El G-7 aborda la crisis sin una posici¨®n conjunta

Ni el precio del petr¨®leo, ni los efectos de la infravalorada moneda china. Ni siquiera las reclamaciones de los pa¨ªses emergentes para ganar poder institucional. Lo que acaparar¨¢ la atenci¨®n de los ministros de Econom¨ªa del G-7, que se re¨²nen hoy en Tokio, son las consecuencias de la crisis hipotecaria estadounidense y la ralentizaci¨®n del crecimiento. Y, aunque los llamamientos a iniciativas conjuntas son un¨¢nimes, no est¨¢ claro que vaya a llegarse a acuerdo alguno.

"Es importante que lancemos un mensaje para estabilizar los mercados y mantener el crecimiento de la econom¨ªa", dijo ayer, a modo de pre¨¢mbulo, el ministro japon¨¦s de Finanzas, Fukushiro Nukaga. La cuesti¨®n est¨¢ en si de la cumbre del grupo que re¨²ne a los principales pa¨ªses industrializados saldr¨¢ algo m¨¢s que un mensaje. Y las posiciones de partida son bien distintas. El Gobierno de EE UU reclama un posicionamiento conjunto a favor de un recorte fiscal como el que ya ha adoptado en su pa¨ªs para reactivar la demanda mundial. Europa, con el Reino Unido y Alemania a la cabeza, exige una normativa global para intensificar los controles y la transparencia en el sistema financiero.

S¨®lo el cambio clim¨¢tico parece capaz de robar protagonismo a la crisis. EE UU, Reino Unido y Jap¨®n quieren extender su iniciativa de crear un fondo para ayudar a los pa¨ªses en desarrollo a combatir el calentamiento global.