El Levante alarga su agon¨ªa

Se asomaron a la Liga con ambiciones id¨¦nticas. Un presupuesto modesto. Y un proyecto deportivo que buscaba despertar la ilusi¨®n entre sus aficionados. Pero la evoluci¨®n de ambos ha sido opuesta. El Levante, inmerso en una crisis econ¨®mica e institucional tremenda, se conforma con sumar dos victorias seguidas. Algo que tampoco consigui¨® ayer. El Racing, aupado por Marcelino desde el banquillo, se ha colado en las semifinales de la Copa del Rey y asentado en las posiciones que dan acceso a la UEFA.

Ayer, las diferencias evidentes entre ambos equipos se redujeron. Y Riga, como acostumbra, err¨® lo m¨¢s f¨¢cil y visti¨® de gol lo m¨¢s dif¨ªcil. Pero su gol no fue suficiente. Los de Santander empezaron acechando con tres saques de esquina en los tres minutos iniciales. Pero pronto los locales le tomaron el pulso. El luminoso del Ciutat de Val¨¨ncia daba las gracias a De Biasi por no echar a correr. No hizo las maletas. Y sus jugadores, que, seguramente, en alg¨²n momento habr¨¢n pensado en hacerlas, tambi¨¦n se lo agradecieron. Este equipo, que se mueve hoy con la armon¨ªa de un banco de peces, sigue, sin embargo, padeciendo de lo mismo. De la falta de acierto de sus delanteros. Sufre, esencialmente, con la irregularidad de Riga. Un delantero singular. El gol estuvo en sus botas hasta en tres ocasiones.

El ghan¨¦s, trabajador aunque ego¨ªsta, desesper¨® a la afici¨®n en el primer tiempo. Pero los seguidores granota saben tanto de sus excentricidades como de su entrega. Y el gol lleg¨® de la forma m¨¢s inesperada. Enganch¨® el esf¨¦rico desde fuera del ¨¢rea tras un c¨®rner. El Levante empez¨® a creer que todo era posible. Pues no. El Racing empat¨® tras un penalti dudoso.

Levante 1 - Racing 1