Guti, en el div¨¢n de Schuster
Con su trabajo psicol¨®gico, el alem¨¢n ha logrado que el medio incluso recupere m¨¢s veces el bal¨®n que Baptista y Sneijder
Cuando Robinho le limpi¨® la bota agradeci¨¦ndole el pase que acababa de dejarle solo delante de la porter¨ªa del Villarreal, Guti agach¨® la cabeza y le dio un beso en la nuca. Ning¨²n gesto a la grada. Celebr¨® m¨¢s el gol de Sneijder que los dos que lo precedieron y que salieron de sus botas. Luego, abandon¨® el Bernab¨¦u sin cruzar palabra con nadie. Se limit¨® a sonre¨ªr. Los que le conocen bien dicen que disfruta cuando el locutor del estadio corea su nombre junto al del goleador. As¨ª le agradece las asistencias. Ya lleva ocho y comparte el r¨¦cord de la Liga con el mallorquinista Ibagaza.
Definitivamente, Guti ha vuelto. No s¨®lo a la titularidad en el Madrid, tras perderla a finales de noviembre, sino tambi¨¦n a ser el futbolista que exig¨ªa Bernd Schuster a principio de temporada. Uno que ya no baja los brazos a menudo, no se enfada con tanta frecuencia por una p¨¦rdida del bal¨®n, no deja de luchar por su puesto cuando le sientan en el banquillo. "Un jugador que ha aprendido a trabajar por el equipo", sostienen en el cuerpo t¨¦cnico.
El t¨¦cnico, que nunca fue un jugador d¨®cil, le ha aplicado la misma terapia que a Robinho
Desde el club se apunta que el m¨¦rito del regreso de Guti es de Schuster, que ha sabido gestionar con pulso y psicolog¨ªa la situaci¨®n del canterano. "No soporta ser suplente y lleva muy mal sentarse en el banquillo. En vez de luchar, se rinde", dec¨ªa un ayudante del entrenador tras la Supercopa contra el Sevilla en agosto.
Las cosas han cambiado tanto que, cinco meses despu¨¦s, Guti agradece p¨²blicamente a Schuster que no haya querido casarse con nadie y haya dado una oportunidad a todos. "Si ve que la gente est¨¢ al ciento por ciento y se entrena bien, no tiene problemas", dijo la semana pasada. En el cuerpo t¨¦cnico afirman que el alem¨¢n ha hecho un gran trabajo psicol¨®gico con el centrocampista. Los dos se admiran y, quiz¨¢s, eso ha facilitado las cosas. Schuster confes¨® este verano que Guti le recordaba mucho a ¨¦l cuando era jugador. Y en el colegio Guti quer¨ªa ser Schuster. "Todo es cuesti¨®n de l¨®gica. Le hemos dado a entender que es importante para el grupo, pero que, con su edad (31 a?os), debe madurar y aprender de los errores que cometi¨® en el pasado", dice un miembro del cuerpo t¨¦cnico que tambi¨¦n explica que lo fundamental, en un club tan medi¨¢tico, es tomar distancia con todo, no perder la l¨®gica.
Guti fue expulsado a finales de noviembre contra el Murcia. Pate¨® al primer adversario que se encontr¨® tras ser objeto de una falta. Nada nuevo en ¨¦l. Uno de sus habituales ataques de ira. A partir de ese partido perdi¨® la titularidad. En el entorno de Schuster niegan que fuera como castigo, pero s¨ª confiesan que hablaron con ¨¦l para dejarle claro que se hab¨ªa equivocado. El resto ya se sabe: Baptista le sustituy¨® hasta que recuper¨® la titularidad contra el Atl¨¦tico. "Le explicamos que cometi¨® un error, pero que por ello no se le iba a castigar. Nunca le enga?amos. Simplemente, nos parec¨ªa feo prescindir de Baptista, que hab¨ªa sabido aprovechar su oportunidad. Guti modific¨® el chip y se puso las pilas. El cambio ha sido radical. Las tres primeras semanas tuvo un baj¨®n an¨ªmico importante, pero reaccion¨® entren¨¢ndose a tope". Y Schuster le anim¨® en todo momento, cuentan en el vestuario: "Ahora no se limita a jugar. Tambi¨¦n trabaja por el equipo. Antes, cuando perd¨ªa el bal¨®n, se relajaba y pasaba de todo. Ahora consigue m¨¢s recuperaciones que Baptista y Sneijder".
Los que le observan a diario dicen que est¨¢ en su plenitud f¨ªsica, que nunca le vieron recorrer tantos kil¨®metros en el campo y que tiene una fuerza mental tremenda. La misma que le ayud¨® a adivinar d¨®nde se colocar¨ªa Robinho, otro que pas¨® por el div¨¢n de Schuster, que le perdon¨® su espantada en Brasil y alumbr¨® al mejor Robinho que ha visto Chamart¨ªn. Schuster tampoco fue nunca un jugador d¨®cil. No se le ha olvidado.
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