La UE da v¨ªa libre al empleo de nanopart¨ªculas en los alimentos

El futuro de los alimentos es inmensamente diminuto. Como un ¨¢tomo. Todo lo que comamos en los pr¨®ximos a?os tendr¨¢ que ver en alg¨²n momento de su proceso con la ciencia que lidia con esa escala, la nanotecnolog¨ªa. Esta ciencia permitir¨¢ manipular y controlar los materiales al nivel de ¨¢tomos y mol¨¦culas para, por ejemplo, envasar productos y preservarlos m¨¢s tiempo; para hacerlos m¨¢s resistentes al calor y a la contaminaci¨®n microbiana y detectar bacterias; y quiz¨¢s tambi¨¦n para alterar la textura y el sabor de lo que guardamos en la nevera.

La nanotecnolog¨ªa permitir¨¢ detectar alimentos en mal estado

Los consumidores critican la falta de ambici¨®n de las medidas adoptadas

Pero este futuro, lleno de incertidumbres, tambi¨¦n genera miedos. Durante los ¨²ltimos meses, la Comisi¨®n Europea ha estado debatiendo con expertos y cient¨ªficos de distintas ramas si era necesario regular las aplicaciones de la nanotecnolog¨ªa en los alimentos. Algunos consumidores, como los de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios de la Uni¨®n Europea (BEUC), solicitaron nuevas leyes para poner l¨ªmites a una investigaci¨®n que b¨¢sicamente plantea una pregunta: ?Qu¨¦ riesgos plantean esos nanomateriales para el medio ambiente y la salud del hombre? Nadie tiene esa respuesta. As¨ª que la Comisi¨®n Europea ha decidido no regular sobre el tema y resolver esa pregunta con la declaraci¨®n de un b¨¢sico c¨®digo de conducta. En la pr¨¢ctica, supone dar v¨ªa libre a las empresas que emplean esta emergente tecnolog¨ªa.

Los principios del c¨®digo son elementales y previsibles y se centran en sugerir a los investigadores que sean precavidos y ¨¦ticos para no da?ar el medio ambiente o la salud. Andreu Palou, vicepresidente de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), explica que no se puede establecer todav¨ªa ninguna regulaci¨®n al respecto. "Las preocupaciones que se han planteado se manejan en el plano hipot¨¦tico. Legislar cuando no ha habido todav¨ªa noticia de riesgo ser¨ªa poner trabas a la investigaci¨®n. Pero podemos plantear esas inquietudes, reflejadas en el c¨®digo de conducta y que ser¨¢n tratadas en un documento que ha encargado la EFSA y que saldr¨¢ en julio", comenta.

Algunos consumidores no est¨¢n de acuerdo y exigen m¨¢s reglas. "Los c¨®digos de conducta voluntarios no son la soluci¨®n en un ¨¢rea tan controvertida y sensible. La falta de ambici¨®n que se esconde tras estas medidas son patentes", se?ala un portavoz del BEUC, que avala su opini¨®n en las conclusiones alcanzadas por la Academia Brit¨¢nica para la Ciencia y la Tecnolog¨ªa, que hace poco denunci¨® la alarmante falta de informaci¨®n sobre la seguridad de los nanomateriales. Los consumidores europeos defienden la exigencia de etiquetados que adviertan del uso de nanomateriales y prohibir aquellas nanopart¨ªculas nocivas para el ser humano. Para algunos expertos, eso ser¨ªa poner la venda antes de la herida.

El presente de nanotecnolog¨ªa en todo lo que tiene que ver con la alimentaci¨®n no parece preocupar demasiado. Los investigadores han conseguido fabricar envases menos pesados, aislantes y protectores de la corrosi¨®n, como la botella de la cerveza Coronita, o sartenes con materiales m¨¢s antiadherentes. El resto, el futuro, est¨¢ todav¨ªa en pa?ales. Pese a los miedos de los consumidores, muchas de las aplicaciones que ahora se est¨¢n estudiando van dirigidas precisamente a resolver algunos problemas de la salud. Lo m¨¢s inmediato por ahora se centra en el empaquetado de los alimentos para preservarlos m¨¢s tiempo y hacerlos m¨¢s resistentes al calor y a la contaminaci¨®n, mediante envoltorios especialmente tratados para que sean antibacterianos. El uso de nanosensores para detectar alimentos en mal estado o caducados vendr¨¢ despu¨¦s. M¨¢s lejos en el tiempo, se plantea la posibilidad de utilizar nanoc¨¢psulas que suministren lo que se desee (medicinas, nutrientes, complementos diet¨¦ticos) en el ¨®rgano del cuerpo adecuado.