Bilbao despierta del sue?o

El Tau jugar¨¢ por dos puntos la final de Copa. Su victoria result¨® demasiado d¨¦bil ante un rival mermado antes y durante el partido. Dos puntos de desventaja fue el precio que pag¨® un her¨®ico Iurbentia Bilbao que, con Recker fuera de combate desde el viernes, sin Weis acosado a personales y eliminado a falta de m¨¢s de cinco minutos, y sin Rancik, lesionado a falta de 3m 52s, fue capaz de llegar con vida hasta el ¨²ltimo segundo de partido. Sin p¨ªvots, casi sin tiradores, los bilba¨ªnos encogieron el coraz¨®n de un Pabell¨®n que gritaba m¨¢s para soltar adrenalina que para animar a los suyos.

El Iurbentia, sin duda, es un equipo enchufado. Sus salidas son fulgurantes. Ayer pareci¨® un b¨®lido en el primer cuarto en el que lleg¨® a disfrutar de un 3-15. Casi cuatro minutos estuvo el Tau sin anotar un solo punto, aturdido, descosido, con Prigioni asfixiado y desorientado y con un acierto demoledor en el tiro del conjunto de Vidorreta. Los tiros libres (la asignatura pendiente del Iurbentia), le impidieron destrozar an¨ªmicamente al Tau en ese per¨ªodo. Spahija reaccion¨®, dio entrada a Planinic y el panorama cambi¨® permitiendo al Tau volver al partido, en realidad empezarlo casi seis minutos despu¨¦s de que los ¨¢rbitros hubiesen tirado el bal¨®n al aire.

Entonces entendi¨® el Tau que el partido estaba destinado al sufrimiento. Para el Iurbentia, la presencia de Lewis se antojaba imprescindible y el estadounidense comenz¨® como se esperaba. Tanto que Spahija le puso de guardia a Vidal. Lewis es un buen tirador, pero no un guerrero. Y se desvaneci¨®. Pero lo peor para el Iurbentia fue la acumulaci¨®n de faltas de Weis.

Resguardar al franc¨¦s le cost¨® al Iurbentia jugar mucho tiempo con dos bajitos, mientras el Tau met¨ªa cent¨ªmetros en el parqu¨¦. Entonces, apareci¨® Rakocevic para meter los triples oportunos. Aun as¨ª, el Iurbentia no se rindi¨®. Al Tau le salv¨® la calidad individual.