Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo
Fue sancionado por el Papa tras acusaciones de pedofilia
Ayer muri¨® uno de los grandes fundadores cat¨®licos contempor¨¢neos, el mexicano Marcial Maciel (1920-2008). "Es un gu¨ªa eficaz de la juventud", dijo de ¨¦l Juan Pablo II. Fue en M¨¦xico, en 1994. Cuando escuch¨® ese piropo, el fundador de los Legionarios de Cristo, que iba para los altares seg¨²n el Papa polaco, empezaba ya su ca¨ªda a los infiernos de la Iglesia romana. Pero s¨®lo una semana antes de que un tribunal de la Santa Sede notificara la reapertura de la investigaci¨®n contra el fundador por abusos sexuales y pederastia, ¨¦ste celebr¨® sus 60 a?os de sacerdote en el Vaticano en un acto al que asistieron Juan Pablo II y su secretario de Estado, cardenal Sodano.
En 2005, Benedicto XVI orden¨® que Maciel fuese obligado a renunciar "a todo ministerio p¨²blico" (misa, confesi¨®n...), tras realizar un "examen atento" de las denuncias por abusos sexuales contra ¨¦l. Fue un mazazo inesperado para Maciel y los suyos, unos 70.000 entre curas, seminaristas y miembros laicos, muchos de ellos en Espa?a, adonde el sacerdote mexicano lleg¨® para extender su fundaci¨®n a mediados de los a?os cincuenta del siglo pasado, protegido por el entonces ministro de Franco, el democristiano Alberto Mart¨ªn Artajo.
Maciel cumpli¨® en 2005 la orden de retirarse en M¨¦xico, pero el fallo del Vaticano no satisfizo a quienes denunciaron los presuntos abusos. El fundador legionario ni siquiera fue sometido a un proceso can¨®nico, "en atenci¨®n a su avanzada edad". El religioso neg¨® siempre haber cometido abusos sexuales o practicado la homosexualidad.
Marcial Maciel, que falleci¨® en un lugar de Estados Unidos no dado a conocer ayer, hab¨ªa nacido en una familia con gran presencia de religiosos en Cotija de la Paz, en el sure?o Estado de Michoac¨¢n. Vivi¨® en su infancia, fr¨¢gil de salud, la terrible Guerra Cristera que enfrent¨® en M¨¦xico a fuerzas federales con grupos armados cat¨®licos y cost¨® la vida a decenas de miles de personas. Su t¨ªo, Jes¨²s Maciel Degollado, fue uno de los generales cristeros. El conflicto fue quien impuls¨® al adolescente Maciel a descubrir su vocaci¨®n sacerdotal y a fundar, en 1941, con apenas 21 a?os, los Legionarios de Cristo. Tres a?os despu¨¦s se hizo sacerdote y cre¨® el Regnum Christi, el cuerpo de miembros laicos de la orden. Maciel pens¨® que eran ellos quienes pod¨ªan realizar mejor las labores de captaci¨®n en el seno de la sociedad civil. En 1946, en una audiencia privada en el Vaticano con el pont¨ªfice P¨ªo XII, ¨¦ste le pidi¨® que formara l¨ªderes y ganara para la causa de Cristo a los prohombres de Am¨¦rica y del mundo entero. Eso le llev¨® a cambiar el nombre original de la orden, Misioneros del Sagrado Coraz¨®n y de la Virgen de los Dolores, por el definitivo de Legionarios de Cristo. Sus cr¨ªticos les llamaron muchas veces "los millonarios de Cristo".
Los legionarios est¨¢n presentes en 18 pa¨ªses. En Espa?a cuentan con varios seminarios, uno de ellos en Moncada (Valencia), con el apoyo constante del cardenal Garc¨ªa-Gasco. Tambi¨¦n poseen la Universidad Francisco de Vitoria, en Pozuelo (Madrid), la red de colegios Everest, la organizaci¨®n Higlans y la cadena de colegios Mano Amiga. Es una potencia eclesial creciente, pese a que los problemas del fundador no son desconocidos. Jos¨¦ Mart¨ªnez de Velasco, redactor jefe de Efe, los desvel¨® hace a?os en los libros Los Legionarios de Cristo y Los documentos secretos de los Legionarios de Cristo.
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