McCain llega l¨ªder al 'supermartes'

John McCain se convirti¨® el martes en una leyenda del Partido Republicano. El senador de Arizona, de 71 a?os, se present¨® ante Florida como triunfador en las primarias de este Estado, tras haber ganado tambi¨¦n en New Hampshire y Carolina del Sur. En verano, los analistas daban su candidatura por muerta debido a la falta de fondos. El martes por la noche, ante una multitud enfervorizada, McCain se present¨® como el h¨¦roe de guerra que es.

"Ganar¨¦, no lo dud¨¦is", asegur¨® el republicano a sus seguidores

"Esto es lo que EE UU necesita. ?Un h¨¦roe!", gritaba un votante

Todo en el acto de celebraci¨®n exudaba patriotismo. En los carteles se le¨ªan frases como "Un patriota americano" y "Mac is back" ("Mac ha vuelto"). A las nueve y media de la noche sonaron los acordes del tema central de la pel¨ªcula Rocky. Las cadenas de televisi¨®n le daban ya como ganador. Y como Sylvester Stallone (que le ha dado su apoyo y voto), McCain subi¨® al ring, tranquilo, sonriente y flanqueado por banderas.

Incluso la elecci¨®n del hotel parec¨ªa ser un gui?o al destino y a los 700.000 votantes de Florida que conf¨ªan en ¨¦l. McCain celebr¨® la victoria en el Hilton del aeropuerto de Miami. Hace exactamente 39 a?os, durante su cautiverio en Vietnam, entr¨® en una prisi¨®n llamada Hanoi Hilton.

"Gracias, Florida", dijo en un discurso que ley¨® ¨ªntegramente de unas pantallas de televisi¨®n, sin saltarse una coma. El senador llega como favorito a la cita del pr¨®ximo martes, cuando millones de estadounidenses votar¨¢n en las primarias de m¨¢s de 20 Estados. "Ganar¨¦, no lo dud¨¦is".

"Esto es lo que EE UU necesita. ?Un h¨¦roe!", gritaba James Sibold, abogado de Atlanta de 51 a?os, con un fervor casi religioso. "Cuando McCain cay¨® preso", explicaba posteriormente, "sus captores se enteraron de que era hijo del comandante en jefe de las tropas en el Pac¨ªfico y le ofrecieron liberarlo. Pero ¨¦l dijo que s¨®lo saldr¨ªa de Vietnam con todos sus compa?eros. Prefiri¨® la tortura a dejar a los soldados solos".

McCain hubiera querido hacer ayer el signo de la victoria con los brazos. Pero una par¨¢lisis a causa precisamente de las torturas que sufri¨® se lo impide. Se limit¨® a levantar los pulgares y sonre¨ªr, flanqueado por las personas que han hecho posible su triunfo en Florida. Entre ellas, el gobernador del Estado, Charlie Crist, el congresista Lincoln D¨ªaz-Balart y el senador Mel Mart¨ªnez, ambos visiblemente emocionados.

Estos dos ¨²ltimos han sido la clave de McCain para conquistar el voto latino. Hace dos semanas le aconsejaron que paseara su hoja de servicios por la Peque?a Habana. As¨ª fue como el ahora ganador revel¨® que un comunista cubano enviado por Fidel Castro tortur¨® a los soldados estadounidenses presos en el Hanoi Hilton. La estrategia funcion¨®. Seg¨²n las encuestas, el 54% de los hispanos dio ayer su voto a McCain. "?l sabe lo que es el comunismo", dec¨ªa el veterano de Vietnam Jos¨¦ Martory, cubano de 65 a?os. "La ¨²ltima esperanza del r¨¦gimen de Castro se ha evaporado esta noche", dec¨ªa el congresista D¨ªaz-Balart.

Ganaba McCain, adem¨¢s, en el Estado que le vio perder ante el actual presidente, George W. Bush, en 2000. Seg¨²n Wes Anderson, de 25 a?os, polit¨®logo y seguidor de McCain, ha sido precisamente la guerra de Bush lo que ha hecho triunfar al veterano ocho a?os despu¨¦s. "McCain siempre estuvo a favor de enviar m¨¢s tropas a Irak", comenta.

El ganador arras¨® tambi¨¦n en Miami, centro financiero de Florida, logrando el apoyo de prominentes hombres de negocios que se supon¨ªa que iban a votar al ex gobernador de Massachussetts Mitt Romney. "El problema m¨¢s importante de los americanos no es la econom¨ªa, sino la seguridad, el terrorismo", dice Michael Weiser, inversor de 55 a?os, "y McCain es el h¨¦roe que necesitamos".

La leyenda de McCain, el h¨¦roe, lleva mucho tiempo circulando por EE UU. "Va a salvar al Partido Republicano", gritaba una de las congregadas. "Es un americano de los pies a la cabeza". Y como un estadounidense, con la m¨²sica de la canci¨®n Johnny B. Goode, McCain se march¨® a librar su nueva batalla, el pr¨®ximo martes.