?Qui¨¦n es Adele?

El ¨¦xito de Adele Adkins (su nombre art¨ªstico es Adele a secas) fue cantado a los cuatro vientos bastante antes de la aparici¨®n de su primer ¨¢lbum, 19, que se ha visto aupado al n¨²mero uno de ventas en el Reino Unido. Frente a toda suspicacia, valga confirmar que la joven cantautora londinense (el t¨ªtulo del disco alude a su edad) no es un bomb¨®n con aspiraciones art¨ªsticas fabricado por la mercadotecnia de una gran multinacional discogr¨¢fica. Dotada de una personalidad tan contundente como su voluminoso f¨ªsico, Adele ha merecido el inter¨¦s de la industria gracias a su sensual y portentosa voz, rebosante de matices.

Sus cuerdas vocales son capaces de expresar todo el poder¨ªo del soul, se atreven con algunas incursiones jazz¨ªsticas y demuestran una emoci¨®n y aplomo que le han valido reiteradas comparaciones con ese fen¨®meno que encarna Amy Winehouse. Los m¨¢s aventurados, citan nada menos que los nombres de Etta James o Ela Fitzgerald como referente, una licencia exagerada cuando la propia aludida admite que est¨¢ todav¨ªa por cocer.

"No necesito lucir una talla cero para estar guapa", afirma la int¨¦rprete

Adele comenz¨® el que va a ser su gran a?o con uno de los premios de la cr¨ªtica brit¨¢nica a sus espaldas, y el vaticinio de la BBC de que su estrella ser¨¢ la que m¨¢s brillar¨¢ en 2008. Este ¨²ltimo baremo se ha revelado certero en sus anteriores ediciones, apuntando a los entonces incipientes Kaiser Chiefs, Keane o los Klaxons. Todo ese revuelo se vio avalado con la salida a la venta de su primer single, Chasing Pavements, que la consagr¨® como firme promesa y que ha estado en el segundo puesto de los superventas.

El siguiente trabajo, 19, avala ese veredicto, aunque tambi¨¦n ha puesto las cosas en su sitito: el grueso de la cr¨ªtica apunta a que los temas de la cantautora no parecen destinados a perdurar. Son baladas melanc¨®licas sobre el amor y su coraz¨®n roto a manos de un incomprensivo noviete bisexual, pero los interpreta con tal arrojo y autoridad que nadie cuestiona su enorme madera de artista y talento innato.

El estreno de Adele es el primer fruto de su colaboraci¨®n con el sello XL. La discogr¨¢fica hab¨ªa tanteado a la cantante cuando todav¨ªa estudiaba en la Brit School of Performing Arts de Croydon, que tiene entre sus famosos ex condisc¨ªpulos a la propia Winehouse y a Kate Nash.

"Mi escuela secundaria era bastante dura y ten¨ªa como principal ambici¨®n que las alumnas no nos qued¨¢ramos embarazadas. No estimulaban precisamente, por eso me enrol¨¦ en Croydon", explica Adele con candidez. S¨®lo hab¨ªa pulido tres canciones (Daydream, My Same y Hometown Glory) cuando firm¨® con su actual compa?¨ªa, pero ya entonces contaba con multitud de adeptos en el universo cibern¨¦tico de MySpace, donde colg¨® sus primeros temas.

Al cabo de un a?o, Adele era invitada a compartir escenario con sus admirados Bj?rk y Paul McCartney en el programa televisivo de Jools Holland, un popular show del viernes por la noche que segu¨ªa en su adolescencia con el preceptivo permiso de su madre. Ambas siguen viviendo en su domicilio familiar del sur de Londres, circunstancia que Adele subraya como signo de normalidad aunque los hechos le contradigan. Se sabe que el manager de las Spice Girls -sus ¨ªdolos de infancia- intenta cortejar a la artista, quien se ha visto obligada adem¨¢s a contratar con urgencia a un publicista en Nueva York despu¨¦s de que el propio Kanye West proclamara sus virtudes al otro lado del Atl¨¢ntico.

Propietaria de unos intensos ojos verdes y decididamente despreocupada ante los comentarios sobre su peso ("no necesito lucir una talla cero para estar guapa"), Adele asegura estar preparada para no caer en la trampa de la fama. Tampoco atiende a la decepci¨®n de muchos de sus admiradores cuando insisten en que su alma no pertenece al soul -para el que parece haber nacido-, sino al pop. A saber, la voz que podr¨ªa alardear de los gustos m¨¢s sofisticados asegura que sus dos grupos favoritos son las chicas picantes y las Destiny's Child.