Alemania gira hacia la izquierda

Los resultados de las elecciones celebradas el domingo en los estados federados alemanes de Hesse y Baja Sajonia han puesto de manifiesto una clara tendencia del electorado hacia la izquierda y una evidencia de que la cl¨¢sica pol¨ªtica conservardora de reformas econ¨®micas y dureza en materia de orden p¨²blico ya no ganan votos, lo que puede forzar a la canciller Angela Merkel (UCD) a dar un giro hacia el centro forzada por sus socios de Gobierno, los socialdem¨®cratas (SPD). La entrada de La Izquierda en los Parlamentos de esos dos importantes Estados federados del oeste de Alemania supone un cambio en el panorama pol¨ªtico similar al que en su d¨ªa provoc¨® la llegada de Los Verdes en los a?os ochenta.

El SPD podr¨¢ exigir a Merkel reformas que no sean s¨®lo recortes sociales

El SPD, Los Verdes y La Izquierda lograron el 49,3% de los votos y 57 esca?os en Hesse, suficientes para elegir a la socialdem¨®crata Andrea Ypsilanti. Pero esto resulta imposible por la condici¨®n de tab¨² de los votos de La Izquierda. El SPD jura, y tal vez perjura, que no aceptar¨¢ ning¨²n voto de La Izquierda ni ninguna forma de apoyo. Lo que es normal en el este de Alemania -el SPD gobierna Berl¨ªn en coalici¨®n con La Izquierda- resulta inaceptable en el oeste.

En Alemania habr¨¢ que contar en el futuro con cinco partidos en los parlamentos. Esto dificulta la formaci¨®n de coaliciones s¨®lidas de gobierno y abre las puertas a tripartitos y toda clase de combinaciones ins¨®litas hasta ahora. No se puede predecir cu¨¢nto durar¨¢ la cuarentena de los votos de La Izquierda, que ayer se declar¨® dispuesta a votar a Ypsilanti si se presenta como candidata al puesto de primera ministra. El presidente socialdem¨®crata, Kurt Beck, reclam¨® para el SPD y su candidata el Gobierno regional. Beck sostiene que la mayor¨ªa en Hesse ha rechazado a Koch con sus votos.

Ypsilanti ha puesto de manifiesto que con una campa?a basada en temas de justicia social se puede triunfar incluso contra un avezado populista derechista como Koch, que no vacil¨® en recurrir a toda la demagogia xen¨®foba y anticomunista para movilizar a la mayor¨ªa silenciosa que le dej¨® en la estacada. El ¨¦xito de Ypsilanti env¨ªa al SPD un mensaje de por d¨®nde tiene que ir la l¨ªnea para tomar posiciones de cara a las elecciones federales del oto?o de 2009.

En la gran coalici¨®n, el SPD se sentir¨¢ legitimado para exigir reformas que no sean s¨®lo recortes sociales, sino que aporten beneficios para los m¨¢s d¨¦biles de la sociedad. La l¨ªnea que se aprob¨® en el congreso del SPD en Hamburgo, en octubre del a?o pasado, de dar un giro a la izquierda y suavizar algunos de los recortes de la Agenda 2010 del canciller Gerhard Schr?der parece rentable para ganar elecciones.

Con el salario m¨ªnimo, el SPD ha encontrado un tema de gran aceptaci¨®n en unos tiempos en que Alemania se escandaliza de los sueldos e indemnizaciones de los grandes ejecutivos, de la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los salarios y de los cierres de empresas, como la de tel¨¦fonos m¨®viles Nokia en Bochum. A pesar de sus fabulosos beneficios, se traslada a Rumania sin importarle la destrucci¨®n de miles de puestos de trabajo. La inseguridad de la gente puede ayudar a los socialdem¨®cratas a levantarse de la lona demosc¨®pica en la que todav¨ªa se encuentra en el ¨¢mbito federal, 10 puntos por debajo de los democristianos.

Frente a las posibilidades de Ypsilanti, el primer ministro de Hesse, el democristiano Roland Koch (CDU), de 49 a?os, se declar¨® ayer en Berl¨ªn dispuesto a asumir la responsabilidad de seguir como primer ministro, a pesar de su desastre electoral y de no contar con mayor¨ªa parlamentaria ni siquiera en coalici¨®n con los liberales (FDP).

Todos los peri¨®dicos de ¨¢mbito nacional en Alemania salieron ayer con la informaci¨®n en primera p¨¢gina de que Ypsilanti hab¨ªa derrotado a Koch. S¨®lo las ediciones locales pudieron incluir la informaci¨®n del resultado oficial, que dio a la CDU una ventaja de 3.595 votos, un 0,1%, sobre el SPD. Agarrado a ese clavo ardiendo, Koch se sinti¨® con fuerzas para reclamar seguir al frente del Ejecutivo de Hesse. No parece importarle la p¨¦rdida de un 12% de votos que lleva a la CDU a sus resultados de mediados de la d¨¦cada de los sesenta. Al lado de Koch, la canciller federal Angela Merkel le apoy¨® y asegur¨®: "Los electores han dado un mandato a Roland Koch para gobernar".

La crisis va para largo. La Constituci¨®n de Hesse permite al primer ministro seguir en funciones hasta que se elija sucesor y no hay perspectivas de que se pueda formar una mayor¨ªa. La CDU de Koch m¨¢s su socio de coalici¨®n, los liberales del FDP, han conseguido un 46,2% de los votos y 53 esca?os en un Parlamento de 110 diputados. No da para la mayor¨ªa.