujeres. Ampl¨ªan su familia. Necesitan prolongar su vida laboral porque la pensi¨®n de jubilaci¨®n es insuficiente para atender el inesperado aumento de la carga familiar.
Mientras en Espa?a comienza a darse este fen¨®meno, se han prodigado en los ¨²ltimos a?os multitudinarias prejubilaciones en grandes corporaciones como Telef¨®nica, RTVE y los grandes bancos, que han expulsado del mercado laboral a los mayores de 52 a?os. La Seguridad Social intenta poner coto a estas prejubilaciones en masa y a las que se producen a tiempo parcial, porque asume la mayor parte de su coste econ¨®mico. El Gobierno se ha comprometido a incrementar un 2% la pensi¨®n de quienes prolonguen su vida laboral m¨¢s all¨¢ de los 65 a?os y un 3% a quienes acrediten que han cotizado m¨¢s de 40 a?os.
Que no todo se acaba a los 55 a?os es una evidencia aplastante en el mundo desarrollado. Lo que Enrique Arce y Francisco Bet¨¦s proponen en este manual, en colaboraci¨®n con una veintena de directivos, soci¨®logos y responsables de personal en reconocidas compa?¨ªas, es rescatar los valores de la veteran¨ªa.
Este acercamiento multidisciplinar a la edad cr¨ªtica laboral permite un an¨¢lisis pormenorizado de su contexto social demogr¨¢fico y pol¨ªtico. Y explica c¨®mo el temor al agotamiento precoz de los recursos sociales para sostener con dignidad tantos a?os de pagos de pensiones est¨¢ forzando un cambio de tendencia en la estimaci¨®n de las prejubilaciones.
Si los m¨¢ximos dirigentes de las grandes compa?¨ªas cotizadas se autoprorrogan su retiro, los due?os de empresas familiares apuran su jubilaci¨®n y los monarcas en activo dejan pasar los 70 a?os sin signos de ceder el testigo, es de suponer que a los empleados, con sus mismos signos vitales, no conviene retirarles de la circulaci¨®n.
No es casualidad que la edici¨®n de este libro est¨¦ propiciada por la editorial que fund¨® Manuel Pimentel tras abandonar el Ministerio de Trabajo. Conoce de primera mano el terreno que pisa. Por eso en la segunda parte se recogen, en positivo, experiencias y modelos de gesti¨®n de trabajadores mayores, alternativas de formaci¨®n y actualizaci¨®n de sus habilidades, propuestas contractuales e incentivos para retenerlos y aprovechar su talento y conocimientos. Los que se acercan con inquietud a la edad cr¨ªtica de jubilaci¨®n, dirigentes sindicales y responsables de recursos humanos encontrar¨¢n respuestas a muchas de las inc¨®gnitas asociadas al ciclo vital humano. Que nadie se desanime, Cervantes escribi¨® El Quijote cumplidos los 57.
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