Cinco 'mossos' acusados de maltrato vuelven a patrullar por Barcelona
El fiscal reclama que sean juzgados por un delito contra la integridad moral
Ya vuelven a lucir el uniforme y patrullan por las calles de Barcelona. Los cinco mossos d'esquadra imputados por infligir malos tratos a dos detenidos en la comisar¨ªa de Les Corts han vuelto al trabajo. El Departamento de Interior de la Generalitat les suspendi¨® de empleo y sueldo despu¨¦s de que una c¨¢mara oculta grabara las agresiones en la sala de cacheos de la comisar¨ªa central de Barcelona. Nueve meses despu¨¦s del esc¨¢ndalo que produjo la difusi¨®n de las grabaciones y que salpic¨® a toda la polic¨ªa auton¨®mica, Interior ha rectificado, aunque con precauciones.
UGT ha pagado a dos agentes. Los otros han vivido de sus ahorros
Para empezar, los agentes tienen ahora otro destino. Ya no custodiar¨¢n detenidos ni volver¨¢n a pisar Les Corts. Se reincorporan, eso s¨ª, a la unidad de seguridad ciudadana de la Regi¨®n Policial Metropolitana Barcelona. Y no estar¨¢n juntos. A los cuatro polic¨ªas acusados de propinar pu?etazos y patadas para reducir al detenido Rub¨¦n P¨¦rez -un cabo, un polic¨ªa y dos agentes en pr¨¢ctica- "se les dispersar¨¢", seg¨²n Interior. Eso significa que cada polic¨ªa estar¨¢ asignado a un distrito barcelon¨¦s distinto, seg¨²n las mismas fuentes.
La agente femenina acusada de abofetear a la joven rusa Elena Podvigina -que en las im¨¢genes grabadas con c¨¢mara oculta aparece esposada y semidesnuda- tambi¨¦n permanecer¨¢ en la ciudad de Barcelona. Interior le asignar¨¢ "el destino operativo que determinen las necesidades del servicio".
Los sindicatos policiales se han mostrado "muy satisfechos" por la reincorporaci¨®n, porque es lo que han reclamado desde el principio. "Todo el tiempo hemos dicho lo mismo: que no hay que llevar a cabo un juicio paralelo y que hay que respetar la presunci¨®n de inocencia", sostiene Valent¨ªn Anad¨®n, del sindicato mayoritario, SAP-UGT. No opina igual el abogado Jaume Asens, que ejerce la acusaci¨®n en ambos procesos judiciales. "Es una decisi¨®n pol¨ªtica contradictoria. Nada ha cambiado ni nada justifica la readmisi¨®n, excepto el paso del tiempo". El letrado dice: "Se puede estar a favor o en contra de la suspensi¨®n, pero lo que no se entiende es que primero se haga una cosa y ahora se cambie de criterio".
Interior arguye que una suspensi¨®n cautelar "no puede convertirse en una sanci¨®n efectiva" y opina que se "podr¨ªa agravar la situaci¨®n de los agentes m¨¢s a¨²n cuando la medida cautelar ya haya producido sus efectos". Los sindicatos policiales, en cambio, ven otros motivos. Por ejemplo, que Interior ha dejado "pasar el tiempo" y ahora, cuando la presi¨®n medi¨¢tica es menor, ha decidido "empezar a hacer justicia".
Aunque el principal motivo, dicen los sindicatos, es la presi¨®n que han ejercido sobre los responsables de la Generalitat. "Hemos presionado y, adem¨¢s, no hab¨ªa ninguna raz¨®n para que siguieran apartados. Ni pueden influir en la investigaci¨®n, que sigue su curso en el juzgado, ni sirve para evitar un mal mayor", dice David Jos¨¦, del Sindicato de Polic¨ªas de Catalu?a (SPC).
De forma parecida opina Carles Monguillod, defensor de los polic¨ªas. "Confiaba en que se levantar¨ªa la sanci¨®n. Al principio pod¨ªa entenderse como medida cautelar, pero ya no est¨¢ justificada porque si el caso va a juicio, tardar¨¢ a¨²n un tiempo", afirma.
El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8 de Barcelona ya ha acabado la investigaci¨®n contra los cuatro mossos por la agresi¨®n a Rub¨¦n P¨¦rez y ahora falta que el juez decida cerrar el caso o seguir su tramitaci¨®n. El fiscal ya ha solicitado juzgar a los agentes por un delito contra la integridad moral y lesiones.
Durante estos nueve meses sin cobrar, los mossos imputados han vivido de los ahorros, de los ingresos de familiares y del apoyo de amigos. Dos de ellos, adem¨¢s, han recibido parte de su sueldo del sindicato SAP-UGT.
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