Del campo de f¨²tbol al 'bel canto'
El tenor Ismael Jordi cambi¨® los penaltis por el mundo de la ¨®pera
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Iba para futbolista, pero a los 15 a?os un concierto de Alfredo Kraus en Jerez se cruz¨® en su camino. Despu¨¦s de esperar varias horas frente a la taquilla para conseguir una entrada supo que la m¨²sica era lo suyo. Hizo una audici¨®n y colg¨® las botas por el canto.
Ma?ana, Ismael Jordi (Jerez de la Frontera, 1973) ser¨¢ el pr¨ªncipe P¨ªo en La generala, de Amadeo Vives, opereta que se representar¨¢ en el teatro de la Zarzuela de Madrid (Jovellanos, 4) hasta el 16 de marzo. "A veces, cuando sue?as imaginas que puedes llegar a tocar con los dedos algunas de tus ilusiones. Ahora me parece incre¨ªble que mi vida laboral la tenga programada hasta 2012", indica este joven tenor, que tiene previsto estrenar Rigoletto en cuanto finalice La generala, un concierto de zarzuela con Carlos ?lvarez, La Traviata con Lorin Mazel en el Palau de les Arts de Valencia y ?msterdam y El caballero de la rosa en Toulouse.
Jordi act¨²a en 'La generala', una opereta representada en la Zarzuela
Llega al teatro con vaqueros, un abrigo tres cuartos, un gorrito y unas gafas en blanco y negro, y comienza a hablar de lo que para ¨¦l significa cantar en un lugar como el teatro de la Zarzuela: "Han pasado por aqu¨ª grandes maestros de la l¨ªrica a los que respeto y admiro; estar en el mismo lugar me llena de satisfacci¨®n. Da v¨¦rtigo, pero es una sensaci¨®n que no tiene precio".
Reconoce que tiene una larga carrera por delante para poder representar determinados papeles que todav¨ªa est¨¢n lejanos para su timbre de voz, y lo hace con templanza y serenidad. "?Que cu¨¢l es la ¨®pera en la que m¨¢s c¨®modo me siento hoy? Interpretando L'elisir d'amour. Soy consciente de que si no cantas bien Una furtiva l¨¢grima en esa obra no tienes nada que hacer, y yo me pas¨¦ seis meses, d¨ªa tras d¨ªa, ensay¨¢ndola. Ahora podr¨ªa cantarla en cualquier lugar del mundo y s¨¦ que lo har¨ªa bien. No me asusta".
Su f¨ªsico, alto y espigado, se aleja del estereotipo de los tenores. "S¨¦ que a compa?eros de profesi¨®n se les ha negado un papel por el f¨ªsico, y es algo con lo que estoy radicalmente en contra. Uno puede cantar bien siendo gordo y fatal si es delgado. Yo cuando voy a la ¨®pera voy a escuchar c¨®mo cantan, y eso es lo importante. Yo tengo una figura que en estos momentos me favorece, hago mucho deporte, porque me gusta y no me cuesta ning¨²n esfuerzo, y la disciplina del f¨²tbol me ha servido para la ¨®pera". No sin cierta sorna dice: "S¨¦ que el Jerez perdi¨® un gran futbolista y gan¨® un aficionado que canta ¨®pera. Lo ¨²nico cierto es que lo m¨ªo era el mundo del espect¨¢culo".
Afincado en Verona, sigue trabajando con Angelo Capobianco, con quien prepara sus papeles. "Es un maestro que me transmite seguridad y con el que aprendo much¨ªsimo y me siento c¨®modo", indica. Admira, con cierta pasi¨®n, a Alfredo Kraus. "Me parece que fue excepcional tanto en su vida personal como profesional", afirma.
La direcci¨®n de escena de esta obra, que fue representada por primera vez en Madrid en 1912, corre a cargo de Emilio Sagi, quien vuelve al teatro de la Zarzuela casi una d¨¦cada despu¨¦s de que fuera su m¨¢ximo responsable. "De La Generala me gusta mucho su m¨²sica porque transmite energ¨ªa positiva. Sus personajes me resultan interesantes porque viven su vida como si estuviesen siempre en un teatro y es algo que te pone de buen humor. Me gusta hacer obras c¨®micas porque creo que he logrado darles un punto muy interesante", concluye Jordi.
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